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|letra=Letra O
|grupo=Grupo OL
}}{{Autor:header}}'''Olivieri''' (don Juan Domingo) [ Giovanni Domenico ] escultor. Nació en Carrara, pueblo de la república de Génova, con grandes disposiciones para la escultura, que no tardó mucho tiempo en descubrir al lado de los muchos maestros que hay en él con motivo de los mármoles que se sacan de sus canteras. Acreditado en su patria, pasó a Turín al servicio del rey de Cerdeña. Hizo en esta corte varias [[obras_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico8FBBQ4YZ0Q115M4|''obras'']] que aumentaron su reputación, de donde le trajo a Madrid el marques de Villarías para ser el primer escultor de Felipe V
Así lo conocía este instituto, pues no hallando modo de manifestarle su gratitud, le dio el año de 1758 una [[medalla_de_oro_con_el_retrato_del_fundador_Fernando_VI_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoPUF0MN7C0UTID56|''medalla de oro con el retrato del fundador Fernando VI'']] guarnecido ricamente, y una cadena del mismo metal. Es cierto que Olivieri después de haberse desvelado por el establecimiento de la academia, redobló su celo, siendo su primer director, con continua asistencia y enseñanza, y ejecutando todas las [[medalla_de_oro_con_el_retrato_del_fundador_Fernando_VI_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoPUF0MN7C0UTID56|''obras'']] que se ofrecían para su adorno, cuales fueron el [[busto_en_mármol_de_Fernando_VI_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico43R4G5R6X0K6RG3|''busto en mármol de Fernando VI'']], y la medalla en la misma materia de [[medalla_en_mármol__de_José_de_Carvajal_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico9N2Q430N6C544RJ|''[ medalla en mármol ] de José de Carvajal'']], primer protector.
Es conocido el mérito de sus [[medalla_en_mármol__de_José_de_Carvajal_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico9N2Q430N6C544RJ|''obras'']] en Madrid, y manifestó su inteligencia y saber en la dirección de las [[estatuas_de_piedra_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico3JPC6CWQXG20741|''estatuas de piedra'']] que se trabajaban para coronar el palacio nuevo [ palacio Real de Madrid ]. Las demás públicas son las que siguen:
PALACIO [ REAL ]
-Dos de las cuatro estatuas colosales de emperadores que están en el patio y representan a [[Teodosio_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoFL0K1807858312T|''Teodosio'']] y [[Honorio_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico|''Honorio'']]; los dos [[mancebos_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico60805HV11DA588B|''mancebos'']] del altar mayor en el retablo de la capilla real.
REAL ACADEMIA DE SAN FERNANDO [ EN LA CALLE DE ALCALÁ ]
-El [[busto_en_mármol_de_Fernando_VI,_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoRX841HO6L507JO3|''busto en mármol de Fernando VI,'']] y la medalla de la misma materia de [[medalla_de_mármol__don_José_de_Carvajal_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoQIN21ZPBAWB9HJ4|''[ medalla de mármol ] don José de Carvajal'']], primer protector.
PLAZUELA DE LA VILLA.
-La [[traza_de_la_fuente__-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoT51BMAO7O3Z184L|''traza de la fuente'']]que está en ella.
