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Roldán de Mena y Ortega, Luisa Ignacia "La Roldana"

Roldán de Mena y Ortega, Luisa Ignacia. "La Roldana"
normal
Especialidad Escultora
Alias la Roldana
Nacimiento 1652 Sevilla (Andalucía)
Fallecimiento 1706 Madrid
Cronología XVII-XVIII
Ciudad de trabajo Madrid, El Escorial, (Comunidad de Madrid), Cádiz, Cuenca (Castilla la Mancha)
Ubicación en el diccionario Tomo 4, Página 235, Letra Letra R, Grupo Grupo RO
Referencia bibliográfica *Á. Pascual Chenel, "Real Academia de la Historia D.B-e", en Luisa Ignacia Roldán. Accesible en: https://dbe.rah.es/biografias/4907/luisa-ignacia-roldan (consultado en 13/09/2021)


Roldán (doña Luisa) escultora, hija y discípula de Pedro Roldan. Nació en Sevilla el año de 1656. Su madre doña Teresa de Mena y Villavicencio la dio una educación muy cristiana y conforme al lustre de su casa; y el padre que conservaba su inclinación a la escultura, la enseñó a dibujar y modelar, hasta que con su aplicación llegó a poseer este arte con acierto e inteligencia.

Habiendo fallecido la madre tomó el gobierno, de la casa del obrador del padre, distribuyendo las oras a los oficiales, y haciendo el ajuste de ellas. Es muy digno de saberse lo que sucedió con una estatua de san Fernando, algo mayor que el tamaño del natural, que Pedro Roldan había trabajado para el cabido de aquella catedral, la misma que se coloca en el altar mayor el día de la festividad del santo. Habiéndola presentado concluida a los capitulares encargados de la obra, no la quisieron recibir porque no les agradaba, y como hubiese vuelto a su casa muy cabizbajo, pues jamás le había sucedido igual desaire, la hija, que supo el motivo, mandó traer la estatua a su casa y aserrarla por las ingles, con lo que dio un poco de movimiento al cuerpo, y habiendo hecho lo mismo con la cabeza, quedó tan airosa la figura, que los canónigos la recibieron muy contentos creyendo que era otra distinta. Esto prueba el talento y viveza de esta escultora, y cuan bien entendía las reglas y la gracia, que de ellas procede, en el arte.

Ayudaba a su padre en las obras de mayor importancia, quien consultaba con ella sus trazas y modelos. Se distinguió en las figuras pequeñas en barro, cuya ejecunción era más conforme a la delicadeza de su sexo; y son muy apreciables las imágenes de la Virgen ] Virgen de la leche ], los niños Jesús y los pastores de su mano para nacimientos, por la modestia que daba a las primeras, por la gracia a los segundos, y por la propiedad a los terceros.

Habiendo contraído matrimonio con don Luis de los Arcos vino a Madrid, llamada por don Cristóbal Ontañón, ayuda de cámara de Carlos II, muy aficionado a las bellas artes y protector de los artistas. La presentó al rey con algunas obras de su mano, que merecieron su aprobación y la de los inteligentes. Se le encargó una estatua de san Miguel del tamaño del natural para el monasterio del Escorial, la que acabada fue la admiración de la corte, con grandes elogios de los profesores; y don Isidoro de Burgos Mantilla y Bárcena compuso un romance en alabanza de la estatua y de su autora, que anda impreso y comienza:

Fatigas de los cinceles

Diestramente a un leño infunden,

Que al ser humano compite

Con sacras similitudes.


El rey la nombró su escultora de cámara el día 21 de junio de 1695 con el sueldo de 100 ducados al año, que había de comenzar a ganar desde el 20 de diciembre de 92 en que había llegado de Sevilla. Y habiendo fallecido el rey en 1700 quedó en su poder otra estatua de Jesús Nazareno, también del tamaño natural que S. M. había encargado para el convento de San Diego de Alcalá de Henares. Las novedades ocurridas entones en palacio hicieron olvidar esta obra, y habiendo sido pretendida por varios sujetos y comunidades, fue a parar a un monasterio de monjas de la villa de Sisante en la Mancha, en cuya iglesia se venera con gran culto y devoción de los pueblos inmediatos.

Falleció doña Luisa en Madrid el año de 1704, cuya muerte no fue menos sentida en esta corte que En su patria por el aprecio que se hacía en ambas partes de su persona y de sus obras. Las públicas que conocemos son las siguientes:

SEVILLA

Santo Tomás

-Un gracioso niño en la iglesia.

Montesión

-El ángel y las medallas del paso de la oración del huerto.

San Bernardo, Parroquia

-Las estatuitas de la Fe, san Miguel, san Agustín y santo Tomás en el tabernáculo.

San Agustín

-Un niño Jesús que está en el altar del juicio universal.


CÁDIZ

Casa de Expósitos

-El grupo de la Magdalena sostenida por un ángel


ESCORIAL

Real Monasterio

-La citada estatua de san Miguel en la sacristía del coro


MADRID

Palacio [ Palacio Real ]

-En el guarda joyas un grupo de barro que representa a santa Ana dando Lección a la Virgen niña y ángeles que la acompañan.

Recoletos [ Convento de Recoletos de padres Agustinos Descalzos en el Prado ]

-En el camarín de la Virgen una cabeza de san Felipe Neri del tamaño del natural y una nuestra señora [ la virgen ] del Carmen pequeña, entregando el escapulario a Simón Stok.


PAULAR

Cartuja

-Dos nacimientos del Señor [ Cristo ] con figuras pequeñas y graciosas, colocados en el sagrario en las capillitas de la Concepción y de san Nicolás


SISANTE

Monjas Franciscas Descalzas

-El Jesús Nazareno ya dicho.

Junta de Obras y Bosques, Manuscrito de Sevilla, Palomino, Ponz.

(Tomo IV, p.235-239)

Consulta <Roldán de Mena y Ortega, Luisa Ignacia "La Roldana"> en el libroEditar

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