Carlos V y Felipe II - Arias Fernández, Antonio
Autor | Arias Fernández, Antonio |
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Localización | Museo del Prado Madrid P005582 |
Técnica | Óleo sobre lienzo |
Medidas | Alto: 160,5 cm; Ancho: 214,5 cm |
Cronología | 1639. |
Carlos V y Felipe II
Observaciones: Esta representación de los dos monarcas es poco usual entre los retratos españoles. Su disposición responde al simbolismo del Salón Dorado del Alcázar de Madrid. Se trataba de una gran sala para las ceremonias públicas del rey, sirviendo además de antesala al dormitorio regio, la llamada Pieza de las Furias. Entre las décadas de 1630 y 1640 ambas estancias fueron redecoradas, incorporando una serie iconográfica de los reyes de Castilla que llegara hasta el entonces titular Felipe IV. Lo significativo es que el conjunto se distribuyó entre los dos ámbitos, arrancado en el espacio privado de la Alcoba y concluyendo en la zona pública. Escenificando los vínculos dinásticos del monarca.
El 4 de septiembre de 1639 Arias se obligó, junto con Núñez, Camilo, Rizi y Fernández, a pintar “un lienzo de pintura” para el Salón Grande, recibiendo a cuenta cuatrocientos reales; el 28 de febrero de 1641 se decidió que se hiciesen dos cuadros en vez de uno, recibiendo Arias, Núñez, Rizi, Polo, Camilo y Cano 120 ducados a cuenta de los 240 en que se estimaban los dos cuadros que habrán de hacer y entregar a fines de mayo del mismo año para la alcoba de su Magestad. Arias cobró 1,320 reales por todo el 7 de junio. Los lienzos se situarían en la parte alta de los muros, a unos ocho metros, y debían incluir retratos sedentes emparejados. Esto explica la colocación de los personaje, como asomados desde la galería, y el punto de visión para el que están pensados.
Arias buscó cierta naturalidad en los personajes, dentro de la severidad propia de las figuras entronizadas. Sus fisionomías repiten fielmente los retratos que hizo Tiziano, optando en el caso de Felipe II, por el modelo que le mostraba como príncipe, para remarcar su juventud respecto a su padre (2ª Imagen. Retrato de Tiziano de 1551 Museo del Prado). El mismo cuidado se revela en los elementos identificativos. Carlos V es revestido con un manto y tiene un cetro y detrás la corona imperial, mientras que Felipe II porta una bengala y apoya su mano sobre un orbe, símbolo de la extensión planetaria de sus posesiones. La reconstrucción de su presencia incluía las armaduras, pues ambos lucen ejemplares que les pertenecieron en vida: El emperador (el retrato de Tiziano desapareció en el incendio del Pardo de 1664. no obstante Pantoja de la Cruz copió en 1608 al menos por tres veces este retrato 3ª imagen) la de Mülhberg (Desiderius Helmschid, Absburgo 1544, acero grabado repujado y dorado [ morrión, gola, guardabrazos y testera, peto espaldar y escarcelas), y Felipe II el peto de la armadura “de la labor con aspas o de cruces de Borgoña (Wolgang Grosscheldel, Landshut, 1551, Acero grabado y dorado, oro y latón). Estos detalles muestran la coherencia exigida a los antiguos monarcas Habsburgo para que fueran reconocibles por los cortesanos, sus espectadores preferentes. No obstante pese a su corrección y efectismo fue sustituido por otro del mismo asunto de Pedro Núñez del Valle.
El 14 de agosto de 1642 se terminó la obra en el Alcázar y se colocaron los cuadros a razón de 120 ducados por cada cuadro, Arias realizó: Carlos V y Felipe II y doña Urraca y don Alfonso VI. En el inventario del Alcázar de 1686 se atribuyen erróneamente a Cano: dos lienzo de dos varas y quarta de largo y vara y media de alto, en el uno los retratos del señor Emperador Carlos V y Phelipe segundo= en el otro dos Reyes de España ambos lienzo de mano de Alonso Cano. Estos se encontraban seguramente en los tránsitos angostos del Pasadizo de la Encarnación sobre la Casa del Tesoro. En 1700 con el cambio de dinastía la serie regia fue dispersada. Salvado del incendio de 1734 por estar en las bóvedas del Alcázar: Ôtro de dos Varas y mª de largo y dos varas de alto sin marcos dos retratos de Phe 2º y Carlos 5º Copias del T [ tachado ]. A la muerte de Felipe V se encontraba en las llamadas Casas Arzobispales, alquiladas como depósito único y taller de de restauración de las pinturas recobradas del desastre: Otro retrato en Lienzo de los Señores Carlos Quinto y Phelipe Segundo de dos varas y media de ancho de ciada original de Isidoro Redondo… Es decir se le atribuyó a Isidro Arredondo.Con la finalización del Palacio Nuevo las obras del depósito de las Casa Arzobispales se trasladaron a otros lugares; en la Testamentaría de Carlos III realizada entre 1789 y 1794 la obra figura en el Buen Retiro: Otra de Ticiano: retratos de Carlos V y Felipe 2º quando le cedió a este la Corona de España, de dos varas y media de ancho y dos varas menos quatro dedos de alto con marco viejo, 12.000 rs. En 1819 figura en el Museo Nacional del Prado procedente de las Colecciones Reales pero atribuido a Pereda; aunque parece ser que Madrazo en 1872 lo adjudicó a Arias; en 1881 fue cedido en depósito por R. O a la Universidad de Granada; Devuelto al Prado.
Fuente Iconográfica: Museo del Prado: https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/carlos-v-y-felipe-ii/b5cababe-6bb0-4e90-8f97-d4fe913842a1
Referencias Bibliográficas
- "Museo del Prado", en Carlos V y Felipe II. Accesible en: https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/carlos-v-y-felipe-ii/b5cababe-6bb0-4e90-8f97-d4fe913842a1 (consultado en 26/10/2022)