SALESAS REALES [ MONASTERIO REAL DE LA VISITACIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE MPONJAS DE SAN FRANCISCO DE SALES, SE CONTABILABA COMO COLEGIO, EN LA PLAZUELA DE LAS SALESAS ]
-Un bajo relieve de mármol sobre la puerta de la iglesia que representa la v[[isitación_de__la_Virgen__nuestra_Señora_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoF4062WGW3ZJ3T37|''isitación de [ la Virgen ] nuestra Señora'']]: en esta fachada las [[tablas_de_Moisés_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoZCLW440NKG04746|''tablas de Moisés'']], una [[cruz_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico32T7YNWDGA2P3W7|''cruz'']], unos [[ángeles_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoF27HQGOHUD25XWA|''ángeles'']] y unos [[jarrones_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico5ZP6MBYLJJS69IO|''jarrones'']]: las estatuas de [[Jesús_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoS5YA0C417QJV70C|''Jesús'']], [[María_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico6LYK0A20D385M9D|''María'']] y [[José_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoQ3WH06042RUA443|''José'']] sobre la portería del monasterio: una medalla también de mármol en el ático del altar mayor, que representa a [[san_Francisco_de_Sales_en_gloria_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoM7YZ9G7DMQ1F53V|''san Francisco de Sales en gloria'']]: dos estatuas de la [[fe__-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico16B8CRNM8555P59|''fe'']]y de la [[caridad_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoQ74GY08L22INW62|''caridad'']] con algunos [[niños_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoQ32JYU80XW01T41|''niños'']], y a los lados del propio altar las de [[san_Fernando_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico4S51GPOWVC9ZJ5R|''san Fernando'']] y de [[santa_Bárbara_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico0M9C4B7BO3KPRL7|''santa Bárbara'']].
ALPAJES, PARROQUIA
-La de [[san_Francisco_Javier_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico05U2I3S4IL0865M|''san Francisco Javier'']] en su retablo
''Actas de la Academia de san Fernando''
Así las halló Felipe V de quien dijo un célebre orador, que “cuando pasó los Pirineos ya le inflamaba el deseo de restaurar las ciencías y las artes." En efecto, luego que se desembarazó de los estorbos que tuvo para subir al trono, trató de restablecerlas, para lo cual trajo de Italia y Francía los mejores artistas y la preciosa [[colección_de_estatuas_de_la_reina_Cristina_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico2YV30297BAFG2UK|''colección de estatuas de la reina Cristina'']]. Fue uno de estos profesores don Juan Domingo Olivieri, que lleno de amor patriótico, estableció en su casa y a sus expensas una escuela pública de dibujo. La reputación de Olivieri, que clamaba por el establecimiento de una academia real en Madrid, el favor que disfrutaba del marqués de Villarías, ministro de Estado, fueron la causa de que se tratase en algunas sesiones sobre la utilidad del proyecto.
Se celebró con gran solemnidad y muy distinguida concurrencia la junta de abertura el día 13 de junio del mismo año de 52 en lacasade la Panadería, y dijo la oración el viceprotector. Algunos discípulos [[dibujaron_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico7KSPMP71PDBXASS|''dibujaron'']] y [[modelaron_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico1S5W7X5SWU6R7RU|''modelaron'']] en medio de la asamblea, mientras la música tocaba sus conciertos, y se concluyó con un abundante refresco servido con el mejor orden.
Desde entonces se aumentó extraordinariamente el número de los jóvenes que concurrían a los estudios y también la aplicación y celo de los maestros. Para excitar a las primeros mandó el rey repartir dieciocho premios en nueve [[medallas_de_oro_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico104N8I10H5142J7|''medallas de oro'']] y nueve [[medallas__de_plata_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoTPKFZP81228PR12|''[ medallas ] de plata'']] con la efigie de San Fernando en el anverso y la empresa de la academia en el reverso, grabadas por don Tomás Prieto, y mandó también que propuestos los asuntos de cada arte y clase se convocase por edictos a concurso de oposición a todos los profesores del reino, como así se hizo y se observa en el día.
No pudo ser más solemne ni más autorizada la [[primera_distribución_de_premios_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico38IDPP0YT454DC6|''primera distribución de premios'']]. Se celebró el día 23 de diciembre de 53 en el cuarto bajo del palacio nuevo [ Palacio Real ], adornado con las obras de los opositores, y presidió la junta el señor protector Carvajal. El concurso, sobre ser numeroso, fue de las personas de primera distinción de la corte.
