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{{Autor:header}}'''Moya''' (Pedro) pintor. Nació en Granada el año de 1610, y fue discípulo en Sevilla de Juan del Castillo, y condiscípulo de Alonso Cano y de Bartolomé Esteban Murillo. La extraordinaria viveza de su genio y el deseo de ver tierras le excitaron a tomar plaza en el tercio de una compañía que iba a Flandes [ Países Bajos ]. Pero en medio de sus guardias y ejercicio de la milicia renovaron su inclinación a la pintura tantas obras como halló en los Países bajos [ Fandes ], y procuró aprovechar los ratos que tenia de descanso en [[copiar_lo_mejor_que_había_en_aquellos_templos_-_Moya,_Pedro|''copiar lo mejor que había en aquellos templos'']]; y como tenía buenos cimientos en el dibujo hizo rápidos, progresos. Habiendo visto allí unos lienzos de Antonio Van Dick, quedó tan admirado y prendado de su colorido, que no paró hasta que consiguió copiarlos, y este trabajo excito más su afición a las obras de aquel pintor, pues como hubiese averiguado, que residía en Londres, dejó la compañía y fue en su busca. Van Dick le recibió por su discípulo al ver su espíritu, su talento, y su habilidad; pero Moya logró poco tiempo de esta felicidad, porque a los seis meses de estar a su lado falleció el maestro en aquella corte el año de 641. El extraordinario sentimiento que hubo de tener con esta pérdida, no le permitió permanecer un punto en Londres, pues que inmediatamente se embarcó para España, y aportó a Sevilla el mismo año. Todos los profesores qué le conocían, admiraron sus [[obras_-_Moya,_Pedro|''obras'']] por la graciosa manera con que estaban pintadas, pues que no se conocía aun en aquella ciudad ninguna de Van Dick Pero quien más se sorprendió fue su condiscípulo Murillo, que desde el punto que las vio, tuvo un vehemente deseo de viajar a Italia, y a los Países bajos [ Flandes ]; mas por su pobreza hubo de conformarse con pasar a Madrid, como se dijo en su artículo, de donde volvió el mejor pintor naturalista que hubo en España, estimulado por las obras de Moya. De Sevilla pasó este a Granada, y si dejó algunas pinturas en Sevilla, como dice Palomino, no habrán sido públicas, porque habiendo yo residido dieciocho años en ella, estoy muy seguro de no haber visto jamás ninguna, aunque las he buscado hasta en las más obscuras capillas. Permaneció en su patria hasta el año de 666 que falleció en ella, donde sí dejó las obras públicas siguientes: '''''Catedral''''' -Un lienzo en el altar de nuestra señora [ Virgen ] de Guía, que representa a la [[Virgen_sentada_sobre_un_grupo_de_ángeles_con_el_niño_en_brazos,_y_en_primer_término_un_santo_obispo_arrodillado_-_Moya,_Pedro|''Virgen sentada sobre un grupo de ángeles con el niño en brazos, y en primer término un santo obispo arrodillado'']]. '''''Trinitarios Calzados''''' -Pintó en un ángulo del claustro varios [[pasajes_de_la_vida_de_san_Juan_de_Mata_-_Moya,_Pedro|''pasajes de la vida de san Juan de Mata'']], que están perdidos. '''''Agustinos Calzados''''' -En uno de los postes de la iglesia un excelente cuadro de [[san_Alipio_obispo,_adorando_a_(la_Virgen)_-_Moya,_Pedro|''san Alipio obispo, adorando a [ la Virgen ]'']] nuestra Señora. '''''Trinitarios Descalzos''''' -Los nacimientos [ [[nacimiento)_de_Cristo_-_Moya,_Pedro|''nacimiento ] de Cristo'']] y [[(nacimiento)_de_la_Virgen_-_Moya,_Pedro|''[ nacimiento ] de la Virgen'']] en los colaterales, una [[(Inamculada)_Concepción_-_Moya,_Pedro|''[ Inamculada ] Concepción'']]. ''Manuscrito de Granada, Palomino.'' (Tomo III, pp. 206-208) {{Autor:footer}}{{Iframelibro}}[[Category:Autores]]
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