Divina en el Etrusco Vaticano.
<small>(I) Dibuxo.<br>(II) El juicio final de Miguel ÁnguelÁngel.</small>
Cual nuevo Prometeo en alto vuelo<br>
La fortuna eda del gran Augusto
<small>(I) El tiempo de Carlos V.</small><br>
¡Ó mas que mortal hombre, ángel divino!<br>
(I) Honra, que en cierto día el sol remueve.
<small>(I) Faltan aquí muchas octavas.</small><br>
(I) Sera entre todos el pincel primero<br>
Formado a la ocasión que se ofreciere.
<small>(I) Pinceles.
(II) Brochas.
</small><br>
(I) Un junco, que tendrá ligero y firme<br>
Por el cañón, hasta que el pelo encuentre.
<small>(I) Tiento.
(II) Atlas de los pinceles.
</small><br>
La variedad y mezcla de colores.
<small>(I) Tablilla.</small><br>
Un pórfido quadro, llano y liso (I),<br>
Donde á tu mano el quadro alces o bajxes.
<small>(I) Losa.
(II) caballete.
</small><br>
De macizo nogal sazonado (I)<br>
El salto donde el paso mas se aumenta
<small>(I) Regla.
(II) Esquadra.
(III) Compás.
</small><br>
De mas de esto un cuchillo acomodado (I)<br>
Quando tenerla el fiero Gallo piensa.
<small>(I) Cuchillo para templar colores.
(II) Oreo agudo.
</small><br>
Sea argentada concha, dó el tesoro<br>
De frescas ondas transparentes lleno,<br>
Dó molidos á ólio en blando frio<br>
Del calor los defienda y del estío.<br>
<small>(I) Colores en sus conchas dentro y fuera del agua.(II) Una ampolla de vidrio cristalina, Que el perfeto barniz guarde, distinta De otra, dó se conserva, y dó se afina (III) Olio, con que mas comodo se pinta: (IV) Con estas otra que á la par destina Á la letra y debuxo, oscura tinta,</small><br>
(II) Una ampolla de vidrio cristalina,<br>
Que el perfeto barniz guarde, distinta<br>
De otra, dó se conserva, y dó se afina<br>
(III) Olio, con que mas comodo se pinta:<br>
(IV) Con estas otra que á la par destina<br>
Á la letra y debuxo, oscura tinta,<br>
De caparrosa hecha, agalla y goma
Con el licor que dá la fértil soma.<br>
Con el licor que dá la fértil soma. <small>(II) Barniz.
(III) Aceyte.
(IV) Tinta.
</small><br>
Tiene la eternidad ilustre asiento<br>En este humor por siglos infinitos:<br>No en el oro, ó el bronce, ni ornamento<br>Patrio, ni en los colores exquisitos:<br>La vaga fama con robusto aliento<br>En él esparce los canoros gritos,<br>Con que celebra las famosas lides<br>
Desde la India á la ciudad de Alcides.
¿Que fuera (si bien fue segura estrella<br>Y el hado en su favor constante y cierto)<br>Con la soberbia sepultura y bella<br>De las cenizas del esposo muerto<br>La magnánima reyna? ¿Si en aquella<br>Noche oscura de olvido y desconcierto<br>La tinta la dexara, y los loores<br>
De versos y eruditos escritores?
Los soberbios alcázares alzados<br>En los latinos montes hasta el cielo,<br>Anfiteatros y arcos levantados<br>De poderosa mano y noble zelo,<br>Por tierra desparcidos y asolados,<br>Son polvo ya, que cubre el yermo suelo:<br>De su grandeza apenas la memoria<br>
Vive, y el nombre de pasada gloria.
De Priarno Priamo infelice solo un dia<br>Deshizo el reyno tan temido y fuerte:<br>Crece la inculta yerba, dó crecía<br>La gran ciudad gobierno y alta suerte:<br>Viene espantosa con igual porfia<br>Á los hombres y mármoles la muerte:<br>Llega el fin postrimero, y el olvido<br>
Cubre en oscuro seno quanto ha sido.
Humo envuelto en las nieblas, sombra vana<br>Somos; que aun no bien vista desparece:<br>Breve suma de números que allana<br>La parca, quando multiplica y crece:<br>Tirana suerte en condicion humana<br>Que con nuestros despojos enriquece.<br>Deuda cierta nacemos y tributo<br>
Al gran tesoro d' el hambriento Pluto.
