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'''Victoria''' (don Vicente) pintor y segundo Pablo Céspedes por su erudición en las humanidades, historia anticuaria y por su teórica y práctica de la pintura. Nació en Valencia el año de 1658, donde estudió gramática, filosofía y teología con aprovechamiento; pero el amor extraordinario que tuvo desde sus más tiernos años a la pintura le movió a dejar su patria para ir a Roma, donde se hizo discípulo de Carlo Marata, el pintor más acreditado en aquel tiempo. Estudió entonces con solidez la anatomía y proporciones del cuerpo humano y todos los demá preceptos del arte, [[copiando_las_obras_del_divino_Rafael_-_Victoria,_Vicente|''copiando las obras del divino Rafael'']] y las [[estatuas_del_antiguo_-_Victoria,_Vicente|''estatuas del antiguo'']]. De sus progresos y aprovechamiento dejó una [[buena_prueba_en_la_iglesia_de_las_monjas_de_la_Concepción_de_Campo_Marzo_-_Victoria,_Vicente|''buena prueba en la iglesia de las monjas de la Concepción de Campo Marzo'']] en aquella capital.
 
Su habilidad, su delicado gusto y erudición, la afabilidad de su trato le hicieron conocido y recomendable entre los anticuarios, literatos y aficionados a las bellas artes. Quien más le distinguió y apreció su mérito fue Cosme III, gran duque de Toscana, que le nombró su pintor y le obligó a que hiciese su mismo retrato [ de [[Cosme_III_-_Victoria,_Vicente|''Cosme III'']] ] para colocarle en la galería, en que están los de los más famosos profesores.
 
Por este tiempo grabó Victoria al agua fuerte una estampa que se ha hecho muy rara y apreciable, copia de la célebre tabla que pintó Rafael de Urbino para el altar mayor de la iglesia de Araceli en Foligno, a instancias de un camarero del papa julio II, y representa a nuestra Señora [[(Virgen)_con_el_niño_y_san_Juan_Bautista,_san_Jerónimo_y_san_Francisco_contemplándola_-_Victoria,_Vicente|''[ Virgen ] con el niño y san Juan Bautista, san Jerónimo y san Francisco contemplándola'']]. La dedicó don Vicente al Gran duque, llamándole su mecenas y bienhechor, por cuyo influjo creen algunos que alcanzó del papa un canonicato de la colegiata de San Felipe, entonces Xátiva.