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Cambios

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Otros muchos hubo que yo pudiera poner en lista, como a Tadeo Zuccaro y su hermano Federico, archivos verdaderamente del tesoro de este arte, y otros que dejo, así por atender a la brevedad, como porque sus obras no han sido vistas por mí, y si lo han sido no las tengo tanto en la memoria, aunque ahora me representa a Julio Romano, discípulo de Rafael, o por decir mejor, otro Rafael; Lucio Romano, gran mi amigo en su última vejez, maestro de pintar grutescos por excelencia. Y en nuestra España no han faltado algunos, mas su excelencia fue más en dorados y estofados, y si algunas historias hay de ellos, es más de loar la pulideza del pincel que la materia.
''Eius est sacerdos adorans, et Ajax fulmine incensus'' '''(I)[equivocadamente numerada por Cean, corresponde consecutivamente a la nota 4]'''. No puede con todo esto competir con el retrato que Rafael de Urbano hizo de Julio II, en el cual se ve su semejanza al vivo, los terciopelos y demás ornatos que de ordinario traen los sumos pontífices, porque no se puede llegar, cuanto el pasar de allí. Pintó asimismo un incendio del palacio e iglesia de san Pedro, donde hay unas mujeres, que llevan agua para apagarlo, y otra que ha echado una criatura de un terrado por librarla del fuego, la recoge un hombre, medio vestido en los brazos, ¡divina cosa! y un hijo que saca de las llamas su padre a cuestas, y un hijo que lleva delante de sí, a imitación de Eneas y Anquises: no hay más que ver, ni que decir.
''Deprehenditur tamen Zeuxis grandior in capitibus articulisque, &c.'' '''(2)[equivocadamente numerada por Cean, corresponde consecutivamente a la nota 5]'''. Esto no se puede reprender en ninguno de los ya nombrados.
''Descendisse hic in certamen cum Zeuxide traditur. Et cum ille detulisset uvas pictas tanto successu, ut in scenam aves advolarent, ipse detulisse linteum pictum, ita veritate repraesentata, ut Zeuxis alitum iudicio tu mens flagitaret tandem remoto linteo ostendi picturam, atque intellecto errore concederet palmam ingenuo pudore, quoniam ipse volucres fefellisset'' '''(6)'''. Paréceme conseja. Él engañó las aves y engañáronle a él con la toalla pintada. Haberse engañado las aves en la capilla del Papa en algunos asientos y cornisas hechos por Miguel Ángel es cosa cierta: no por eso se hace gran caso. Tiziano retrato al duque de Ferrara, y puso el duque su retrato en una ventana, y él se puso a otra para gustar el engaño, y cuantos pasaban, pensando que era el duque, lo reverenciaban con la gorra en la mano. Y el mismo Tiziano, que es mas, estando en Roma fue a ver las pinturas que hizo Rafael en el jardín de Agustín Guigi, que ahora es del cardenal Farnesio, y en una lonja que sale a la puerta hay unos niños pintados de blanco y negro, y algunas cornisas fingidas de estuque, y no quiso creer que los niños fuesen de pintura, hasta tanto que trajo una caña y los tentó para ver si eran de bulto: tanto duró en él el engaño, que aunque otros se lo decían, no lo creía. Hízolos Baltasar Peruci de Siena.
Della beltà, che m’ave il cor conquiso.
 
Per far fede quaggiu del suo bel viso.
 
Y en otro soneto:
 
Con la figura voce, ed intelletto: .....
 
[Las indicaciones (*) corresponden a notas al margen, y se incluyen al final de cada estrofa]
 
Mueve al alma un deseo que la inclina
 
A seguir desigual atrevimiento:
 
Ardor, que nos parece ser divina
 
Inspiración, de pretendido intento:
 
Si el despierto vigor, donde se afina
 
En mí avivase el fugitivo aliento,
 
Diría el artificio soberano
 
Sin par, do llegar pudo estudio humano.
 
 
Mueve al alma un deseo que ¿Cuál principio conviene a la inclina noble arte?
A seguir desigual atrevimiento: ¿El dibujo, que él solo representa
ArdorCon vivas líneas que redobla, que nos parece ser divina y parte
InspiraciónCuanto el aire, de pretendido intento: la tierra y mar sustenta?
Si el despierto vigor¿El concierto de músculos, donde se afina y parte
En mí avivase el fugitivo aliento, Que a la invención las fuerzas acrecienta?
Diría el artificio soberano ¿El bello colorido, y los mejores
Sin parModos con que florece? ¿O los colores?    Comenzaré de aquí, do llegar pudo estudio humano. pintor del mundo
¿Cuál principio conviene a la noble arte? Que del confuso caos tenebroso
¿El dibujo, que él solo representa Sacaste en el primero y el segundo
Con vivas líneas que redobla, y parte Hasta el último día del reposo
Cuanto el aire, A luz la tierra y mar sustenta? faz alegre del profundo;
¿El concierto de músculos, y parte Y el celestial asiento luminoso
Que a la invención las fuerzas acrecienta? Con tanto resplandor y hermosura
¿El bello coloridoDe varia y perfectísima pintura, y los mejores
Modos con que florece? ¿O los colores?
Comenzaré de aquí, pintor del mundo
Que Con que tan lejos del confuso caos tenebroso concierto humano
Sacaste en Se adorna el primero y el segundo cielo de purpúreas tintas,
Hasta Y el último día del reposo translúcido esmalte soberano,
A luz la faz alegre del profundo; Con inflamadas luces y distintas:
Y el celestial asiento luminoso Muestras tu diestra y poderosa mano
Con tanto resplandor y hermosura Cuando con tanta maravilla pintas
De varia y perfectísima pintura, Los grandes signos del etéreo claustro
De la parte del Élice y del Austro.
Con que tan lejos del concierto humano
Se adorna el cielo de purpúreas tintas,
Y el translúcido esmalte soberano,
Con inflamadas luces Al ufano pabón alas y distintas: falda
Muestras tu diestra De oro bordaste y poderosa mano de matiz divino,
Cuando con tanta maravilla pintas Do vive el rosicler, do la esmeralda
Los grandes signos del etéreo claustro Reluce, y el zafiro alegre y fino:
De Al fiero pardo la parte del Élice y del Austro. listada espalda,
La piel al tigre en modo peregrino;
Al ufano pabón alas y falda Y la tierra amenísima, que esmalta
De oro bordaste El lirio y de matiz divinorosa, el amaranto y calta.
Do vive el rosicler, do la esmeralda
Reluce, y el zafiro alegre y fino:
Al fiero pardo la listada espalda,
La piel al tigre en modo peregrino; Todo fiero animal por ti vestido
Y la tierra amenísima, que esmalta Va diverso en color del vano velo:
El lirio y rosaTodo volante género atrevido, el amaranto y calta.
Que el aire y niebla hiende en presto vuelo:
Todo fiero animal por ti vestido Los que cortan el mar, y el que tendido
Va diverso Su cuerpo arrastra en color del vano veloel materno suelo:
Todo volante género atrevidoDe ti, mi inculto ingenio, enfermo y poco,
Que el aire y niebla hiende en presto vueloFuerzas alcance: yo a ti solo invoco.
Los que cortan el mar, y el que tendido
Su cuerpo arrastra en el materno suelo:
De ti, mi inculto ingenio, enfermo y poco,
Fuerzas alcance: yo a ti solo invoco. Un mundo en breve forma reducido,
Propio retrato de la mente eterna,
Un mundo en breve forma reducidoHizo Dios, que es el hombre, ya escogido
Propio retrato Morador de la mente eterna, su regia sempiterna;
Hizo Dios, que es el hombre, ya escogido Y la aura simple de inmortal sentido
Morador de su regia sempiternaInspiró dentro en la mansión interna;
Y Que la aura simple de inmortal sentido exterior parte avive y mueva
Inspiró dentro en Los miembros fríos de la mansión interna; imagen nueva.
Que la exterior parte avive y mueva
Los miembros fríos de la imagen nueva.
Vistiólo de una ropa que compuso
En extremo bien hecha y ajustada,
De un color hermosísimo, confuso,
Que entre blanco se muestre colorada.
Como si alguno entre azucenas puso
La rosa, en bella confusión mezclada;
O del indio marfil trasflora y pinta
La limpia tez con la sidonia tinta (*)
(*) ''Aquí faltan versos''  
Primero romperás lo menos duro (*)
De este arte, poco a poco conquistando:
Procura un orden, por el cual seguro
Por sus términos vayas caminando.
Comienza de un perfil sencillo y puro
Por los ojos y partes figurando
La faz. Ni me desplugo de este modo
Un tiempo linear el cuerpo todo. (*) Principios.