Para repartir los [[premios__-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico118JH283W3SCI19|''premios'']]de la oposición del año siguiente se dispuso el teatro en el seminario de nobles, donde se celebró el 22 de diciembre, y presidió el señor don Ricardo Wal, secretario de Estado. La academia dio entonces una prueba de su gratitud al rey y a su ministro su fundador y su primer protector, presentando al público un [[busto_de_S._M.__Fernado_VI__-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico910963747J693R7|''busto de S. M. [ Fernado VI ]'']] y una [[medalla_con_el_retrato_del_señor_Carvajal_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoG24182450787WC8|''medalla con el retrato del señor Carvajal'']], ya difunto, que trabajó en mármol Olivieri , otro [[retrato_del_mismo_ministro__José_Carvajal__-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico0TBJ9V502N38VF7|''retrato del mismo ministro [ José Carvajal ]'']], pintado por don Andrés de la Calleja, y acordó que don Antonio Gonzalez Ruiz pintase el de S. M. [ [[Fernando_VI_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoB8S67Y6DH5I2YOK|''Fernando VI'']] ]
Como este cuerpo carecía de una sala capaz y proporcionada para celebrar las juntas generales, se veía en la necesidad de buscara en las mas autorizadas de Madrid. Por este motivo tuvo la [[tercera_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoVN4I80323ZY7D5O|''tercera'']] y [[cuarta_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoC257235J0QQ86I1|''cuarta'']] distribución de premios en las casas consistoriales de la villa los días 25 de enero de 56, y 6 de marzo de 57.
Previniéndose en ellos que los [[concursos_generales_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoF89O947MBP71D03|''concursos generales'']] a los premios fuesen de tres en tres años, no se verificó la quinta distribución hasta el de 1760, y ensanchado el principal salón de la Panadería, se celebró en él el día 28 de agosto. Continuaron sucesivamente Y sin interrupción estas funciones en el propio sitio en todos los trienios que cupieron hasta el año de 72, en que se celebró la nona. Se trató después de trasladar la academia a la casa que actualmente ocupa, siendo necesarias las obras y reparos que exigía un establecimiento que consta de tantas salas y clases, fue indispensable que volviese toda su atención a estas operaciones; sin haber podido distribuir los [[premios_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoMQ44Y0HPW8KTV97|''premios'']] en 75; pero lo verificó en 25 de julio de 78, continuando después los trienios hasta el de 99, que se cuenta el décimo octavo concurso.
Arregladas las salas de estos estudios, volvió la academia su atención a los modelos que habían de imitar los discípulos. Los papeles de principios estaban maltratados y sus formas y contornos no eran conformes a la grandiosidad de dibujo que se había propuesto adoptar. Los directores hicieron muchos y se compró una [[colección_de_diseños_de_cabezas_y_academias_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico4744BWXK3O4MLR8|''colección de diseños de cabezas y academias'']] de mano de Carlos Marata y de sus mejores discípulos, que había sido de don Andrés Procacini, pintor de Camara de Felipe V: también ejecutó otros [ [[diseños_y_academias_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico26X5TVIIB6Y7845|''diseños y academias'']] ] don Mariano Maella y varios profesores; y últimamente se colocaron setenta [[dibujos_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoV4ZYM9U7YV27KRU|''dibujos'']] hechos por don José Camarón y don Agustin Esteve, bajo la dirección de don Francisco Bayeu, que añadió doce [[cabezas_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico37K4MOH086173RK|''cabezas'']] del tamaño del natural, que había trabajado para estudio de lo que pintó en el [[claustro_de_la_catedral_de_Toledo_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico6A9TW04J998V9A5|''claustro de la catedral de Toledo'']].