Todo se anega en el Estígio lago:<br>Oro esquivo, nobleza, ilustres hechos.<br>El ancho imperio de la gran Cartago<br>Tuvo su fin con los soberbios techos:<br>Sus fuertes muros de espantoso estrago<br>Sepultados encierra en sí y deshechos<br>El espacioso puerto, donde suena<br>
Ahora el mar en la desierta arena.
Espantoso su nombre fue, espantoso<br>El hierro agudo á la ciudad de Marte;<br>Ella lo sabe, y Trasimeno undoso,<br>Que en su sangre hervió de parte á parte:<br>Caberna ahora del leon velloso,<br>Dó aspid sorda y cerasta se reparte,<br>A dó no humano acento, mas bramidos<br>
De fieras resonantes son oídos.
Vos sentísteis tambien, ménos amigos,<br>Los tristes hados con discurso extraño,<br>No tanto por los golpes enemigos,<br>Mas por vuestro valor último daño,<br>¡Ó Numancia! ¡ó Sagunto! que testigos<br>Ahora sois de humano desengaño<br>Caísteis, mas quitó vuestra venganza<br>
Al vencedor la palma y la esperanza.
¡Que muncho si la edad hambrienta lleva<br>Las peñas enriscadas, y subidas,<br>El fiero diente, y su crueza çebaceba<br>De piedras arrancadas y esparcidas!<br>Las altas torres con extraña prueba<br>Al tiempo rinden las eternas vidas:<br>Hiéndese y abre el duro lado en tanto<br>
El mármol liso, el simulacro santo.
D' el gran Señor la omnipotente mano,<br>Que las ruedas formó del ancho mundo,<br>Y quanto adorna el pavimento humano,<br>Y el mar, y quanto esconde en el profundo,<br>No vemos que refrena, ó va á la mano<br>De la natura el gran poder segundo,<br>pues todo quanto á luz sacar le place<br>
Acaba, y con morir su curso hace.
¿Quantas obras la tierra avara esconde.<br>Que ya ceniza y polvo las contemplo?<br>¿Donde el bronce labrado y oro? ¿Y donde<br>Átrios y gradas d' el asirio templo,<br>Al qual de otro gran rey nunca responde<br>De alta memoria peregrino exemplo?<br>Solo el decoro qu’el ingenio adquiere<br>
Se libra d' el morir, ó se difiere.
No creo que otro fuese el sacro rio<br>Que al vencedor Aquiles, y ligero<br>le hizo el cuerpo con fatal rocío<br>Impenetrable al homicida acero,<br>Que aquella trompa y sonoroso brio<br>D' el claro verso d' el eterno Homero,<br>Que viviendo en la boca de la gente<br>
Ataja de los siglos la corriente.
Como se opuso con igual aliento<br>El verso grande de Maron divino,<br>Quando con paso audaz de ilustre intento<br>De l' áurea eternidad halló camino:<br>Puso en el trono d' el purpúreo asiento<br>La noble tinta del poeta Andino<br>Al magnánimo Eneas, no el inico<br> PaságePasage, y la creciente de Numico.
'''LIBRO II'''
(I) Y aunque en la proporcion generalmentgeneralmente<br>De los antiguos muchos difirieron,.<br>Una intento seguir, la mas corriente,<br>Que en las mayores obras eligiéron:<br>Yo la vi y observé. en aquella fuente<br>De perenne saber, de dé salieron<br>Nobles memorias, de valiente mano,<br>
Que ornan l' alta Tarpeya y Vaticano.
<small>(I) Simetría del hombre.</small><br>
(I) Simetría del Hombre. D' el alto de la frente, dó el cabello<br>Se comienza á espesar obscurecido,<br>Hasta donde adornado de su bello<br>El perfil de la barba es mas crecido,<br>Y dó mas baxo se avecina al cuello<br>En tres partes iguales dividido,<br>La medida será con que midieres<br>
(I) Grande ó pequeña imágen que hicieres.
<small>(I) Aquí faltan octavas.</small><br>
(I) Aquí faltan octavas. Simetría El estudio no ménos y el cuidado<br>(I) Que pusiste en humanas proporciones,<br>A qualquier animal representado<br>Aplicarás por partes y razones:<br>Al corzo ligerísimo, al venado,<br>Pero en particular á los leones<br>Con fuerte garra y con lanudas crines,<br>
Y cierta ley de rigurosos fines.
