Cambios

'''Siloé''' (Diego de) escultor y arquitecto. Nació en Burgos andada más de la mitad del siglo XV, y fue hijo y discípulo del maestro Gil de Siloé. Después de la muerte de este, se estableció en Granada con motivo de tener a su cargo la [[5H7X66UQ89FU63Xdirección_de_la_obra_de_aquella_catedral_-_Siloé,_Diego|''dirección de la obra de aquella catedral'']], que él mismo había [[14W1K1XR1223T23trazado_-_Siloé,_Diego|''trazado'']] y sacado de cimientos. manifestó en ella su inteligencia y habilidad en la escultura, con el [[S19Q7P62TN4SQ58adorno_-_Siloé,_Diego|''adorno'']] de la puerta de esta misma iglesia que cae a la calle de la cárcel; y sin duda por el delicado gusto que tenía en el ornato, le llamó Francisco de Holanda, famoso en los follajes. Ejecutó el [[SCCMI67694D9NTLEccehomo_-_Siloé,_Diego|''Eccehomo'']] colocado sobre otra puerta inmediata a la sacristía de la propia catedral el [[23Q52V27I277059san_Jerónimo_-_Siloé,_Diego|''san Jerónimo'']] que está encima de otra, que sale a la calle del propio santo, y el [[7I3U0YQD5V6N66Ssan_Onofre_-_Siloé,_Diego|''san Onofre'']] de la de los Gomeles, que está reputado por la mejor estatua de aquella ciudad. En estas obras y en algunos bustos y [[14TOO4NK38V0C3Hmedallas_-_Siloé,_Diego|''medallas'']] repartidos en los templos de Granada dio pruebas de su gran saber en las proporciones y anatomía del cuerpo humano, en la grandiosidad de las formas, en la nobleza de los caracteres y en otras partes del arte que le ensalzan a la par de los primeros escultores de España.

Así lo conoció el cabildo de la santa iglesia [ catedral ] de Toledo cuando trató de que se hiciese la [[MK77JZ8ZD0CW3SQsillería_de_su_coro_-_Siloé,_Diego|''sillería de su coro'']], pues llamó en 1535 para que presentasen [[7V3XHB1P46B81D7trazas_y_dibujos_-_Siloé,_Diego|''trazas y dibujos'']]a Siloé, que residía en Granada, a Juan Picardo, vecino de Peñafiell, a Felipe de Vigarní, de Burgos y a Alonso Berruguete de Valladolid; y aunque es cierto que fueron preferidas las trazas de estos dos últimos, no se puede atribuir a desaire ni a demérito de los primeros, por la extraordinaria habilidad de los segundos.

La arquitectura fue la profesión que más ejercitó y las dos primeras catedrales del reino contaron con su voto y parecer para el acierto de sus obras. La de Toledo, habiendo obtenido licencia del emperador Carlos V para trasladar a otro sitio menos embarazoso la [[JA1K4M765KO07Z9capilla_de_los_Reyes_nuevos_-_Siloé,_Diego|''capilla de los Reyes nuevos'']], que estaba entonces en una de sus naves principales junto a la puerta que sale al claustro, llamó en 530 a Siloé y a Alonso Covnrrubias, que vivía en Guadalajara, para que hiciesen las [[97PHI05431FYYATtrazas_de_la_nueva_capilla_-_Siloé,_Diego|''trazas de la nueva capilla'']]. Fueron aprobadas las de ambos maestros; pero se encargó la ejecución a Covarrubias por estar Slloé ocupado en Granada, lo que dio motivo a que Alonso fuese nombrado en adelante maestro mayor de esta santa iglesia [ catedral ].

La de Sevilla escribió a Siloé en 534 pidiéndole que pasase a visitar las obras de la sacristía mayor, sala capitular y sacristía de los cálices, que se iban a comenzar por las [[9V2TISUUD292CRHtrazas_de_Diego_de_Riaño_-_Siloé,_Diego|''trazas de Diego de Riaño'']], las que se principiaron con su aprobación el año siguiente, en el que estuvo dos veces en Sevilla, y en cada una ocho días, por cuyos viajes le satisficieron sesenta ducados. Volvió tercera vez en 535, y se alojó en la casa del mayordomo de fabrica. Entonces le nombró el cabildo visitador de sus obras con el sueldo de ochenta ducados anuales y la obligación de permanecer en Sevilla quince días seguidos en cada un año.

Era entonces muy rico, con casas, esclavos, alhajas de oro, plata y piedras preciosas: por tanto, fueron muchas y muy cuantiosas las mandas que dejó a hospitales, monasterios, conventos, artistas, criados y amigos, a las catedrales de Burgos y Granada, a la parroquia donde fue bautizado, a huérfanos y huérfanas y a otras obras piar. Fundó una capellanía con un patronato de legos en la capilla donde habla de ser enterrado. Después de dejar a su mujer 8,000 ducados que había traído al matrimonio, 200 que cobró por ella de un cortijo que vendió en Guelma y 300,000 maravedís en que la habla dotado; mandó darle 2,000 ducados de lo que le tocaba a él por la parte de gananciales y las casas en que vivía por los días de su vida: un [[0259R7749N0DQI0bernegal_-_Siloé,_Diego|''bernegal'']] de plata grande con cuatro asas, y todos los [[7MO7XWY1L3N42LAmuebles_-_Siloé,_Diego|''muebles'']] de casa con los esclavos y esclavas, [[1DL5QL94Q9SPPZAtapicería_-_Siloé,_Diego|''tapicería'']] y lencería de todos géneros y el trigo y cebada que hubiese en ella, reservando la [[Q2M70LGI7IAVR25vajilla_-_Siloé,_Diego|''vajilla'']], [[RTA7YC78807904Walhajas_-_Siloé,_Diego|''alhajas'']] y todo lo demás que dejó al hospital de Juan de Dios de aquella ciudad, a quien declaró por su heredero universal, porque no le tenia forzoso. Fueron los albaceas su mujer, don Martín Jofre de Loaisa, veinticuatro de Granada, Gonzalo Gutiérrez y Juan de Maeda, su discípulo y aparejador.

Consta de este testamento haber ejecutado la [[059KQ5DM6GP0FP0capilla_mayor_-_Siloé,_Diego|''capilla mayor'']] del monasterio de san Jerónimo de Granada, y de los papeles de su archivo haber sido el arquitecto de toda la [[886W61I4Z3WGAFJiglesia_-_Siloé,_Diego|''iglesia'']] y del [[coro_-_Siloé,_Diego|''coro'']].