Lo[[s_yesos_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico9BF77R71N2GR1KH|''s yesos'']] que había desde el principio del establecimiento estaban vaciados por las [[estatuas_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico1MD141QAJ2FG70M|''estatuas'']] y [[estatuas_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico1MD141QAJ2FG70M|''cabezas'']] que don Diego Velazquez había traído de Italia de orden de Felipe IV, y los más restaurados en partes principales por don Juan Pascual de Mena: mas sin agraviar la buena memoria y habilidad de tan acreditado profesor, no correspondían ni llenaban las ideas de una academia que aspiraba a ser el modelo de otras. Tuvo la dicha de que Carlos III le diese varios [[vaciados_del_antiguo_que_había_hecho_traer_del_Herculano_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico2LP76T48XQ39J04|''vaciados del antiguo que había hecho traer del Herculano'']], y que le cediese la [[coleccion_de_estatuas,_cabezas_ir_otros_vaciados_griegos_y_romanos_que_poseía_en_Madrid_don_Antonio_Mengs_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico0Q6Z0XJ2V4OAA21|''coleccion de estatuas, cabezas ir otros vaciados griegos y romanos que poseía en Madrid don Antonio Mengs'']] y había ofrecido a S. M. Adquirió después parte de los del [[estudio_de_don_Felipe_de_Castro_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoTPZVD4C55343PHW|''estudio de don Felipe de Castro'']] por su muerte, que había juntado en Italia. Pero lo que completó la riqueza y preciosidad de la academia en este ramo hasta un grado, que tal vez no llegara ninguna otra de Europa, fueron dos remesas, que vinieron de Roma en setenta y seis grandes cajones, parte en julio de 78 parte en febrero del año siguiente, con el precioso y escogido [[estudio_que_tenía_Mengs_en__Roma__-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico122DNSHFXNM8C2D|''estudio que tenía Mengs en [ Roma ]'']] aquella capital y que pudo juntar por el espacio de muchos años entre lo más selecto que había del antiguo en toda Italia. Y nuestro actual soberano [ Carlos IV ] mandó traer a la academia cincuenta y seis [[vaciados_de_las_mejores_estatuas_y_bustos_antiguos_que_pertenecen_a_la_colección_de_la_reina_Cristina_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico2I1J31A24I3J016|''vaciados de las mejores estatuas y bustos antiguos que pertenecen a la colección de la reina Cristina'']] y se conservan en el palacio de San Ildefonso.
En fin para perfeccionar la enseñanza hasta en la teórica se abrió una biblioteca publica en la misma academia en 14 de enero de 1794, compuesta de los mejores libros de las bellas artes y de otras ciencias que tienen relación con ellas, y de una colección de [[vaciados_de_las_mejores_estatuas_y_bustos_antiguos_que_pertenecen_a_la_colección_de_la_reina_Cristina_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico2I1J31A24I3J016|''dibujos'']], [[estampas_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoD0DDOZ081J9H1QO|''estampas'']] e instrumentos matemáticos, adonde concurren los profesores a deponer sus dudas, y los aficionados a instruirse y a formar el buen gusto.
Ordenados así los estudios, veamos cuanto el rey y la academia procuraron fomentar cada una de las profesiones. Más de una vez Carlos III mandó colocar en las salas de este instituto [[cuadros_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoID95BL2PV26ZOLP|''cuadros'']] de autores clásicos, que adornaban su real palacio, con el fin de propagar el buen colorido entre sus discípulos: condescendió en 774 en que se depositasen en ellas una porción de los [[cuadros__que_poseían_los_jesuitas_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoX236RHO366K54W8|''[ cuadros ] que poseían los jesuitas'']]: dispuso también que se colocasen en las propias salas unas [[pinturas__cuadros__que_en_la_guerra_pasada_con_la_Inglaterra_se_habían_cogido_en_una_presa_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoPHV3U4MQ0RCPF14|''pinturas [ cuadros ] que en la guerra pasada con la Inglaterra se habían cogido en una presa'']], y una [[Magdalena_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoWQ555IY26J3TN6M|''Magdalena'']] de Murillo, interceptada en una aduana del reino al tiempo de extraerla de él. Con el mismo objeto tuvo a bien de mandar que se circulase una real orden a los intendentes que prohibía la extracción de cuadros originales de los pintores españoles difuntos, como en efecto se circuló en 5 de octubre de 779; y nuestro actual soberano [ Carlos IV ] le envió trece cuadros originales de [[Tiziano_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico64RY536H6T979WY|''Tiziano'']], [[Caracci_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoTP322D9782N49PA|''Caracci'']], [[Guido__Reni__-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoW67D45S716H72UT|''Guido [ Reni ]'']] y [[Rubens_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoXGB980T061W487U|''Rubens'']].
