Cambios

}}{{Autor:header}}'''Núñez''' (Juan) pintor y discípulo de Juan Sánchez de Castro en Sevilla. Se casó con Ana de Castro, tal vez parienta del maestro, y hubieron de ser ricos, pues hemos visto una escritura otorgada en aquella ciudad ante Francisco Sánchez de Porras, escribano público, en 9 de agosto de 1507, por la que Diego Fernández les vendía unas casas en la parroquia de San Lorenzo.

Habrá dos o tres años que se quitó de una capillita u oratorio de la sacristía mayor de la catedral de aquella ciudad un [[retablo_-_Núñez,_JuanV5I207338N9GI9D|''retablo'']] por viejo y antiguo, que no era malo, y contenía unas tablas firmadas de este profesor. Representaba la del medio a [[san_Juan_Bautista_-_Núñez,_JuanO2YTJ05VN4RTB0G|''san Juan Bautista'']], y las de los lados a [[san_Miguel_-_Núñez,_Juan7742B09BW43X6Z1|''san Miguel'']] y [[san_Gabriel_-_Núñez,_Juan4GT0HFUT65M262M|''san Gabriel'']], cuyas alas eran como las del pavo real. Aunque las figuras eran secas en sus contornos y colorido, tenían buenas proporciones y muy buenos partidos de paños. Además del nombre del autor, contenían el de Nufro Sánchez con caracteres alemanes, que fue el maestro que entalló el [[coro_-_Núñez,_JuanS7IT1PIU3889BKS|''coro'']] de la misma santa iglesia [ catedral ], y seria quien hizo el [[coro_-_Núñez,_JuanS7IT1PIU3889BKS|''retablo'']] en que estaban antiguamente estas tablas, no el que ahora se quitó, pues era sencillo y greco-romano, y por consiguiente más moderno; y Nufro Sánchez vivía en el año de 1480.

Hay otra tabla de este mismo Nuñez en la contaduría de fábrica de esta catedral, que presenta a la [[Virgen_santísima_con_su_hijo_muerto_en_los_brazos,_acompañada_de_san_Miguel_y_san_Vicente_mártir,_y_en_primer_término_un_capitular_arrodillado_en_acto_de_adoración_-_Núñez,_JuanX4AVTV62L27ZQNI|''Virgen santísima con su hijo muerto en los brazos, acompañada de san Miguel y san Vicente mártir, y en primer término un capitular arrodillado en acto de adoración'']]. Es imponderable la hermosura y brillantez del colorido, pues parece que está acabada de pintar: lo es cambien la detención y delicadeza con que figuró la capa pluvial, bordada de imaginería, que tiene el arcángel, y el rica brocado de la dalmática del santo levita. Aunque el dibujo y proporciones del cuerpo del Cristo son góticas y conformes al gusto de su tiempo, son admirables los pliegues de los paños de la Virgen, los términos definidos, y otras partes y accesorios de esta estimable pintura, y tal vez iguales a las que poseía entonces o después Alberto Durero en Alemania con gran reputación.

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