<small>(I) Simetría de los animales.</small><br>
(I) Simetría de los animales. El hermoso lebrel, el crudo alano,<br>Pintado ser de grande ornato hallo:<br>El jabalí espumoso, el tigre hircano,<br>Y otros en grande número, que callo:<br>Más sobre todos ten siempre á la mano<br>El bizarro debuxo d' el caballo,<br>Con que tanto enriquece la pintura<br>
El aliento , caudal y hermosura.
Muchos hay que la fama ilustre y nombre<br>Por estudio mas alto ennobleciera<br>Con obras famosísimas, dé el nombre<br>Explica el artificio y la manera:<br>Solo el caballo les dará renombre<br>Y gloria en la presente y venidera<br>Edad, pasando del debuxo esquivo<br>
Á descubrirnos quanto muestra el vivo.
Que parezca en el ayre y movimiento<br>La generosa raza, dé ha venido,<br>Salga con altivez y atrevimiento,<br>Vivo en la vista , en la cerviz erguido:<br>Estribe firme el brazo en duro asiento<br>Con el pie resonante y atrevido,<br>Animoso, insolente, libre, ufano,<br>
Sin temer el horror de estruendo vano.
Brioso el alto cuello y enarcado<br>Con la cabeza descarnada y viva:<br>Llenas las cuencas , ancho y dilatado<br>El bello espacio de la frente altiva:<br>Breve el vientre rollizo, no pesado,<br>Ni caído de lados, y que aviva<br>Los ojos eminentes: las orejas<br>
Altas sin derramarlas y parejas.
Bulla hinchado el fervoroso pecho,<br>Con los músculos fuertes y carnosos:<br>Hondo él canal, dividirá derecho<br>Los gruesos quartos limpios y hermosos:<br>Llena f anca y crecida, largo el trecho<br>De la cola y cabellos desdeñosos:<br>Ancho el güeso del brazo y descarnado:<br>
El casco negro, liso y acopado.
Parezca que desdeña ser postrero,<br>Si acaso caminando, ignota puente<br>Se le opone al encuentro; y delantero<br>Preceda á todo, al esquadron siguiente<br>Seguro, osado, denodado y fiero,<br>No dude de arrojarse á la corriente<br>Rauda, que con las ondas retorcidas<br>
Resuena en las riberas combatidas.
Si de léjos al arma dio el aliento<br>Ronco la trompa militar de Marte,<br>De repente estremece un movimiento<br>Los miembros, sin parar en una parte:<br>Crece el resuello, y recogido en viento<br>Por la abierta nariz ardiendo parte:<br>Arroja por el cuello levantado<br>
El cerdoso cabello al diestro lado.
Tal las sueltas madejas extendias<br>De la fiera cerviz con fiero asaltó,<br>Quando con los relinchos encendias<br>El ayre y blanca nieve, á Pelio alto:<br>Las matas mas cerradas espárcias<br>Al vago viento igual de salto en salto,<br>En el encuentro de tu ninfa bella<br>
Saturno volador delante della.
Tal el gallardo Cylaro iba en suma,<br>Y los de Marte atroz iban, y tales.<br>Fuego espiraba l' albicante espuma<br>De los sangrientos frenos y bozales:<br>Tal con el tremolar de Libia pluma<br>Volaban por los campos desiguales<br>Con ánimos y pechos varoniles<br>
Los del carro feroz del grande Aquíles;
Á los quales excede en hermosura<br>El cisne volador del Señor mio, *<br>Que la vitoria cierta se asegura<br>De otro qualquiera en gentileza y brio.<br>Va delante á la nieve helada y pura<br>En color , y en correr al Euro frio;<br>Y á quantos en su verso culto admira<br>
La ronca voz de la Pelasga lyra.
