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Pedro González de San Pedro
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Especialidad escultor
Cronología XVI
Ciudad de trabajo Cascante, Tafalla Navarra
Ubicación en el diccionario Tomo 2, Página 214, Letra G, Grupo GO

González de San Pedro (Pedro) escultor y vecino de Cabredo. Se sospecha con algún fundamento que haya sido discípulo de Miguel Ancheta en Navarra, pues fueron coetáneos de aquella tierra. Avanzó el año de 1592 las condiciones del retablo mayor de la iglesia principal de santa María en Tafalla, por lo que se le dieron cien ducados, moneda de aquel reino, aunque se encargó después la ejecución de la obra a Ancheta.


En 93 se obligó González con Ambrosio de Vengoechea a trabajar en pino la arquitectura, y en nogal fuerte de montaña la escultura del retablo principal de la iglesia mayor de la ciudad de Cascantes (I) en 7,500 ducados, 500 más o 500 menos a la ley de tasación, y se estaba ya colocando por mayo de 1601.


El retablo consta de tres cuerpos de arquitectura. Están en el primero, que es de orden corintio, las historias de la asunción, concepción y nacimiento de la Virgen configuras mayores que el tamaño del natural, en los intercolumnios las estatuas de san Pedro y de san Pablo y sobre ellas las medallas de sus martirios. En el segundo, que es de orden compuesto, aparecen las historias de la coronación, presentación en el templo y anunciación de [ la Virgen ] nuestra Señora, y las estatuas de san Juan y la Magdalena; y en el tercero el calvario en el medio y a los lados la circuncisión del niño Dios y la visitación de la Virgen, y en los nichos san Diego y san Roque.


Pero el sagrario es la pieza más bien acabada que contiene: se reduce a un gracioso templete de tres cuerpos con los bajos relieves de la crucifixión [ Cristo crucificado, la Virgen y san Juan ], entierro y otros misterios de la pasión de Cristo, todo dispuesto con elegancia y verdad. Entre las estatuas y figuras de esta gran obra se distinguen las de la Magdalena, san Pablo, san Roque y san Juan por la nobleza de caracteres, por la expresión, actitudes, exacto dibujo, buenos partidos de paños y por la certeza de sus contornos.


Cuando se colocó el retablo se quejaron los primicieros y se requirió a los artífices de no estar la obra ejecutada con arreglo a la traza que había presentado González, y en efecto tenían razón, pues se nota bastante desigualdad en la ejecución, y particularmente en el principal misterio de la Asunción, pues cotejado con un modelito de madera, que posee don Francisco Villanova, la Virgen tiene en este otra actitud mas airosa, el arco está mas levantado y deja campo a la figura para extender los brazos y las ropas flotantes. Este y otros defectos que se notan manifiestan la ambición de Pedro González, que contando mas bien con el interés pecuniario que con el de su gloria y buen nombre, fiaba sus obras a manos inexpertas, mientras se afanaba por buscar otras, pues ha sido preciso notificarle en Pamplona que se restituyese a Cascantes a trabajar por sí el retablo y no se empeñase en nuevas obras.


Hay también dos altares colaterales de su mano en la propia iglesia con cuatro historias y dos estatuas en cada uno. El primero esta dedicado a san Joaquín y santa Ana con el nacimiento, resurrección, ascensión del Señor [ Cristo ] y venida del Espíritu santo; y el segundo lo está a san Esteban y san Lorenzo con sus martirios en los tableros.


(I) En el artículo de Ancheta hemos dicho que había hecho este retablo con la asunción de [ la Virgen ] nuestra Señora, pero despues hemos averiguado en el archivo parroquial de esta iglesia que le trabajaron González y Vengoechea.

Archivos de las Parroquias de Cascantes y de la Ciudad de Tafalla.

(Tomo II, pp. 214-216)