Un día y otro día, y el continuo (*)
Trabajo hace prático y despierto;
Y después que tendrás seguro el tino
Con el estilo firme y pulso cierto
No cures atajar luengo camino,
Ni por allí te engañe cerca el puerto:
Vean que el deseado fin consigas
Pereza y confianzas enemigas.
(*) Principios.
Así la universal naturaleza
Cuantos produce al esplendor del cielo
No primero los arma de firmeza,
Ni con osado pie huellan el suelo,
Que el sabor de la leche y la terneza
Funde y condensa del corpóreo velo,
Y como va creciendo el alimento
Refuerza con igual mantenimiento,
Hasta que ya crecida, llega al punto
Adulta edadHasta que ya crecida, de más perfeto estado: llega al punto
El sustento dispone y dalo junto Adulta edad, de más perfeto estado:
Al cuerpo El sustento dispone y al vigor acomodado: dalo junto
No quieras adornar más tu trasunto Al cuerpo y al vigor acomodado:
De lo que conviniere al primer grado, No quieras adornar más tu trasunto
Que Cuanto, más en él te detuvieresDe lo que conviniere al primer grado,
Irás Que Cuanto, más pronto al otro a que subieres. en él te detuvieres,
Irás más pronto al otro a que subieres.
Ya que la aura segunda de la suerte
Descubre en tu favor felice agüero,
No puede según esto sucederte Ya que la aura segunda de la suerte
¡Menos el resto que el sudor primero; Descubre en tu favor felice agüero,
Por ende con ahínco anteponerte No puede según esto sucederte
Pretende entre los otros delantero, ¡Menos el resto que el sudor primero;
Por ende con ahínco anteponerte Pretende entre los otros delantero, Llevando siempre, y vencerás, por guía  La libre obstinación de tu porfía.
La libre obstinación de tu porfía.
La elegancia y la suerte graciosa (*)
Con que el diseño sube al sumo grado
No pienses descubrirla en otra cosa,
Aunque industria acrecientes y cuidado,
Que en aquella excelente obra espantosa,(**)
Mayor de cuantas se han jamás pintado,
Que hizo el Buonarota de su mano
Divina en el Etrusco Vaticano.
(*) Dibujo
(**) El juicio universal de Miguel Ángel [Nota al margen]  
Cual nuevo Prometeo en alto vuelo
Cual nuevo Prometeo en alto vuelo Alzándose, extendió las alas tanto,
Alzándose, extendió las alas tanto, Que puesto encima el estrellado cielo
Que puesto encima el estrellado cielo Una parte alcanzó del fuego santo;
Una parte alcanzó del fuego santo; Con que tornando enriquecido al suelo,
Con que tornando enriquecido al suelonueva maravilla y nuevo espanto,
Con nueva maravilla y nuevo espanto, Dio vida con eternos resplandores
Dio vida con eternos resplandores A mármoles, a bronces, a colores.
A mármoles, a bronces, a colores.
Era perpetua noche y sombra oscura
La ignorancia, que tanto ocupa y tiene,
Cuando con llama relumbrante y pura
Esta luz clara se aparece y viene:
Vistióse de vista hermosura
El siglo inculto y rudo, á quien conviene (*)
Con título vencer debido y justo
La fortuna edad del gran Augusto.
(*) El tiempo de Carlos V.
¡O más que mortal hombre, ángel divino!
¡O más que mortal hombre, ángel divino! ¿O cuál te nombraré? No humano cierto  Es tu ser, que del cerco impíreo vino
Es tu serAl estilo y pincel, que del cerco impíreo vino vida y concierto.
Al estilo y pincel, vida y concierto. Tú mostraste a los hombres el camino
Tú mostraste a los hombres el camino Por mil edades escondido, incierto
Por mil edades escondido, incierto De la reina virtud: a ti se debe
De la reina virtud: a ti se debe Honra, que en cierto día el sol renueve.(*)
Honra, que en cierto día el sol renueve.(*) Faltan aquí muchas octavas.
(*) ''Faltan aquí muchas octavas''.
Será entre todos el pincel primero (*)
En su cañón atado y recogido
Del blando pelo del silvestre vero
(El bélgico es mejor y en más tenido):
Sedas el jabalí cerdoso y fiero (**)
Parejas ha de dar el mas crecido:
Será grande o mayor, según que fuere
Formado a la ocasión que se ofreciere.
(*) Pinceles.
Un junco, que tendrá ligero y firme (*)
Un junco, que tendrá ligero y firme (*) Entre dos cielos la sinestra mano
Donde el pulso incierto en el pintar se afirme,
y el teñido pincel vacile en vano:
De aquellos que cargó de Tierra-firme
Entre oro y perlas navegante ufano
De ébano ó de marfil, asta que se entre (**)
Por el cañón, hasta que el pelo encuentre.
(*) Tiento.
Demás de un tabloncillo relumbrante
Del árbol bello Demás de la tierna pera, un tabloncillo relumbrante
O Del árbol bello de aquel otrola tierna pera, que del triste amante
Imitare el color en su madera: O de aquel otro, que del triste amante
Abierto por la parte de delante, Imitare el color en su madera:
Do salgas el grueso dedo Abierto por la parte de fuera: delante,
En él asentarás Do salgas el grueso dedo por sus tenores de fuera:
La variedad y mezcla de colores. En él asentarás por sus tenores
La variedad y mezcla de colores.
Un pórfido cuadro, llano y liso, (*)
Tal que en su tez te mires limpia Un pórfido cuadro, llano y claraliso, (*)
Donde podrás con no pequeño aviso Tal que en su tez te mires limpia y clara,
Donde podrás con no pequeño aviso Trillarlos en sutil mistura y rara:
De tres piernas la máquina de aliso (**)
De una a otra poco más que vara,
Las clavijas pondrás en sus encajes,
Donde a tu mano el cuadro alces o bajes.
(*) Atlas de los pinceles.
De macizo nogal sazonado (*)
Derecha regla que el perfil cuadra: De macizo nogal sazonado (*)
Tendrás también de acero bien labrado (**) Derecha regla que el perfil cuadra:
Tendrás también de acero bien labrado (No faltará ocasión**) la justa escuadra,
Y el compás de redondo fiel trabado (***No faltará ocasión) la justa escuadra,
A quien Y el propio nombre al justo cuadra, compás de redondo fiel trabado (***)
Que abriéndose o cerrando no se asienta A quien el propio nombre al justo cuadra,
El salto donde el paso más Que abriéndose o cerrando no se aumenta asienta
(*) Regla. El salto donde el paso más se aumenta
(**) EscuadraRegla.
(***) CompásEscuadra.
(***) Compás.
De más de esto un cuchillo acomodado (*)
De sus perdidos filos ya desnudo,
Que incorpore el color; y otro delgado De más de esto un cuchillo acomodado (*)
Que corte sin sentir fino y agudo (**) De sus perdidos filos ya desnudo,
Los despojos del pájaro sagrado, Que incorpore el color; y otro delgado
Cuya voz oportuna tanto pudo Que corte sin sentir fino y agudo (**)
De la tarpea roca en la defensaLos despojos del pájaro sagrado,
Cuando tenerla el fiero gallo piensa. Cuya voz oportuna tanto pudo
De la tarpea roca en la defensa, Cuando tenerla el fiero gallo piensa. (*) Cuchillo para templar colores. (**) Otro agudo.
(**) Otro agudo.
Sea argentada concha, do el tesoro (*)
Creció del mar en el extremo seno,
La que guarde el carmín y guardé el oro
El verde, el blanco y el azul sereno:
Un ancho vaso de metal sonoro
De frescas ondas transparentes lleno,
Do molidos a olio [óleo] en blando frío  Del calor los defienda y del estío. (*) Colores en sus conchas dentro y fuera del agua.
Del calor los defienda y del estío.
(*) Colores en sus conchas dentro y fuera del agua.
Una ampolla de vidrio cristalina, (*)
Que el perfeto barniz guarde, distinta
De otra, do se conserva, y do se afina
Olio, con que mas cómodo se pinta: (**)
Con estas otra que á la par destina (***)
A la letra y dibujo, oscura tinta,
De caparrosa hecha, agalla y goma
Con el licor que da la fértil soma.
(*) Barniz.
(**) Aceite.
(***) Tinta.
Tiene la eternidad ilustre asiento
En este humor por siglos infinitos: Tiene la eternidad ilustre asiento
No en el oro, o el bronce, ni ornamento En este humor por siglos infinitos:
ParióNo en el oro, o el bronce, ni en los colores exquisitos: ornamento
La vaga fama con robusto aliento Parió, ni en los colores exquisitos:
En él esparce los canoros gritos, La vaga fama con robusto aliento
Con que celebra las famosas lides En él esparce los canoros gritos,
Desde la India a la ciudad de Alcides. Con que celebra las famosas lides
Desde la India a la ciudad de Alcides.