Salve, gran madre, á quien dichoso parto<br>Digno engrandece de corona y cetro,<br>Cuyo explendor se extiende y crece, harto<br>Alas vivo y puro que el diurno Electro:<br>Rendido el Persa , el Agareno y Partho<br>Á su valor con sonoroso plectro,<br>Si cl cielo tiene aun quien venza y quiebre<br>De Smirna y Roma el presumir celebre.<br>
Cuyo explendor se extiende y crece, harto
Alas vivo y puro que el diurno Electro: Rendido el Persa , el Agareno y Partho Á su valor con sonoroso plectro, Si cl cielo tiene aun quien venza y quiebre De Smirna y Roma el presumir celebre. <small>(*) Es don Pedro Fernández de Córdoba y Aguilar tercer Marques de Priego, con quien tuvo estrecha amistad Pablo de Céspedes, y cuya casa se seilaló por la mejor casta de caballos, que regalaba a sus reyes. Quales en torno al carro levantado De uncidos Ferocísimos leones Van al abrigo del materno lado De estrellas los ardientes esquadrones: No menor gozo tienta el pecho amado Ver tú salir de ti tales varones, Cuya virtud, qual el celeste fuego</small><br>
Quales en torno al carro levantado<br>
De uncidos Ferocísimos leones<br>
Van al abrigo del materno lado<br>
De estrellas los ardientes esquadrones:<br>
No menor gozo tienta el pecho amado<br>
Ver tú salir de ti tales varones,<br>
Cuya virtud, qual el celeste fuego<br>
Reluce, y mas el gran marques de Priego.
Este, por quien de gloria coronada<br>Viste de eterno honor mil ornamentos<br>Córdoba, de laureles adornada<br>Y de palmas sus altos fundamentos:<br>Luz de su ilustre patria levantada<br>Encima á qualesquier merecimientos;<br>Y es bien razon que en serlo della sea<br>
De quanto alumbra el sol, y el mar rodea.
Y si tú, grave cítara, pretendes<br>Seguir este subido heroico intento,<br>Y el valor celebrar, ¿donde te enciendes<br>Tanto, y alzar tu voz al claro asiento?<br>No consienten tus fuerzas lo que emprendes,<br>Que pocas son , y el ya cansado aliento.<br>Vuelve, vuelve y conoce la carrera,<br>
Que ya tomaste, á proseguir primera.
(I) Si enseñarte pudiese los concetos<br>
Escritos, y la voz presente y viva,<br>
Los primores abriera y los secretos<br>
Que encierra en sí la docta prospetiva:<br>
Como extendidos por el ayre y retos<br>
los rayos salen de la vista esquiva,<br>
Como al término llegan de su intento,<br>
Dó paran, como en basa y fundamento.<br>
<small>(I) Perspectiva.</small><br>
(I) Si enseñarte pudiese los concetos Escritos, y la voz presente y viva, Los primores abriera y los secretos Que encierra en sí la docta prospetiva: Como extendidos por el ayre y retos los rayos salen de la vista esquiva, Como al término llegan de su intento, Dó paran, como en basa y fundamento. (I) Perspectiva. Osaré confesar que alguna parte<br> EL El contino trabájo trabajo alcanzar puede,<br>Por gastar largo tiempo en aquesta arte,<br>Y la esperanza audaz, que al fin sucede:<br>De mirar donde acaba y donde parte<br>El corte de las líneas, y dó quede<br>Señalado el escorzo, con certeza<br>
En breve forma y con mayor belleza.
Acórtase por esto y se retira (I)<br>El perfil, que á los miembros ciñe y parte,<br>Asimismo escondiéndose á la mira<br>Y desmiente á la vista una gran parte:<br>Donde una gracia se descubre y mira<br>Tan alta, que parece, que allí l' arte,<br> U O no alcanza de corta , ó se adelanta<br>
Sobre todo artificio, o se levanta.
Esto llaman escorzo introducido,<br>
Que en la habla comun se entienda y nombre,<br>
De tierras extrangeras conducido,<br>
Traxo con la arte misma el mismo nombre:<br>
Hora pues ni el trabajo conocido<br>
Tal vez te haga acobardar ni asombre,<br>
Ni la dificultad severa pueda<br>
Romperte el paso á la sublime rueda.<br>
Esto llaman escorzo introducido, Que en la habla comun se entienda y nombre, De tierras extrangeras conducido, Traxo con la arte misma el mismo nombre: Hora pues ni el trabajo conocido Tal vez te haga acobardar ni asombre, Ni la dificultad severa pueda Romperte el paso á la sublime rueda. Que diré de la tabla que desvia<br>El fulminante brazo y los colores?<br>Vivo parece y viva fuerza envia<br>El golpe entre fingidos resplandores,<br>Al qual se rindió f Asia y la pórfia<br>De los Parthos huyendo vencedores;<br>Y la pintura tan subida y nueva,<br>
Que con relinchos su caballo aprueba.
