Mor van Dashorst, Anthonis. "Antonio Moro"

Antonio Moro

Especialidad	«Especial:Browse/:[[Especialidad» contiene el carácter registrado «[» como parte de la etiqueta de una propiedad. Por ello, se ha clasificado como no válido.|pintor]]
Fallecimiento	1558 Amberes [Bélgica, Países Bajos, Flandes]
Cronología	«Especial:Browse/:[[Cronología» contiene el carácter registrado «[» como parte de la etiqueta de una propiedad. Por ello, se ha clasificado como no válido.|S.XVI]]
Ciudad de trabajo	«Especial:Browse/:[[Ciudad de trabajo» contiene el carácter registrado «[» como parte de la etiqueta de una propiedad. Por ello, se ha clasificado como no válido.|Madrid, (Portugal), Londres (Inglñatera, Reino Unido), ParÃs (Francia)]]
Ubicación en el diccionario	Tomo Tomo [[Tomo::3La propiedad «Tomo» (como tipo de página) con el valor de entrada «Tomo [[Tomo::3» contiene caracteres inválidos o está incompleto, por lo que puede causar resultados inesperados durante una consulta o proceso de anotación.]], Página Página [[Página:: 202La propiedad «Página» (como tipo de página) con el valor de entrada «Página [[Página:: 202» contiene caracteres inválidos o está incompleto, por lo que puede causar resultados inesperados durante una consulta o proceso de anotación.]], Letra Letra [[Letra::MLa propiedad «Letra» (como tipo de página) con el valor de entrada «Letra [[Letra::M» contiene caracteres inválidos o está incompleto, por lo que puede causar resultados inesperados durante una consulta o proceso de anotación.]], Grupo Grupo [[Grupo::MOLa propiedad «Grupo» (como tipo de página) con el valor de entrada «Grupo [[Grupo::MO» contiene caracteres inválidos o está incompleto, por lo que puede causar resultados inesperados durante una consulta o proceso de anotación.]]

Moro (Antonio) [ Mor (Anton van Dnahort) ] pintor y el mejor retratista de su tiempo. Nació en Utrecht el año de 1512, y fue discípulo de Juan [ Jan ] Schorel, con quien aprovechó mucho, pero más viajando por Italia y estudiando las obras de los grandes maestros. Después de haber servido a Carlos V en Flandes, el cardenal Grambela le trajo a Madrid el año de 552, y habiendo retratado al príncipe don Felipe [ Felipe II ] se le mandó ir a Portugal a pintar el de la princesa doña María, primera mujer de Felipe II, el del rey don Juan III y el de su mujer [ doña Catalina de Ausburgo ], hermana del emperador. Además del salario que gozaba en España, pagáronle estos retratos con mucha estimación por ambas cortes, y esto dio motivo a que no quisiese hacer en adelante ningún otro menos de 100 ducados cada uno, y así le pagaron los suyos muchos [ retratos de ] caballeros portugueses, además de la porción de anillos que le regalaron.

Restituido a Madrid, fue enviado a Londres a retratar a la princesa doña María [ María Tudor ], que le valió muchas libras esterlinas, y otras cantidades por varias copias [ cuadro de María Tudor ] que sacó del original para algunos lores de aquel reino, para el emperador y para Grambela. Ajustadas las paces entre España y Francia volvió al servicio de Felipe II, con quien logró tener tal confianza, que daba envidia a los únicos. Conoció Moro que no estaba segura su persona en medio de tantos favores y distinciones, y pretextando varios motivos, consiguió licencia del rey para pasar a Bruselas. Retrató en aquella ciudad al duque de Alba y a su favorita [ del duque de Alba ]. De allí se fue a Amberes, donde tenía una hija rica y casada con buena renta sobre aquella aduana, que le había dado el mismo duque de Alba. Falleció Moro en esta ciudad el año de 588, dejando por acabar una tabla de la circuncisión [ de Cristo ] del Señor que fue muy celebrada.

Su mejor obra está en París y representa a Cristo resucitado en medio de san Pedro y san Pablo con dos ángeles, por cierto de poca invención, bien que de correcto dibujo y buen colorido, pero de estilo seco. En lo que más se distinguió fue en los retratos, tanto por la semejanza, cuanto por lo bien pintados. Fue muy cortesano y vivía como caballero con tono grave y majestuoso, por lo que se hacía respetar de todos.

Aún se conservan algunos retratos de su mano en el palacio [ Real ] de Madrid, y entre ellos dos de dos señoras sentadas en sus sillones: el uno tiene una rosa en la mano, y el otro una perrita. Ambos están grabados a puntos al estilo ingles el año de 1795 por los grabadores Vázquez padre e hijo. Mas perecieron sus mejores obras en el incendio del palacio del Pardo, acaecido el año de 608. Allí estaban en la primera sala, el gran retrato de Felipe II, de cuerpo entero, que pintó en Flandes cuando pasó a san Quintín: los de dos muchachas, una [ muchacha ] alemana, que con el cabello rubio y erizado representa una figura extraña; y la otra, [ muchacha ] que siendo de poca edad, tenía la barba tan poblada como un hombre de treinta años: estaba el de un folletero de Flandes, que con gran barriga, ridículo rostro, y vestido villano, hacía un maravilloso personaje con los instrumentos de su oficio; y los retratos de una vieja y de una muchacha [ joven ] muy hermosa, que le daban fuelles para que los compusiese.

Pero en otra sala llamada de los retratos, porque contenía cuarenta y cinco de príncipes, damasy caballeros, había de mano de Moro los siguientes: el de doña María, emperatriz de Alemania, mujer de Maximiliano II: el del príncipe de Portugal don Juan, padre del Rey Sebastián: el de don Luis, infante de Portugal: el de doña María de Portugal: el de madama Margarita inglesa: el de Milota Dormer inglesa, duquesa de Feria: el del duque Dolfoch, hijo del rey de Dinamarca; el de Ruy Gómez de Silva, príncipe de Éboli, duque de Pastrana y sumiller de Felipe II: el de don Juan Benavides, marques de Cortes: el de don Luis de Carvajal, primogénito de la casa Jodar: el del mismo [ Autorretrato de Moro ] pintado por él: el de Carlos, archiduque de Austria, hermano del emperador Maximiliano: el de Maximiliano II, emperador de Alemania: el de María, reina de Hungría, mujer de Ladislao, hija de Carlos V: el de Leonor, reina de Francia, mujer de Francisco I y hermana de Carlos V.

Sandrat, Baldinuci, Argote de Molina, Butrón, Carducho, Pacheco, Felibien, Palomino.

(Tomo III, pp.202-205)