¿Qué fuera (si bien fue segura estrella
Y el hado en su favor constante y cierto)
Con la soberbia sepultura y bella ¿Qué fuera (si bien fue segura estrella
De las cenizas del esposo muerto Y el hado en su favor constante y cierto)
La magnánima reina? ¿Si en aquella Con la soberbia sepultura y bella
Noche oscura de olvido y desconcierto De las cenizas del esposo muerto
La tinta la dejara, y los loores magnánima reina? ¿Si en aquella
De versos Noche oscura de olvido y eruditos escritores? desconcierto
La tinta la dejara, y los loores
De versos y eruditos escritores?
Los soberbios alcázares alzados
En los latinos montes hasta el cielo, Los soberbios alcázares alzados
Anfiteatros y arcos levantados En los latinos montes hasta el cielo,
De poderosa mano Anfiteatros y noble celo, arcos levantados
Por tierra desparcidos De poderosa mano y asoladosnoble celo,
Son polvo yaPor tierra desparcidos y asolados, que cubre el yermo suelo:
Son polvo ya, que cubre el yermo suelo: De su grandeza apenas la memoria
Vive, y el nombre de pasada gloria.
De Príamo infelice solo un día
Deshizo el reino tan temido y fuerte:
De Príamo infelice solo un día Deshizo el reino tan temido y fuerte: Crece la inculta yerba, do crecía  La gran ciudad gobierno y alta suerte: Viene espantosa con igual porfía A los hombres y mármoles la muerte: Llega el fin postrimero, y el olvido Cubre en oscuro seno cuanto ha sido.    Humo envuelto en las nieblas, sombra vana Somos; que aún no bien vista desparece: Breve suma de números que allana La parca, cuando multiplica y crece: Tirana suerte en condición humana Que con nuestros despojos enriquece. Deuda cierta nacemos y tributo Al gran tesoro del hambriento Pluto.    Todo se anega en el Estigio lago: Oro esquivo, nobleza, ilustres hechos. El ancho imperio de la gran Cartago Tuvo su fin con los soberbios techos: Sus fuertes muros de espantoso estrago Sepultados encierra en sí y deshechos El espacioso puerto, donde suena Ahora el mar en la desierta arena.    Espantoso su nombre fue, espantoso El hierro agudo a la ciudad de Marte; Ella lo sabe, y Trasimeno undoso, Que en su sangre hirvió de parte a parte: Caverna ahora del león velloso, Do áspid sorda y cerasta se reparte, A do no humano acento, más bramidos De fieras resonantes son oídos.    Vos sentísteis también, menos amigos, Los tristes hados con discurso extraño, No tanto por los golpes enemigos, Mas por vuestro valor último daño, ¡O Numancia! ¡o Sagunto! que testigos Ahora sois de humano desengaño Caísteis, mas quitó vuestra venganza Al vencedor la palma y la esperanza.    ¡Que muncho si la edad hambrienta lleva Las peñas enriscadas, y subidas, El fiero diente, y su crueza ceba De piedras arrancadas y esparcidas! Las altas torres con extraña prueba Al tiempo rinden las eternas vidas: Hiéndese y abre el duro lado en tanto El mármol liso, el simulacro santo.    Del gran Señor la omnipotente mano, Que las ruedas formó del ancho mundo, Y cuanto adorna el pavimento humano, Y el mar, y cuanto esconde en el profundo, No vemos que refrena, o va a la mano De la natura el gran poder segundo, pues todo cuanto a luz sacar le place Acaba, y con morir su curso hace.    ¿Cuántas obras la tierra avara esconde. Que ya ceniza y polvo las contemplo? ¿Dónde el bronce labrado y oro? ¿Y dónde Atrios y gradas del asirio templo, Al cual de otro gran rey nunca responde De alta memoria peregrino ejemplo? Solo el decoro que el ingenio adquiere Se libra del morir, o se difiere.    No creo que otro fuese el sacro rio Que al vencedor Aquiles, y ligero Le hizo el cuerpo con fatal rocío Impenetrable al homicida acero, Que aquella trompa y sonoroso brío Del claro verso del eterno Homero, Que viviendo en la boca de la gente Ataja de los siglos la corriente.    Como se opuso con igual aliento El verso grande de Marón divino, Cuando con paso audaz de ilustre intento De la áurea eternidad halló camino: Puso en el trono del purpúreo asiento La noble tinta del poeta Andino Al magnánimo Eneas, no el inico [sic] Pasaje, y la creciente de Numico.    '''LIBRO II'''  Y aunque en la proporción generalmente (*) De los antiguos muchos difirieron, Una intento seguir, la más corriente, Que en las mayores obras eligieron: Yo la vi y observé en aquella fuente De perenne saber, de do salieron Nobles memorias, de valiente mano, Que ornan la alta Tarpeya y Vaticano. (*) Simetría del Hombre.   
La gran ciudad gobierno y alta suerte: Del alto de la frente, do el cabello
Viene espantosa con igual porfía Se comienza a espesar obscurecido,
A los hombres y mármoles la muerte: Hasta donde adornado de su bello
Llega el fin postrimeroEl perfil de la barba es más crecido, y el olvido
Cubre en oscuro seno cuanto ha sido. Y do más bajo se avecina al cuello
En tres partes iguales dividido,
La medida será con que midieres
Humo envuelto en las nieblas, sombra vana Grande o pequeña imagen que hicieres.(*)
Somos; que aun no bien vista desparece: (*) Aquí faltan octavas.
Breve suma de números que allana
La parca, cuando multiplica y crece:
Tirana suerte en condición humana
Que con nuestros despojos enriquece. El estudio no menos y el cuidado (*)
Deuda cierta nacemos y tributo Que pusiste en humanas proporciones,
Al gran tesoro del hambriento Pluto. A cualquier animal representado
Aplicarás por partes y razones:
Al corzo ligerísimo, al venado,
Todo se anega Pero en el Estígio lago: particular a los leones
Oro esquivoCon fuerte garra y con lanudas crines, nobleza, ilustres hechos.
El ancho imperio Y cierta ley de la gran Cartago rigurosos fines.
Tuvo su fin con (*) Simetría de los soberbios techos: animales.
Sus fuertes muros de espantoso estrago
Sepultados encierra en sí y deshechos
El espacioso puerto, donde suena
Ahora El hermoso lebrel, el mar en la desierta arena. crudo alano,
Pintado ser de grande ornato hallo:
El jabalí espumoso, el tigre hircano,
Espantoso su nombre fueY otros en grande número, espantoso que callo:
El hierro agudo Mas sobre todos ten siempre a la ciudad de Marte; mano
Ella lo sabe, y Trasimeno undosoEl bizarro dibujo del caballo,
Que en su sangre hirvió de parte a parte: Con que tanto enriquece la pintura
Caverna ahora del león vellosoEl aliento, caudal y hermosura.
Do áspid sorda y cerasta se reparte,
A do no humano acento, más bramidos
De fieras resonantes son oídos.
Muchos hay que la fama ilustre y nombre
Por estudio más alto ennobleciera
Vos sentísteis también, menos amigosCon obras famosísimas, del nombre
Los tristes hados con discurso extraño, Explica el artificio y la manera:
No tanto por los golpes enemigos, Solo el caballo les dará renombre
Mas por vuestro valor último daño, Y gloria en la presente y venidera
¡O Numancia! ¡o Sagunto! que testigos Edad, pasando del dibujo esquivo
Ahora sois de humano desengaño A descubrirnos cuanto muestra el vivo.
Caísteis, mas quitó vuestra venganza
Al vencedor la palma y la esperanza.
Que parezca en el aire y movimiento
¡Que muncho si la edad hambrienta lleva La generosa raza, do ha venido,
Las peñas enriscadas, Salga con altivez y subidasatrevimiento,
El fiero dienteVivo en la vista, y su crueza çeba en la cerviz erguido:
De piedras arrancadas y esparcidas! Estribe firme el brazo en duro asiento
Las altas torres con extraña prueba Con el pie resonante y atrevido,
Al tiempo rinden las eternas vidas: Animoso, insolente, libre, ufano,
Hiéndese y abre Sin temer el duro lado en tanto horror de estruendo vano.
El mármol liso, el simulacro santo.
D' el gran Señor la omnipotente mano,
Que las ruedas formó del ancho mundo,
Y quanto adorna Brioso el pavimento humano, alto cuello y enarcado
Y el mar, Con la cabeza descarnada y quanto esconde en el profundo, viva:
No vemos que refrenaLlenas las cuencas, ó va á la mano ancho y dilatado
De El bello espacio de la natura el gran poder segundo, frente altiva:
pues todo quanto á luz sacar le place Breve el vientre rollizo, no pesado,
AcabaNi caído de lados, y con morir su curso hace. que aviva
¿Quantas obras la tierra avara esconde. Los ojos eminentes: las orejas
Que ya ceniza Altas sin derramarlas y polvo las contemplo? parejas.
