Pereira, Vasco de
| Especialidad | pintor |
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| Cronología | XVI-XVII |
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| Ubicación en el diccionario | Tomo 5, Página 141, Letra V, Grupo VA |
(Actualizado 21/10/2007) -----
Pereira (Vasco) pintor. Nació en Évora (Portugal) hacia 1535, se desconoce su proceso de formación. Conreajo matrimonio en Sevilla en fecha indeterminada apareciendo referencias seguras a partir de 1561, aunque es posible que residiera en Sevilla anteriormente.
Existe noticias de su actividad en la policromía de retablos, esculturas y pintura mural, realizando numerosos tabajos que no se han conservado. Poseyó un amplio taller y otras veces trabajó con otros artistas para realizar obras en serie.
Respecto a su estilo artístico Pereira comenzó en el manierismo que fue evolucionando hasta el naturalimo barroco, aunque no llegó a dominarlo. Su primera obra conocida es un San Sebastián fechado en 1562 conservado en la iglesia de San Lucar de Barrameda (Cádiz, Andalcía). LA última obra conocida es la Virgen y el niño en gloria celestial, firmada y fechada en 1604 en la iglesia de los Jesuitas de las Islas Azores (Portugal).
Valdivieso, Enrique: Historia de la pintura sevillana: siglos XIII al XX. Ed. Guadalquivir, 1986, p. 107
(Original antes de actualización de 21/10/2007) -----
Vasco Pereyra, [ Pereira (Vasco) ] pintor portugués, establecido en Sevilla con gran crédito a fines del siglo XVI. El cabildo de aquella catedral le encargó el año de 1594 reparar la famosa calle de la Amargura, que Luis de Vargas había pintado al fresco treinta años antes en las gradas del lado del norte, porque comenzaba a padecer por el temporal: pintura de gran aprecio, que entonces era la devoción del pueblo, ante la cual permitía la justicia se parasen a rezar los que salían a la vergüenza, por lo que desde aquel tiempo conserva el nombre del Cristo de los azotados. Pintó Pereyra con otros profesores en 598 el túmulo que levantó la ciudad de Sevilla en su iglesia mayor para las honras de Felipe II, en el que lucieron con emulación las mejores habilidades, siendo la de Pereyra una de las mas aventajadas. Por entonces pintó al fresco la degollación del Apóstol de las Gentes [ san Pablo ] en el claustro del convento de San Pablo, en el que trabajaron a porfía Mohedano y Vázquez, de cuyas obras no ha quedado más que el adorno de la puerta que va a la iglesia.
Doró y estofó, el retablo mayor antiguo del monasterio de San Leandro en aquella ciudad, que seria mucho mejor que el [ retablo ] actual, y en un bajo relieve de Cristo a la columna, que aun se conserva en el moderno, unió con mucha inteligencia la columna a un trozo de arquitectura, que pintó en perspectiva en el fondo. Fue gran dibujante, pero de seco y duro colorido, como se nota en los cuatro doctores [ san Gregorio, san Ambrosio, san Agustín y san Jerónimo ] que hay de su mano en la librería de la cartuja de santa María de las Cuevas, y en una anunciación de nuestra Señora [ la Virgen ] colocada en la sacristía del que fue antes colegio de San Hermenegildo, y hoy casa de los Toribios. Falleció en Sevilla a principios del siglo JVII.
Archivo de la Catedral de Sevilla, Pacheco, Espinosa.
(Tomo V, pp. 141-142)
