Perolli, Giovanni Battista y Stefano
Especialidad | pintores |
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Cronología | XVI-XVII |
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Ubicación en el diccionario | Tomo 4, Página 85, Letra P, Grupo PE |
Perola (Juan, Francisco y Estéfano) pintores. Se sabe que los dos primeros eran hermanos y naturales de Almagro, y el tercero si no lo fue también, habrá sido pariente. Se presume que fueron discípulos de Becerra o de algún otro maestro de los buenos profesores que estudiaron en Italia. Eran famosos profesores por los años de 1568, pues pintaban con Cesar Arbasía en el palacio que erigió en el Viso don Álvaro de Bazán, marqués de Santa Cruz.
Bien quisiéramos explicar aquí todo lo que trabajaron en él, pero por no dilatarnos bastará decir que el atrio, las galerías de un anchuroso patio, la espaciosa escalera, un gran salón y otras piezas, están pintadas al fresco por ellos, así las paredes como las bóvedas y lunetos. Además de los adornos de buen gusto representaron varios pasajes de la historia romana y de la fábula, muchas figuras alegóricas de los imperios, monarquías y ciudades de Europa y de América: planes topográficos y vistas de estas, la expedición de Novariano contra Ochali, la de la [ expedición ] isla de Querequenes, otra [ expedición ] al río de Tetuán, la conquista de Lisboa con los sucesos que la precedieron y sucedieron, y la presa de los ingleses en el cabo de Aguer: los retratos de los famosos generales, países [ paisajes ], marinas y trozos de arquitectura: todo con gran manejo, brillante colorido, corrección de dibujo, nobleza de caracteres, actitudes graves y majestuosas, inteligencia en la anatomía y de otras partes del arte.
Hay quien les atribuye los bustos de escultura que existen en este palacio, los sepulcros y bultos de mármol de don Alonso Bazán, hijo de don Álvaro y de su mujer doña Mencía de Figueroa, que están en la iglesia de las monjas franciscas de aquella villa, y los cuadros al óleo de los retablos de otro convento de religiosos de la misma orden en el propio pueblo, haciéndolos hábiles profesores en las tres nobles artes, según la práctica de aquellos tiempos, confirmada con lo que trabajaron en la parroquia de Villanueva de los Infantes.
Ayudaron a Antonio Mohedano en la pintura al fresco que había en la nave del sagrario de la catedral de Córdoba, en la que representaron diferentes pasajes de la historia sagrada y figuras alusivas al Sacramento; y no sería extraño le acompañasen también a pintar el claustro principal del convento de San Francisco de Sevilla, pues atendiendo a lo mucho que se trabajó en él, no eran suficientes las manos de Mohedano ni de Alonso Vázquez, y había escasez de pintores al fresco en Andalucía. Si es cierto que estos manchegos trabajaron los sepulcros del Viso, vivían todavía en el siglo XVII, porque el héroe de uno de ellos no falleció hasta el año de 1604. Estéfano trazó y dirigió la obra del convento de Franciscos en aquella villa, cuya primera piedra se colocó el día 22 de mayo de 1623.
Manuscrito, Palomino, Ponz, Archivo del Señor Marqués de Santa Cruz.
(Tomo IV. pp. 85-87)