La academia procura conservar las [[obras_que_hicieron_sus_directores_de_pintura_para_su_adorno_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico91541P97NA2M5DN|''obras que hicieron sus directores de pintura para su adorno'']], las [[obras__que_remitieron_los_pensionados_de_Roma_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoOA2BAZF7C18Z60J|''[ obras ] que remitieron los pensionados de Roma'']], las [[obras__que_merecieron_los_premios_generales_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoTWZ52L4T9401AC8|''[ obras ] que merecieron los premios generales'']], las[ [[obras__que_pintaron_los_discípulos_que_aspiraron_al_título_de_académicos_de_mérito_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoKVNMB34VA675UA6|''obras ] que pintaron los discípulos que aspiraron al título de académicos de mérito'']], y en fin las que regalaron en distintas ocasiones los [[consiliarios_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico918I43TLV26S128|''consiliarios'']] y [[académicos_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoRB45B4BDWJG4GM0|''académicos'']] de honor de sus colecciones, y todas forman una copiosa [ [[colección_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoI74X297B5290743|''colección'']] ], que siempre esta llamando y convidando a los alumnos de este establecimiento a imitar las huellas del buen colorido, que dejaron estampadas sus autores.
“ Deseoso el rey de promover el ejercicio de la escultura en los asuntos más dignos de su real memoria y de la gratitud y honor racional quería que la academia de San Fernando propusiese a los directores y tenientes de aquella arte formar un [[modelo_de_cuatro_pies_de_alto,_que_representase_a_caballo_al_señor_don_Felipe_V_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico63G8N4293645TK1|''modelo de cuatro pies de alto, que representase a caballo al señor don Felipe V'']], augusto padre de S. M. dejando en plena libertad a dichos profesores admitir o no el encargo." Concluidos cinco modelos por otros tantos profesores de la academia, el rey se dignó pasar a verlos al Buen Retiro, y merecieron su aprobación.
Se puede decir que el arte de grabar en dulce nació para España en la academia de San Fernando, pues sus padres fueron directores de ella. Es verdad que hubo antes en el reino grabadores que merecieron serlo de cámara del rey, pero trabajaban por genio y no sobre principios propios de su arte. El primero que enseñó estos elementos fue don Manuel Salvador Carmona, discípulo de la junta preparatoria, que pasó a París pensionado por el rey a aprenderlos. Fueron también entonces y en los mismos términos don Juan de la Cruz y don Tomás López para el [[grabado_de_arquitectura_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoHNTDI66XPG51C7D|''grabado de arquitectura'']], [[cartas_geográficas_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico7D9VPZDV29I67C6|''cartas geográficas'']] y [[adornos_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico8Y0X2T7CR569LOP|''adornos'']]. Mientras tanto la academia procuro sacar todo el partido posible del director don Juan Bernabé Palomino, que sin salir de España grababa con limpieza y corrección, y destinó tres jóvenes a su enseñanza en Madrid con la dotación de 150 ducados anuales a cada uno, cuyas pensiones se confirieron por oposición; y en 760 añadió un [[premio_general_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoKTA0PIU9M30R2O0|''premio general'']] para esta profesión como le tenían y tienen cada tres años la pintura, escultura y arquitectura. Finalmente para que el fruto de estas disposiciones y de los adelantamientos de los discípulos tuviese el lucimiento que correspondía, se enviaron a París en 763 dos de la academia, pensionados por el rey a aprender el arte de estampar, preparar, hacer las tintas y lo demás necesario a este importante e ignorado objeto.