¿Donde el bronce labrado y oro? ¿Y donde
Átrios y gradas d' el asirio templo,
Al qual de otro gran rey nunca responde
De alta memoria peregrino exemplo? Bulla hinchado el fervoroso pecho,
Solo el decoro qu’el ingenio adquiere Con los músculos fuertes y carnosos:
Se libra d' Hondo el morircanal, ó se difiere. dividirá derecho
No creo que otro fuese el sacro rio Los gruesos cuartos limpios y hermosos:
Que al vencedor AquilesLlena la anca y crecida, y ligero largo el trecho
le hizo el cuerpo con fatal rocío De la cola y cabellos desdeñosos:
Impenetrable al homicida acero, Ancho el hueso del brazo y descarnado:
Que aquella trompa El casco negro, liso y sonoroso brio acopado.
D' el claro verso d' el eterno Homero,
Que viviendo en la boca de la gente
Ataja de los siglos la corriente.
Como se opuso con igual aliento Parezca que desdeña ser postrero,
El verso grande de Maron divinoSi acaso caminando, ignota puente
Quando con paso audaz de ilustre intento Se le opone al encuentro; y delantero
De l' áurea eternidad halló camino: Preceda a todo, al escuadrón siguiente
Puso en el trono d' el purpúreo asiento Seguro, osado, denodado y fiero,
La noble tinta del poeta Andino No dude de arrojarse a la corriente
Al magnánimo EneasRauda, no el inico que con las ondas retorcidas
Paságe, y la creciente de NumicoResuena en las riberas combatidas.
LIBRO II
(I) Y aunque en la proporcion generalment
De los antiguos muchos difirieron,.
Una intento seguir, la mas corriente, Si de lejos al arma dio el aliento
Que en las mayores obras eligiéron: Ronco la trompa militar de Marte,
Yo la vi y observé. en aquella fuente De repente estremece un movimiento
De perenne saberLos miembros, de dé salieron sin parar en una parte:
Nobles memorias, de valiente manoCrece el resuello, y recogido en viento
Que ornan l' alta Tarpeya y Vaticano. Por la abierta nariz ardiendo parte:
(I) Simetría del Hombre. Arroja por el cuello levantado
D' el alto de la frente, dó el El cerdoso cabello al diestro lado.
Se comienza á espesar obscurecido,
Hasta donde adornado de su bello
El perfil de la barba es mas crecido,
Y dó mas baxo se avecina al cuello Tal las sueltas madejas extendías
En tres partes iguales divididoDe la fiera cerviz con fiero asalto,
La medida será Cuando con que midieres los relinchos encendías
(I) Grande ó pequeña imágen que hicieres. El aire y blanca nieve, a Pelio [Pelión] alto:
(I) Aquí faltan octavas. Las matas mas cerradas esparcías
Simetría El estudio no ménos y el cuidado Al vago viento igual de salto en salto,
(I) Que pusiste en humanas proporciones, En el encuentro de tu ninfa bella
A qualquier animal representado Saturno volador delante de ella.
Aplicarás por partes y razones:
Al corzo ligerísimo, al venado,
Pero en particular á los leones
Con fuerte garra y con lanudas crinesTal el gallardo Cílaro iba en suma,
Y cierta ley los de rigurosos finesMarte atroz iban, y tales.
(I) Simetría de los animales. Fuego espiraba la albicante espuma
El hermoso lebrel, el crudo alano, De los sangrientos frenos y bozales:
Pintado ser Tal con el tremolar de grande ornato hallo: Libia pluma
El jabalí espumoso, el tigre hircano, Volaban por los campos desiguales
Y otros en grande número, que callo: Con ánimos y pechos varoniles
Más sobre todos ten siempre á la mano Los del carro feroz del grande Aquiles;
El bizarro debuxo d' el caballo,
Con que tanto enriquece la pintura
El aliento , caudal y hermosura.
Muchos hay que la fama ilustre y nombre A los cuales excede en hermosura
Por estudio mas alto ennobleciera El cisne volador del Señor mío,*
Con obras famosísimas, dé el nombre Que la vitoria cierta se asegura
Explica el artificio De otro cualquiera en gentileza y la manera: brío.
Solo el caballo les dará renombre Va delante a la nieve helada y pura
Y gloria En color, y en la presente y venidera correr al Euro frío;
Edad, pasando del debuxo esquivo Y a cuantos en su verso culto admira
Á descubrirnos quanto muestra el vivoLa ronca voz de la Pelasga lira.
Que parezca en el ayre (*) Es don Pedro Fernández de Córdoba y movimiento Aguilar tercer Marqués de Priego, con quien tuvo estrecha amistad Pablo de Céspedes, y cuya casa se señaló por la mejor casta de caballos, que regalaba a sus reyes. [Nota de Ceán a pie de página]
La generosa raza, dé ha venido,
Salga con altivez y atrevimiento,
Vivo en la vista , en la cerviz erguido:
Estribe firme el brazo en duro asiento Salve, gran madre, a quien dichoso parto
Con el pie resonante Digno engrandece de corona y atrevidocetro,
Animoso, insolente, libre, ufanoCuyo esplendor se extiende y crece, harto
Sin temer Más vivo y puro que el horror de estruendo vano. diurno Electro:
Brioso Rendido el alto cuello Persa, el Agareno y enarcado Partho
Con la cabeza descarnada y viva: A su valor con sonoroso plectro,
Llenas las cuencas , ancho Si el cielo tiene aun quien venza y dilatado quiebre
El bello espacio de la frente altiva: De Smirna y Roma el presumir celebre.
Breve el vientre rollizo, no pesado,
Ni caído de lados, y que aviva
Los ojos eminentes: las orejas
Altas sin derramarlas y parejas. Cuales en torno al carro levantado
Bulla hinchado el fervoroso pecho, De uncidos ferocísimos leones
Con los músculos fuertes y carnosos: Van al abrigo del materno lado
Hondo él canal, dividirá derecho De estrellas los ardientes escuadrones:
Los gruesos quartos limpios y hermosos: No menor gozo tienta el pecho amado
Llena f anca y crecidaVer tú salir de ti tales varones, largo el trecho
De la cola y cabellos desdeñosos: Cuya virtud, cual el celeste fuego
Ancho Reluce, y más el güeso del brazo y descarnado: gran marqués de Priego.
El casco negro, liso y acopado.
Parezca que desdeña ser postrero,
Si acaso caminando, ignota puente
Se le opone al encuentro; y delantero Este, por quien de gloria coronada
Preceda á todo, al esquadron siguiente Viste de eterno honor mil ornamentos
Seguro, osado, denodado y fieroCórdoba, de laureles adornada
No dude Y de arrojarse á la corriente palmas sus altos fundamentos:
Rauda, que con las ondas retorcidas Luz de su ilustre patria levantada
Resuena en las riberas combatidas. Encima a cualesquier merecimientos;
Si Y es bien razón que en serlo de léjos al arma dio el aliento ella sea
Ronco la trompa militar de MarteDe cuanto alumbra el sol, y el mar rodea.
De repente estremece un movimiento
Los miembros, sin parar en una parte:
Crece el resuello, y recogido en viento
Por la abierta nariz ardiendo parte: Y si tú, grave cítara, pretendes
Arroja por el cuello levantado Seguir este subido heroico intento,
El cerdoso cabello al diestro lado. Y el valor celebrar, ¿dónde te enciendes
Tal las sueltas madejas extendias Tanto, y alzar tu voz al claro asiento?
De la fiera cerviz con fiero asaltóNo consienten tus fuerzas lo que emprendes,
Quando con los relinchos encendias Que pocas son, y el ya cansado aliento.
El ayre Vuelve, vuelve y blanca nieveconoce la carrera, á Pelio alto:
Las matas mas cerradas espárcias Que ya tomaste, a proseguir primera.
Al vago viento igual de salto en salto,
En el encuentro de tu ninfa bella
Saturno volador delante della.
Tal el gallardo Cylaro iba en suma, Si enseñarte pudiese los concetos (*)
Y los de Marte atroz ibanEscritos, y tales. la voz presente y viva,
Fuego espiraba l' albicante espuma Los primores abriera y los secretos
De los sangrientos frenos y bozalesQue encierra en sí la docta prospetiva:
Tal con Como extendidos por el tremolar de Libia pluma aire y retos
Volaban por los campos desiguales rayos salen de la vista esquiva,
Con ánimos y pechos varoniles Como al término llegan de su intento,
Los del carro feroz del grande Aquíles; Do paran, como en basa y fundamento.
Á los quales excede en hermosura (*) Perspectiva.
El cisne volador del Señor mio, *
Que la vitoria cierta se asegura
De otro qualquiera en gentileza y brio.