<small>(I) Escorzo</small><br>
(I) Escorzo Bien hay donde estender la blanda velvela,<br>Por ancho campo, donde el fin no es cierto,<br>Y traer mil precetos que la escuela<br>Tuvo de los antiguos y concierto;<br>Mas miéntras la intencion mas se desvela<br>Mas cerca pido el deseado puerto:<br>
Con todo descubrir el fin se debe
Del camino mas fácil y mas breve.
(I) Y para mayor luz sabrás, que hay una<br>Industria, con que muchos han obrado,<br>Y acudiendo el favor de la fortuna<br>Y el suceso al estudio y al cuidado:<br>Sus pinturas ilustres una á una<br>Las colocáron en tan alto grado<br>Tan firmes, que la fuerza no ha podido<br>
Del tiempo obscurecerlas, ni el olvido.
Harás de quatro listas bien labradas,<br>Que entre sí puedan encajarse, un quadro,<br>Y por iguales trechos señaladas<br>Á la redonda sean del requadro:<br>De señal á señal atravesadas<br>Vayan las hebras á encontrarse en quadro;<br>Qual el vario axedrez suele mostrarse<br>
Y de ébano y marfil diferenciase.
Podrás como quisieres la figura<br>
Entabla ó en papel representarla,<br>
En la qual se. descubra en la escultura<br>
Un movimienm vivo en que mirarla:<br>
De suerte la acomoda en la postura,<br>
Que habrás despues con tintas de pintarla,<br>
Si aspira el noble pecho á l' alta gloria,<br>
Que dá de en siglo á siglo la memoria.<br>
<small>(I) Quadricula.</small><br>
Podrás como quisieres la figura Entabla ó en papel representarla, En la qual se. descubra en la escultura Un movimienm vivo en que mirarla: De suerte la acomoda en la postura, Que habrás despues con tintas de pintarla, Si aspira el noble pecho á l' alta gloria, Que dá de en siglo á siglo la memoria. (I) Quadricula. El ya dicho instrumento en medio puesto<br>D' esta figura y de tu opuesta vista<br>La membrana o papel tendrás dispuesto,<br>Do tu debuxo con razon consista:<br>Un trazo suba por derecho enhiesto,<br>Y corra por traves la ciega lista<br>Con otros tantos quadros y señales,<br>
Todas al justo, ó todas desiguales;
Y luego mirarás por donde pasa<br>
Cierto el contorno de la bella idea,<br>
De rincon en rincon, de casa en casa<br>
De aquella red que contrapuesta sea:<br>
A tus quadrados los perfiles casa<br>
Con oscura * ematite, dó se vea<br>
El escorzo tan con efeto,<br>
Igual en todo al imitado objeto.<br>
<small>* Lápiz negro.</small><br>
Y luego mirarás por donde pasa Cierto el contorno de la bella idea, De rincon en rincon, de casa en casa e aquella red que contrapuesta sea: tus quadrados los perfiles casa Con oscura * ematite, dó se vea El escorzo tan con efeto, Igual en todo al imitado objeto. * Lápiz negro. Y pues ya sale y resplandece y dora (I)<br>Con belleza de luz del nuevo dia,<br>El cielo oscuro, la florida aurora,<br>Y alza la faz rosada á l' aura fria:<br>Á vos llamo, y á vos convoco ahora,<br>ilustre y animosa compañía,<br>Que conmigo entendido aquella parte<br>
Habeis de los principios de parte aquesta arte.
<small>(I) El colorido.</small>
(I) El colorido. Mas que me canso de pintar, si al vivo<br>Desfallece el matiz y á pena llega ?<br>¿Si con humilde ingenio lo que escribo<br>Mal el verso declara, ó mal despliega?<br> Dei Del natural pretende alto motivo<br>Seguir, que á solo estudio no se entregas<br>Del natural recage los despojos<br>
De lo que pueden alcanzar tus ojos.
Busca en el natural, y (si supieres
BuscatrloBuscatlo) hallarás quanto buscares:
No te canse mirarlo, y lo que vieres