Abrir menú principal

Cambios

sin resumen de edición
Esta gracia fue concedida a Garci Fernández, marido de Elvira de Quirón, por don Sancho el IV de Castilla en Burgos el sábado 20 de noviembre de la era de 1326 y del nacimiento del Señor 1288. Pero el emperador Carlos V y su madre doña Juana la conmutaron en un juro de 11,200 maravedíes, que aun cobra la casa de Carbayedos en Asturias, en la que está ahora la familia de este profesor.
No perdió por eso la gracia del rey ni la del almirante, pues volvió a retratar a S. M. [ [[busto_de_Carlos_II_-_Carreño_Miranda,_Juan|''busto de Carlos II'']], [[dibujo_busto_-_Carreño_Miranda,_Juan|''dibujo busto'']], ], hizo el de su madre [ [[Mariana_de_Austria_-_Carreño_Miranda,_Juan|''Mariana de Austria'']] ] la gobernadora, el del privado [[Valenzuela_-_Carreño_Miranda,_Juan|''Valenzuela'']], los del patriarca [[Benavides_-_Carreño_Miranda,_Juan|''Benavides'']] y del cardenal nuncio don [[Sabas_Milini_-_Carreño_Miranda,_Juan|''Sabas Milini'']], el del [[embajador_moscovita__ruso__-_Carreño_Miranda,_Juan|''embajador moscovita [ ruso ]'']], que estuvo en Madrid el año de 682, y tercera vez el del rey [[(Carlos_II)_armado_-_Carreño_Miranda,_Juan|''[ Carlos II ] armado'']], para enviar a Francia, cuando trataba su primer casamiento con doña Luisa de Orleáns.
Después de haber concluido muchas obras [ [[Santiago_en_la_batalla_de_Clavijo_-_Carreño_Miranda,_Juan|''Santiago en la batalla de Clavijo'']], [[la_Monstrua_Eugenia_Martínez_Vallejo-_Carreño_Miranda,_Juan|''la MonstruaEugenia Martínez Vallejo'']], ] y de haber dejado otras bosquejadas [ [[(Carlos_II)_armado_-_Carreño_Miranda,_Juan|''bocetos'']] ], falleció en el mes de septiembre del año de 685 a los setenta años de edad, y fue sepultado en la bóveda del convento de San Gil [ convento Real de San Gil de padres franciscanos, junto al palacio real ]. Todos los profesores sintieron su muerte, porque era el protector de todos en la dirección de sus solicitudes, porque a todos enseñaba con dulzura y porque a todos proporcionaba trabajo y les corregía sus obras.
Se comprueba esto último con el gracioso pasaje que le sucedió con Gregorio Utande, pintor de Alcalá de Henares, a quien encargaron el [[martirio_de_san_Andrés_-_Carreño_Miranda,_Juan|''martirio de san Andrés'']]. Como este hubiese pedido por él 100 ducados después de concluido, y no acomodase el precio al dueño, se convinieron a que se tasase en Madrid. Utande suplicó a Carreño le diese algún retoque, que dijo le faltaba, y le regaló una cantarilla de miel en reconocimiento. Don Juan con su bondad lo pintó de nuevo porque a la verdad así lo necesitaba; y nombrados por tasadores el mismo Carreño y don Sebastián de Herrera, se excusó el primero diciendo ser muy amigo del autor, y que se conformaba con lo que tasase el segundo. Herrera que conoció el estilo y mano, tasó el cuadro en 200 ducados, los mismos que cobró Utande, quedando pagado Carreño con sola la [ [[martirio_de_san_Andrés_o_cuadro_de_la_cantarilla_de_miel_-_Carreño_Miranda,_Juan|''martirio de san Andrés o cuadro de la cantarilla de miel'']] ], que dio nombre al lienzo y hoy es conocido por él.