Va delante á la nieve helada y pura Osaré confesar que alguna parte
En color EL contino trabajo alcanzar puede, y en correr al Euro frio;
Y á quantos Por gastar largo tiempo en su verso culto admira aquesta arte,
La ronca voz de Y la Pelasga lyra. esperanza audaz, que al fin sucede:
Salve, gran madre, á quien dichoso parto De mirar dónde acaba y dónde parte
Digno engrandece El corte de corona las líneas, y cetro, do quede
Cuyo explendor se extiende y creceSeñalado el escorzo, harto con certeza
Alas vivo En breve forma y puro que el diurno Electro: con mayor belleza.
Rendido el Persa , el Agareno y Partho
Á su valor con sonoroso plectro,
Si cl cielo tiene aun quien venza y quiebre
De Smirna Acórtase por esto y Roma el presumir celebre. se retira (*)
(*) Es don Pedro Fernández de Córdoba y Aguilar tercer Marques de Priego, con quien tuvo estrecha amistad Pablo de CéspedesEl perfil, que a los miembros ciñe y cuya casa se seilaló por la mejor casta de caballosparte, que regalaba a sus reyes.
Quales en torno al carro levantado Asimismo escondiéndose a la mira
De uncidos Ferocísimos leones Y desmiente a la vista una gran parte:
Van al abrigo del materno lado Donde una gracia se descubre y mira
De estrellas los ardientes esquadrones: Tan alta, que parece, que allí la arte,
No menor gozo tienta el pecho amado O no alcanza de corta, o se adelanta
Ver tú salir de ti tales varonesSobre todo artificio, o se levanta.
Cuya virtud, qual el celeste fuego (*) Escorzo.
Reluce, y mas el gran marques de Priego.
Este, por quien de gloria coronada
Viste de eterno honor mil ornamentos
CórdobaEsto llaman escorzo introducido, de laureles adornada
Y de palmas sus altos fundamentos: Que en la habla común se entienda y nombre,
Luz de su ilustre patria levantada De tierras extranjeras conducido,
Encima á qualesquier merecimientos; Trajo con la arte misma el mismo nombre:
Y es bien razon que en serlo della sea Hora pues ni el trabajo conocido
De quanto alumbra el solTal vez te haga acobardar ni asombre, y el mar rodea.
Y si tú, grave cítara, pretendes Ni la dificultad severa pueda
Seguir este subido heroico intento, Romperte el paso a la sublime rueda.
Y el valor celebrar, ¿donde te enciendes
Tanto, y alzar tu voz al claro asiento?
No consienten tus fuerzas lo que emprendes,
Que pocas son , y el ya cansado aliento. ¿Qué diré de la tabla que desvía
Vuelve, vuelve El fulminante brazo y conoce la carrera, los colores?
Que ya tomaste, á proseguir primera. Vivo parece y viva fuerza envía
(I) Si enseñarte pudiese los concetos El golpe entre fingidos resplandores,
Escritos, Al cual se rindió la Asia y la voz presente y viva, porfía
Los primores abriera y De los secretos Parthos huyendo vencedores;
Que encierra en sí Y la docta prospetiva: pintura tan subida y nueva,
Como extendidos por el ayre y retos Que con relinchos su caballo aprueba.
los rayos salen de la vista esquiva,
Como al término llegan de su intento,
Dó paran, como en basa y fundamento.
(I) Perspectiva. Bien hay donde extender la blanda vela,
Osaré confesar que alguna parte Por ancho campo, donde el fin no es cierto,
EL contino trabájo alcanzar puede, Y traer mil precetos que la escuela
Por gastar largo tiempo en aquesta arte, Tuvo de los antiguos y concierto;
Y Mas mientras la esperanza audaz, que al fin sucede: intención más se desvela
De mirar donde acaba y donde parte Más cerca pido el deseado puerto:
El corte de las líneas, y dó quede Con todo descubrir el fin se debe
Señalado el escorzo, con certeza Del camino más fácil y más breve.
En breve forma y con mayor belleza.
Acórtase por esto y se retira (I)
El perfil, que á los miembros ciñe y parte,
Asimismo escondiéndose á la mira Y para mayor luz sabrás, que hay una (*)
Y desmiente á la vista una gran parte: Industria, con que muchos han obrado,
Donde una gracia se descubre y mira Y acudiendo el favor de la fortuna
Tan alta, que parece, que allí l' arte, Y el suceso al estudio y al cuidado:
U no alcanza de corta , ó se adelanta Sus pinturas ilustres una a una
Sobre todo artificio, o se levanta. Las colocaron en tan alto grado
Esto llaman escorzo introducidoTan firmes, que la fuerza no ha podido
Que en la habla comun se entienda y nombreDel tiempo obscurecerlas, ni el olvido.
De tierras extrangeras conducido, (*) Cuadrícula
Traxo con la arte misma el mismo nombre:
Hora pues ni el trabajo conocido
Tal vez te haga acobardar ni asombre,
Ni la dificultad severa pueda Harás de cuatro listas bien labradas,
Romperte el paso á la sublime rueda. Que entre sí puedan encajarse, un cuadro,
Que diré de la tabla que desvia Y por iguales trechos señaladas
El fulminante brazo y los colores? A la redonda sean del recuadro:
Vivo parece y viva fuerza envia De señal a señal atravesadas
El golpe entre fingidos resplandores, Vayan las hebras a encontrarse en cuadro;
Al qual se rindió f Asia y la pórfia Cual el vario ajedrez suele mostrarse
De los Parthos huyendo vencedores; Y de ébano y marfil diferenciase.
Y la pintura tan subida y nueva,
Que con relinchos su caballo aprueba.
(I) Escorzo
Bien hay donde estender Podrás como quisieres la blanda vel, figura
Por ancho campo, donde el fin no es ciertoEn tabla o en papel representarla,
Y traer mil precetos que En la escuela cual se descubra en la escultura
Tuvo de los antiguos y concierto; Un movimiento vivo en que mirarla:
Mas miéntras De suerte la intencion mas se desvela acomoda en la postura,
Mas cerca pido el deseado puerto: Que habrás después con tintas de pintarla,
Con todo descubrir Si aspira el fin se debe noble pecho a la alta gloria,
Del camino mas fácil y mas breveQue da de en siglo a siglo la memoria.
(I) Y para mayor luz sabrás, que hay una
Industria, con que muchos han obrado,
Y acudiendo el favor de la fortuna
Y el suceso al estudio y al cuidado: El ya dicho instrumento en medio puesto
Sus pinturas ilustres una á una De esta figura y de tu opuesta vista
Las colocáron en tan alto grado La membrana o papel tendrás dispuesto,
Tan firmes, que la fuerza no ha podido Do tu dibujo con razón consista:
Del tiempo obscurecerlasUn trazo suba por derecho enhiesto, ni el olvido.
Harás de quatro listas bien labradas, Y corra por través la ciega lista
Que entre sí puedan encajarse, un quadroCon otros tantos cuadros y señales,
Y por iguales trechos señaladas Todas al justo, o todas desiguales;
Á la redonda sean del requadro:
De señal á señal atravesadas
Vayan las hebras á encontrarse en quadro;
Qual el vario axedrez suele mostrarse Y luego mirarás por donde pasa
Y Cierto el contorno de ébano y marfil diferenciase. la bella idea,
Podrás como quisieres la figura De rincón en rincón, de casa en casa
Entabla ó en papel representarla, e aquella red que contrapuesta sea:
En la qual se. descubra en la escultura tus cuadrados los perfiles casa
Un movimienm vivo en que mirarla: Con oscura(*) ematite [sic], do se vea
De suerte la acomoda en la posturaEl escorzo tan con efeto,
Que habrás despues con tintas de pintarla, Igual en todo al imitado objeto.
Si aspira el noble pecho á l' alta gloria, (*) Lápiz negro.
Que dá de en siglo á siglo la memoria.
(I) Quadricula.
El ya dicho instrumento en medio puesto
D' esta figura Y pues ya sale y de tu opuesta vista resplandece y dora (*)
La membrana o papel tendrás dispuestoCon belleza de luz del nuevo día,
Do tu debuxo con razon consista: El cielo oscuro, la florida aurora,
Un trazo suba por derecho enhiesto, Y alza la faz rosada a la aura fría:
Y corra por traves la ciega lista A vos llamo, y a vos convoco ahora,
Con otros tantos quadros Ilustre y señalesanimosa compañía,
Todas al justo, ó todas desiguales; Que conmigo entendido aquella parte
Y luego mirarás por donde pasa Habéis de los principios de parte aquesta arte.
Cierto el contorno de la bella idea, (*) El colorido.
De rincon en rincon, de casa en casa
e aquella red que contrapuesta sea:
tus quadrados los perfiles casa
Con oscura * ematite¿Mas qué me canso de pintar, dó se vea si al vivo
El escorzo tan con efeto, Desfallece el matiz y a pena llega?
