Santísimo Sacramento, Juan ó Guzmán, Juan de

De Diccionario Interactivo Ceán Bermúdez
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fray Juan Santísimo Sacramento
normal
Especialidad pintor
Cronología XVII
Ciudad de trabajo Sevilla (Andalucía), Roma (Italia) Aguilar de la Frontera (Córdoba)
Ubicación en el diccionario Tomo 4, Página 350, Letra Letra S, Grupo Grupo SA

----- (Actualizado 4/9/2007) -----


Santísimo Sacramento (Fray Juan del) Nació en 1611 en la provincia de Córdoba (Andalucía). Antes de entrar en la religión de los carmelitas se llamó Juan de Guzmán y es discípulo de Bernabé Jiménez de Illescas, pintor de Lucena que alterna los pinceles con el servicio de las armas en italia. Vivió don Juan una accidentada vida de militar que le llevó a tomar los hábitos en Sevilla para salvarse. Posteriormente trabajó y residió en convento de Aguilar de la Frontera (Córdoba, Andalucía) donde falleció llevando una vida ejemplar en 1680.


Pérez Sánchez, Alfonso E, Pintura Barroca en España 1600-1750, Cátedra, Madrid, 2000, pp. 275, 443 (Bibliogrrafía y Notas)). Angulo ïñiguez, Diego, Pintura del Siglo XVII, ARS HISPANIAE, Vol. XV, Plus- Ultra, Madrid, 1971, pp. 265-266.




(Original antes de actualización de 4/9/2007) -----


Santísimo Sacramento (fray Juan del) pintor. Nació en la villa de la Puente de don Gonzalo en el reino de Córdoba el año de 1611, y se llamó en el siglo Juan Guzmán. A imitación de su paisano Bernabé de Illescas pasó a Roma a estudiar la pintura, que aprendió sin contar mucho con las formas de las estatuas griegas, ni con las obras de Rafael de Urbino. La frescura del colorido ocupó toda su atención, y lo mismo las matemáticas, que aplicó a la arquitectura y perspectiva. Trató con los mejores profesores de aquella capital, y tuvo estrecha amistad con Enrique de las Marinas.


Volvió a España por los años de 1634 y se fijó en Sevilla, por ser entonces el teatro de las bellas artes en Andalucía. Procuró manifestar su habilidad, mas no fue muy celebrada en la pintura, porque había otros profesores que la tenían mayor, aunque sí su instrucción en letras y artes. De todo hizo ostentación, pero mucho más de su destreza y manejo en las armas: motivo de haberse mezclado en lances pesados, y particularmente en el motín que hubo en aquea ciudad el propio año. Las consecuencias pudieron serle demasiado funestas, y para ponerse a salvo de la justicia se refugio el convento de los carmelitas calzados de Sevilla tomando el hábito de religioso lego. Como no le había llevado a él la vocación, no pudo seguir mucho tiempo sin disgustos, y uno muy grave, efecto de su poco sufrimiento y de la altivez de su genio, le precisó a mudarse a los descalzos de la misma orden.


Le señalaron para residir el convento de la villa de Aguilar, y la austeridad de esta casa le transformó en observante religioso. Cuando dio pruebas de serlo, se le permitió ejercer su profesión, pintando varios cuadros para el convento. Se dedicó entonces a traducir del italiano la Perspectiva práctica de Pietro Acolti, añadiendo notas, que demostraban los errores del autor; y con el fin de publicar esta obra trabajó algunas láminas, pero no llegó a tener efecto. Pasó a Córdoba en 666 a pintar lienzos para el convento de su religión. los acabó con aplauso de la comunidad, de los inteligentes y del obispo, que era muy afecto a aquella casa, y le encargó otros [ lienzos ] para su palacio. Permaneció en aquella ciudad hasta el año de 76, que se restituyó a su convento de Aguilar, donde falleció el de 680.


Su mérito en la pintura no pasó de un mediano dibujo, aprovechándose de las estampas en la invención, con un regular manejo y frescura en el colorido, queriendo imitar a Rubens y van Dick con bastante masa y empastado de color, pero se quedó muy distante de tan grandes maestros. Así lo publican los cuadros que dejó en el convento de Aguilar, los de la iglesia, altar mayor y sacristía de el de Córdoba, la asunción de la Virgen en uno de los ángulos del claustro de el de san Agustín de la propia ciudad, los que están en la sala De profundis del colegio del Ángel de Sevilla, que representan pasajes de la vida de santa Teresa y de san Juan de la Cruz, y otros [ cuadros ] que existen en otros conventos de su religión en la provincia de Andalucía.

Palomino, Ponz, Noticias Particulares.

(Tomo IV, pp. 350-355)

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