Con el mismo tesón se fomentó el grabado en hueco, sin la necesidad de enviar discípulos a aprenderle fuera del reino (a excepción de don Alonso Cruzado que pasó a París al [[grabado_en_piedras_duras_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico7BLC7561RA9ZB0O|''grabado en piedras duras'']]) porque don Tomás Prieto igualaba si no excedía a los extranjeros en este arte, a cuya dirección se destinaron otros tres pensionados para estudiarle en Madrid, y se señaló [[grabado_en_piedras_duras_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico7BLC7561RA9ZB0O|''premio general'']] en la distribución trienal de la academia como al grabado en dulce.
Pero la arquitectura mereció la predilección del Gobierno y de la academia, sin duda por la importancia de sus obras. Aunque el establecimiento de las dos cátedras de matemáticas tuvo por objeto coadyuvar a todas las bellas artes, miró más particularmente a la arquitectura por serle su estudio absolutamente necesario. Los planes y perfiles que se mandaron hacer a consulta de la academia en 17 de septiembre de 776 a dos discípulos suyos de los [[monumentos_árabes_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico53AR8JN7N6540YA|''monumentos árabes'']], que se conservan en el palacio de la [[Alhambra_de_Granada_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico1M838PM86683SV7|''Alhambra de Granada'']] y en la [[catedral_de_Córdoba_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoJ6M40D0P4SZ6T2F|''catedral de Córdoba'']], se dirigieron también a fomentar e ilustrar esta profesión.
Fueron muchos los desvelos de la academia en libertar a la arquitectura de la opresión de los gremios que hay en las provincias, hasta conseguir dos reales ordenes que se circularon en todo el reino, mandando que no se ejecutase ninguna obra pública sin remitir antes a la misma academia, para su examen y aprobación, las [[trazas_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoFYID9L8I4TH337W|''trazas'']], [[planes_o_diseños_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_Domenico639XQBR8R5V7937|''planes o diseños'']], y prohibiendo que ningún cuerpo eclesíastico, ni ayuntamiento de ciudad o villa confiriesen en adelante títulos de arquitecto o maestro de obras, ni nombrasen para dirigirlas artífices que no se hubiesen sujetado al examen de la academia, aboliendo los privilegios de los pueblos que concedían la facultad de dar tales títulos, con otras prevenciones muy útiles a la arquitectura y honoríficas al Estado. Y como fuesen muchos y frecuentes los expedientes remitidos por el Consejo a consulta de la academia, mandó el rey en 23 de marzo de 786 establecer en la misma academia una junta perpetua de comisión de arquitectura, compuesta de directores, tenientes, de algunos académicos y de un secretario, a fin de que estos negocios se despachasen sin detención y sin perjuicio de las partes.
Carlos III, no satisfecho con haber remitido en distintas ocasiones el censo anual de 37,5000 reales que paga la academia por la casa que habita en la calle de Alcalá a la renta de correos, quiso Honrarla con su real persona, visitándola en los años de 765 y 76, cuyo ejemplo imitaron sus augustos hijos, nietos y la fidelísima reina madre de Portugal. ¿Y que señal más clara del aprecio y estimación de los serenísimos señores príncipes de Asturias, ahora nuestros soberanos, hacía este distinguido cuerpo que haberle enviado unos preciosos [[diseños_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoT1Z1WXDL5FJNXOK|''diseños'']] de sus reales manos? La academia, apreciando sobre manera esta honra, los colocó con sus marcos y cristales bajo el dosel de la sala de juntas, en donde nos recuerdan la protección de SS. MM. y nuestra eterna gratitud. Lo mismo hizo el señor infante don Gabriel con dos [[diseños_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoT1Z1WXDL5FJNXOK|''cabezas'']] que había copiado con lápiz de unos [[diseños_-_Olivieri,_Juan_Domingo__Giovanni_DomenicoT1Z1WXDL5FJNXOK|''dibujos'']] de Rafael de Urbino; y los profesores de este noble instituto tienen la gloría de estar escrito en el catalogo de sus nombres el de S. A. sin otra. distinción que la de su antigüedad.
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