Igual en todo al imitado objeto. Lápiz negro.¿Si con humilde ingenio lo que escribo
Y pues ya sale y resplandece y dora (I) Mal el verso declara, o mal despliega?
Con belleza de luz del nuevo dia, Del natural pretende alto motivo
El cielo oscuro, la florida auroraSeguir, que a solo estudio no se entrega:
Y alza la faz rosada á l' aura fria: Del natural recoge los despojos
Á vos llamo, y á vos convoco ahora, De lo que pueden alcanzar tus ojos.
ilustre y animosa compañía,
Que conmigo entendido aquella parte
Habeis de los principios de parte aquesta arte.
Busca en el natural, y (I) El colorido. si supieres
Mas que me canso de pintar, si al vivo Buscarlo) hallarás cuanto buscares:
Desfallece el matiz No te canse mirarlo, y á pena llega ? lo que vieres
¿Si con humilde ingenio lo Conserva en los diseños que escribo sacares.
Mal el verso declara, ó mal despliega? En la honrosa ocasión y menesteres
Dei natural pretende alto motivo Te alegrará el provecho que hallares;
Seguir, que á solo estudio no se entregas Y con vivos colores resucita
Del natural recage los despojos El vivo que el pincel, e ingenio imita.
De lo que pueden alcanzar tus ojos.
Busca en el natural, y (si supieres
Buscatrlo) hallarás quanto buscares:
No te canse mirarlome atrevo a decir, y lo que vieres ni me prometo
Conserva en los diseños que sacares. Todas las bellas partes requeridas
En la honrosa ocasion.y menesteres Hallarse de contino en un sujeto,
Te alegrará el provecho que hallaresTodas veces sin falta recogidas;
Y con vivos colores resucita Aunque las cría sin ningún defeto
El vivo que el pincel, é ingenio imita. (A todas en belleza preteridas)
No me atrevo á decirNaturaleza: tú entresaca el modo, ni me prometo (*)
Todas las bellas Y de partes requeridas perfetas haz un todo.
Hallarse de contino en un sugeto, (*) Belleza.
Todas veces sin falta recogidas;
Aunque las cría sin ningun defeto
(Á todas en belleza preteridas)
En el silencio oscuro su belleza, (I*) Naturaleza: tú entresaca el modo,
Y Desnuda de partes perfetas haz un todo. afeitadas fantasías,
(I) Belleza. Le descubre al pintor naturaleza
(I) En el silencio oscuro su bellezaPor tantos modos y por tantas vías,
Desnuda de afeitadas fantasías, Para que el arte atienda a su lindeza
Le descubre al pintor naturaleza Con nuevo ardor, cuando en las cumbres fría
Por tantos modos La luna enviste blanca, y por tantas vías, en cabello
Para que l' arte atienda á su lindeza Al pastorcillo desdeñoso y bello.
Con nuevo ardor, quando en las cumbres fría (*) Imágenes de fantasía.
La luna enviste blanca, y en cabello
Al pastorcíllo desdeñoso y bello.
(I) Imágenes de fantasía.
Las frescas espeluncas ascondidas
De arboredos silvestres y sombríos,
Los sacros bosques, selvas entendidas
Entre corrientes de cerúleos riosríos,
Vivos lagos y perlas esparcidas
Entre esmeraldas y jacintos frios fríos
Contemple, y la memoria entretenida
De varias cosas quede enriquecida.
Si dispusiese el soberano cielo (I),
Cuyo imperio corrige y la ley gobierna
Quanto á luz manifiesta el ancho suelo,
Y Si dispusiese el estado mortal siguiendo alternasoberano cielo (*),
Que despues que dé vuelta el leve vuelo Cuyo imperio corrige y la ley gobierna
Del tiempoCuanto a luz manifiesta el ancho suelo, que consume y desgobierna
Quanto produce y cría Y el universoestado mortal siguiendo alterna,
Viviese la memoria Que después que de mi verso: vuelta el leve vuelo
(I) Conclusión. Del tiempo, que consume y desgobierna
Será quizá que entre otros desvaríos Cuanto produce y cría el universo,
En que dan los que aquesta humana senda Viviese la memoria de mi verso:
lluellan, mirase los precetos mios (*) Conclusión.
Uno que alzarse á la virtud pretenda;
(I) Y añadiendo al cuidado nuevos brios
Levantará su antiguo honor emprendá
Vista arte ya perdiday desechada, Será quizá que entre otros desvaríos
Sin honra én él álvido sepultada. En que dan los que aquesta humana senda
(I) Simetria del caballo. huellan, mirase los precetos míos
¿Como? ¿No puede ser? Un tiempo estuvo Uno que alzarse a la virtud pretenda;
Y añadiendo al cuidado nuevos bríos (Y pasaron mil años*) ascondida
En tanto que la niebla escura tuvo Levantar a su antiguo honor emprenda
De la ignorancia la virtud sin vidaVista arte ya perdida y desechada,
Hasta que aventajada mente hubo Sin honra en el olvido sepultada.
Quien la ensalzó dó ahora está subida; (*) Simetría del caballo.
Mas (como todas cosas) nunca puede
Firmarse donde permanezca y quede.
No asienta en nada el pie, ni perrnanece
Cosa jamas criada en un estado: ¿Cómo? ¿No puede ser? Un tiempo estuvo
Este hermoso sol que,resplandece, (Y pasaron mil años) ascondida
Y el coro de los astros levantado, En tanto que la niebla escura tuvo
El vago ayre y sonanteDe la ignorancia la virtud sin vida, y quanto crece
En la tierra y el mar de tirado en grado Hasta que aventajada mente hubo
Mueven como ellos, cambian vez y asientos, Quien la ensalzó do ahora está subida;
Y revuelven los grandes elementos. Mas (como todas cosas) nunca puede
CARTA Firmarse donde permanezca y quede.
SOBRE LA PINTURA
A FRANCISCO PACHECO
AÑO DE 1608.
' (I) Plinio refiere de algunas pinturas de un templo de la ciudad de Ardea, que fueron más antiguas que Roma, y que estando sin techo a cabo de tan luengo tiempo parecían nuevas y recieu pintadas. También No asienta en Lanubionada el pie, ciudad no lejos de Roma, estaba Atlante y Elena, pintados desnudos de excelentísima forma y se mantenían frescas, aunque el templo estaba arruinado.............. ni permanece
Fabio, ilustrísimo romano, el primero que dio sobrenombre de pintores a sus descendientes, pintó el templo de la Salud en Roma, y sus pinturas duraron cuatrocientos y cincuenta años hasta el imperio de Claudio, en que se acabaro. Cosa jamás criada en un incendio y nos acordamos de ellas. Y no me maravillo que durase tanto si estaba en tabla y al temple bien labrada, porque yo he visto alguna de Cimabue bien conservada que ha casi los mesmos años. Y otra pintura del tiempo del Petrarca a fresco, harto bien tratada. Demás de esto una figura o historia debu- estado:
(I) Duración de la pintura. Este hermoso sol que resplandece,
-jada en piedra con Y el debujo del pintor, abierta por quien sepa cortar la piedracoro de los astros levantado,
será tan durable como la mesma piedra, El vago aire y lo formado en ella le dará el valor que ¡lo tiene la materia. Algunos piensan que es nuevo el retocar la escultura y pintar sobre piedra, pues dice Plinio que preguntando a Praxíteles que obras suyas de mármol aprobaba, respondía que aquellas en quienes Nicias, famoso pintor, habia puesto la mano. Tanto atribuía a su pintura. De suerte que Nicias pintaba o retocaba la escultura de Praxíteles. Después pasó a los romanos la invención de pintar sobre piedrasonante, y se halló en el principado de Claudio.......... cuanto crece
Tal suerte de pintura vi yo en En la tierra y el estudio * mar de Tomaso del Caballero, ilustre de romano, en un vaso antiguo de barro, bien grande, labrado el vientre de follajes, y al rededor del cuello estaba Troya en figura de una grave matrona y pues. tos por orden aquellos héroes que asistieron en aquella guerra, con unas letras griegas tirado en que cada uno tenia su nombre.... grado
Para que fuesen las pinturas de aquellos tiempos a temple es menester saber ** que había dos suertes de colores. unas floridas Mueven como ellos, cambian vez y otras austeras (I). Las floridas era obligado a dar al pintor el señor de la obra, por ser muy costosas. Las austeras ponía el pintor de su casa. Entre las floridas entraba el minioasientos, color de muy Pintura de azulejos.Pintura al temple.
Y revuelven los grandes elementos.
(I) Plin. Lib 35. c. 6
gran precio, cue corresponde a nuestro bermellon, excepto que era aquel natural y el nuestro es artificial. Dice, pues, Plinio que para hurtar del minio el pintor, aunque estuviese el dueño presente, que hartaba bien de minio el pincel , y luego lo lavaba en la maceta del agua, como que hubiese de tomar otro color con el mismo pincel, y a muchas de estas hallaba el minio asentado en el fondo de donde le cogía después.
También parece poderse inferir que las obras excelentísimas de Apeles y de los otros valientes pintores, que cada una de ellas valía todas las riquezas de una ciudad, se hicieron con cuatro colores solos (2): de los colores blancos, con sólo el melino, o tierra melina: de los amarillos con el sil ático: de los colorados con la tierra sinópide póntica, de los negros con el atramento, color oscuro (cual se sea). No usaron mas que de estos cuatro colores, y todos ellos son suertes de tierras; y aunque los tres de ellos se podrían gastar al ólio (aunque mal porque obscurecen) como el ocre, almagra y negro: la tierra melina en ninguna manera. Era esta tierra de la isla de Melo, una de las Esporades, como dicen Dioscórides y Plinio, la cual era buena para las pinturas, por cuanto conservaba más tiempo la firmeza de los colores. Y esto atribuiría yo a que era más magra que otras tier-
(2) Id'''CARTA SOBRE LA PINTURA A FRANCISCO PACHECO. Lib. 35.7AÑO DE 1608. '''
-ras blancas(* Duración de la pintura.) Plinio refiere de algunas pinturas de un templo de la ciudad de Ardea, pues refregándola entre los dedos crujíaque fueron más antiguas que Roma, y por esto tenia mas cuerpoque estando sin techo a cabo de tan luengo tiempo parecían nuevas y recien pintadas. También en Lanubio, ciudad no lejos de Roma, estaba Atlante y Elena, pintados desnudos de excelentísima forma y se mantenían frescas, empero a ólio muriera luego su blancuraaunque el templo estaba arruinado..............
Demás Fabio, ilustrísimo romano, el primero que dio sobrenombre de pintores a sus descendientes, pintó el templo de esto entre los colores muy preciosos era uno la Salud en Roma, y sus pinturas duraron cuatrocientos y cincuenta años hasta el índica (3)imperio de Claudio, en que se acabaron en un incendio y nos acordamos de ellas. Y no me maravillo que acerca durase tanto si estaba en tabla y al temple bien labrada, porque yo he visto alguna de nosotros se llama añil: gastado a ólio se muere a dos días (como Cimabué bien conservada que ha hecho casi los mesmos años. Y otra pintura del tiempo del Petrarca a mí)fresco, harto bien tratada. Demás de esto una figura o historia dibuada en piedra con el dibujo del pintor, abierta por quien sepa cortar la piedra, empero a temple cuando es bueno se conserva mejorserá tan durable como la mesma piedra, y lo formado en aquellos tiempos lo debía de serella le dará el valor que no tiene la materia. Venía de Algunos piensan que es nuevo el retocar la india orientalescultura y pintar sobre piedra, moliéndolo parecía negropues dice Plinio que preguntando a Praxíteles que obras suyas de mármol aprobaba, mas después hechas sus mezclas hacia maravilloso colorrespondía que aquellas en quienes Nicias, mixtofamoso pintor, habia puesto la mano. Tanto atribuía a su pintura. De suerte que Nicias pintaba o retocaba la escultura de púrpura azul: esta mixtura no vemos que Praxíteles. Después pasó a ólio los romanos la haceinvención de pintar sobre piedra, y se halló en el principado de Claudio..........
Plinio (* Pintura de azulejos.) Tal suerte de pintura vi yo en el mismo capítulo claramente nos dice que eran las pinturas a templeestudio de Tomaso del Caballero, donde no hay necesidad ilustre de discursoromano, ni en un vaso antiguo de buena conjetura. Dice que pintaban con sandier (era color semejante a nuestro azarcón)barro, bien grande, y bañándolo o velándolo después con purpuriso mezclado con templa labrado el vientre de huevofollajes, hacia acuella alegría o esplendor y alrededor del minio; y si querían hacer color cuello estaba Troya en figura de púrpura pintaban con azul, una grave matrona y encima bañaban con purpuriso templado con huevo. Y no se ha entender que esta manera de temple era como la puestos por orden aquellos héroes que vemos asistieron en lienzos que hacen flamencos, porque esta se llama pintura aguazoaquella guerra, y tiene nombre de por sí: el temple que digo era sobre tablas aparejadas y con tan delicada manera, unas letras griegas en que no hay iluminaciones que lleguen a ellascada uno tenia su nombre....
(3* Pintura al temple.) Para que fuesen las pinturas de aquellos tiempos a temple es menester saber que había dos suertes de colores. unas floridas y otras austeras '''(I) Plin'''. Las floridas era obligado a dar al pintor el señor de la obra, por ser muy costosas. Lib 35Las austeras ponía el pintor de su casa. cEntre las floridas entraba el minio, color de muy gran precio, que corresponde a nuestro bermellón, excepto que era aquel natural y el nuestro es artificial.6Dice, pues, Plinio que para hurtar del minio el pintor, aunque estuviese el dueño presente, que hartaba bien de minio el pincel, y luego lo lavaba en la maceta del agua, como que hubiese de tomar otro color con el mismo pincel, y a muchas de estas hallaba el minio asentado en el fondo de donde le cogía después.
Dicenme hombres También parece poderse inferir que comunicaron ton Miguel Ángellas obras excelentísimas de Apeles y de los otros valientes pintores, quecada una de ellas valía todas las riquezas de una ciudad, se hicieron con cuatro colores solos '''(2)''': de los colores blancos, con sólo el melino, solía o tierra melina: de los amarillos con el santo viejo llorar viendo que se dejaba sil ático: de los colorados con la manera a templetierra sinópide póntica, y que todos abrazaban de los negros con el ólio; y decía que ya la pintura era fenecida y acabada. Lo que yo me atrevo a decir esatramento, que si no color oscuro (cual se hubiera introducido la manera a ólio, sea). No usaron mas que hubiera menos pintores malosde estos cuatro colores, según barruntoy todos ellos son suertes de tierras; entendiendo siempre usándose aquella buena manera a temple que usaron aquellos grandes hombres , y aunque los tres de ellos se podrían gastar al ólio (aunque mal porque obscurecen) como el mesmo Miguel Ángel. Yo me hallé en Roma con pintores al frescoocre, muy doctos almagra y práticosnegro: la tierra melina en ninguna manera. Era esta tierra de la isla de Melo, los cuales porfiaban que no sólo no hubo pintura a ólio antiguamente, pero que los pintores antiguos no alcanzaron l’ arte una de pintar a frescolas Esporades, sino solo a templecomo dicen Dioscórides y Plinio, cosa nueva la cual era buena para mí. Y parece, bien consideradolas pinturas, que se pueden traer por una y otra parte algunas razones. Que cuanto conservaba más tiempo la hubiese lo testifican algunas pinturas halladas en Roma en grutas y bóvedas soterrañas, firmeza de donde se lizo pintura grotescalos colores. A Y esto responden, atribuiría yo a que era más magra que bien miradootras tierras blancas, no están hechas a frescopues refregándola entre los dedos crujía, sino a temple; y aunque yo he visto algunas por esto tenia más cuerpo, no me cabría determinar : empero a mí me parecieron a fresco. y púdome engañar la mucha antigüedad, y no estar tan enteras que se pudiesen bien discernir (4). También confirma esta opinion lo que dice Plinio hablando del negro yPintura al frescoólio muriera luego su blancura.
Demás de esto entre los colores muy preciosos era uno el índico '''(43) Lib. 35''', que acerca de nosotros se llama añil: gastado a ólio se muere a dos días (como ha hecho a mí), empero a temple cuando es bueno se conserva mejor, y en aquellos tiempos lo debía de ser. capVenía de la india oriental, moliéndolo parecía negro, mas después hechas sus mezclas hacia maravilloso color, mixto, de púrpura azul: esta mixtura no vemos que a ólio la hace.6
como se usaba Plinio en el mismo capítulo claramente nos dice que eran las pinturas a temple, donde no hay necesidad de éldiscurso, ni de buena conjetura. Dice que si pintaban con sandier (era para escribir se mezclaba color semejante a nuestro azarcón), y bañándolo o velándolo después con purpuriso mezclado con gomatempla de huevo, hacia aquella alegría o esplendor del minio; y si para pintar sobre las paredes se mezclaba querían hacer color de púrpura pintaban con azul, y encima bañaban con purpuriso templado con cola ó engrudohuevo. Llamaban Y no se ha entender que esta manera de pintar sobre el muro opus tectorium. Y es cosa clara temple era como la que vemos en lienzos que a fresco no hacen flamencos, porque esta se gasta color ninguno con otra cosa llama pintura aguazo, y tiene nombre de por sí: el temple que digo era sobre tablas aparejadas y con agua pura ; y También tan delicada manera, que el negro de humo (no hay iluminaciones que es de quien trata Plinio en este lugar) no es lleguen a propósito para el frescoellas.
Que hubiese pintura a fresco parece Dícenme hombres que comunicaron con Miguel Ángel, que solía el santo viejo llorar viendo que se puede colegir de lo dejaba la manera a temple, y que todos abrazaban el mesmo Plinio en el cap. 3 refiere de tres pinturas en la ciudad de Ardeaólio; las cuales faltándoles el techo habían durado muchos años, y asimismo en Lanubio, ciudad cerca de Roma. De suerte decía que siendo pintadas en ya la pared, las unas sin techo pintura era fenecida y de tanta antigüedadacabada. Lo que yo me atrevo a decir es, como afirmaque si no se hubiera introducido la manera a ólio, y las otras con haber padecido el templo alguna ruinaque hubiera menos pintores malos, según él da a entender, mantenerse tan frescas son indicios que no eran barrunto; entendiendo siempre usándose aquella buena manera a temple , pues habiendo tantos años que estaban hechasusaron aquellos grandes hombres, se habían conservado en su primera hermosuray el mesmo Miguel Ángel. Nota asimismo en el capítulo 4, que Fabio ilustrísimo romano ( que se honró con el nombre de pintor* Pintura al fresco.) pintó el templo de la Salud Yo me hallé en Romacon pintores al fresco, muy doctos y sus pinturas duraron hasta el imperio de Claudio emperadorpráticos, y los cuales porfiaban que un incendio las acabó; y por lo menos se conservaron trescientos años. Había otra suerte de no sólo no hubo pintura llamada * Pinturaencáusticaa ólio antiguamente, la cual se hacia con ceras mezcladas con colores pero que los pintores antiguos no alcanzaron el arte de cualquier suertepintar a fresco, principalmente de las finassino solo a temple, que liania Plinio floridas (5)cosa nueva para mí. Y parece, de la cual no usaban en paredesbien considerado, sino solamente en las galeras que se pueden traer por una y navesotra parte algunas razones. Esto era porque otra cualquier pintura Que la quitara hubiese lo testifican algunas pinturas halladas en Roma en grutas y lavara el aguabóvedas soterrañas, y más salada, y la cera podía resistir: estas tales mezclas de colores y pinturas donde se hacían con fuegodijo pintura grutesca. De donde consta A esto responden, que si se hubiera hallado el pintar bien mirado, no están hechas a óleofresco, no usaran de pintura tan enfadosasino a temple; y bien se ve que el óleo fuera de mejor expedición que la cera y secara prestoaunque yo he visto algunas, que la cera no podemos decir que seca, mas que se endurece con el tiempo. Y me parece cabría determinar: a mí que realmente en aquellos tiempos no se había hallado esta nuestra manera de óliome parecieron a fresco, porque si se hubiera descubierto y púdome engañar la mucha antigüedad, y no usaran del gastar los colores con cera al fuego, con lo cual no conseguían su intento , ni estar tan enteras que se podían unir tan pudiesen bien, siendo tan mala de gastar y tratar la ceradiscernir '''(4)'''. Y ha de entender vm. pintura lisa También confirma esta opinión lo que dice Plinio hablando del negro y llana, lucen figuras de medio relieve, como se hacen aliara estos retratos usaba de cera de colores. Porque demás él, que los autores las llaman pinturas, no eran a propósito si era para escribir se mezclaba con goma; y si para pintar ni adornar sobre las naves y armadas, paredes se mezclaba con cola o engrudo. Llamaban esta manera de pintar sobre el muro ''opus tectorium''. Y es cosa clara que a ser de relíevo, en cualquiera fresco no se gasta color ninguno con otra cosa que tocaran se deshicieran y quebrarancon agua pura; y también que el negro de humo (que es de quien trata Plinio en este lugar) no era lo que ellos pretendían eso, sino la perpetuidad,encáusticaes a propósito para el fresco.
(5) LibQue hubiese pintura a fresco parece que se puede colegir de lo que el mesmo Plinio en el cap. 353 refiere de tres pinturas en la ciudad de Ardea; las cuales faltándoles el techo habían durado muchos años, y asimismo en Lanubio, ciudad cerca de Roma. capDe suerte que siendo pintadas en la pared, las unas sin techo y de tanta antigüedad, como afirma, y las otras con haber padecido el templo alguna ruina, según él da a entender, mantenerse tan frescas son indicios que no eran a temple, pues habiendo tantos años que estaban hechas, se habían conservado en su primera hermosura. 7Nota asimismo en el capítulo 4, que Fabio ilustrísimo romano (que se honró con el nombre de pintor) pintó el templo de la Salud en Roma, y sus pinturas duraron hasta el imperio de Claudio emperador, y que un incendio las acabó; y por lo menos se conservaron trescientos años.
(* Pintura encáustica.) Había otra suerte de pintura llamada encáustica, la cual se hacia con ceras mezcladas con colores de cualquier suerte, principalmente de las finas, que llama Plinio floridas '''(5)''', de la cual no usaban en paredes, sino solamente en las galeras y naves. Esto era porque otra cualquier pintura la quitara y lavara el agua, y más salada, y la cera podía resistir: estas tales mezclas de colores y pinturas se hacían con fuego. De donde consta que si se hubiera hallado el pintar a ólio, no usaran de pintura tan enfadosa; y bien se ve que el ólio fuera de mejor expedición que la cera y secara presto, que la cera no podemos decir que seca, mas que se endurece con el tiempo. Y me parece a mí que realmente en aquellos tiempos no se había hallado esta nuestra manera de ólio, porque si se hubiera descubierto, no usaran del gastar los colores con cera al fuego, con lo cual no conseguían su intento, ni se podían unir tan bien, siendo tan mala de gastar y tratar la cera. Y ha de entender vm. pintura lisa y llana, lucen figuras de medio relieve, como se hacen ahora estos retratos de cera de colores. Porque demás que los autores las llaman pinturas, no eran a propósito para pintar ni adornar las naves y armadas, que a ser de relievo, en cualquiera cosa que tocaran se deshicieran y quebraran; y no era lo que ellos pretendían eso, sino la perpetuidad, y que estuviesen seguras que el agua no las había de quitar.
Según lo que de estas razones puedo conjeturar, ellos carecieron de la manera a óleo ólio hasta los tiempos de Constantino Magno, que entonces todavía duraba la manera de pintar con ceras, y por consiguiente la del temple. Hace mención de ella Eusebio Pamphilo Cesariense, tratando del cuidado vano de los hombres en procurar conservar las memorias de sus antepasados, hora con pinturas hechas con cera, hora con imágenes de otra materia, imitando los movimientos con escultura, parte con letras en columnas y otros mármoles; y aunque todo este lugar no hace a nuestro propósito, sino aquello que trata de pintura, todavía lo he puesto hasta el cabo, por ser a mi parecer bueno para considerar nuestra vanidad y engaño en pensar perpetuarse les los hombres con obras caducas y sujetas al cuchillo del tiempo.
Tornando, pues, a lo que tratábamos de la pintura, oso afirmar, que usándose gasta los tiempos del dicho Constantino la pintura a temple y la encáustica de ceras de colores, y no la de ólio, que tampoco se usó en los años que se han seguido hasta cerca de los nuestros.
Desde el tiempo de este emperador comenzaron las artes buenas de pintura y escultura a caer de manera, que casi se puede decir, que entonces fueron sepultadas, y así se ve por las obras de escultura que en Roma se ven de su tiempo, que con dificultad se pueden ver peores. Vense por aquellas ruinas de Roma algunas pinturas, hechas algunos años después, de imágenes de nuestra Señora, y de otras devociones, tan fuera de manera de pintura, que casi no hay rastro de ella. Es bien verdad, que en algunas hay cierta polideza y asiento de colores a fresco, según me parecía, que holgaba de mirarlas, aunque pocas. Siguieronse Siguiéronse después los tiempos de los godos y longobardos, donde se remató del todo. A cabo de años vinieron unos griegos a Roma, que pintaron y enseñaron una tal manera a su modo, que fue bastante para desterrar del mundo la buena manera; hasta que Cimabue (que nació año de 1240) apartándose de la que estos habían introducido, comenzó a sacar de tinieblas la pobre pintura, y después Giotto y Masaccio a levantarla de punto, y después de ellos otros, cultivándola; más hicieron obras milagrosas a temple y a fresco, hasta que el gran Buonarroti Buonarota [ Miguel Ángel ] la puso en su perfección.   '''(I)''' Plin. Lib 35. c.6. '''(2)''' Id. Lib. 35. 7. '''(3)''' Plin. Lib 35. c.6. '''(4)''' Lib. 35. cap.6
'''(Tomo V, pp5)''' Lib. 35. cap. 7. 273-352)