Pero como también hubiesen pasado las témporas sin haber sido ordenado, el cabildo dio cabal cumplimiento a lo mandado por S. M. y Cano ocurrió al provisor, quejándose del despojo que se le había hecho de su prebenda, pidiendo testimonio de los autos capitulares en que se había tratado este negocio, el que en efecto se le dio. Vino con él a la corte a deducir sus instancias, y habiendo el obispo de Salamanca conferídole una capellanía, le ordenó de subdiácono a título de ella; y en este estado el rey mandó por cédula de 14 de abril de 58 que se le restituyese su ración con los frutos caídos, lo que así se ejecutó; y la disfrutó tranquilamente hasta la muerte.
Sucedió esta ésta el día 5 de octubre de 1667, después de haber otorgado testamento ante Pedro de Urrea, y fue enterrado en el panteón de los prebendados de la catedral. Palomino por equivocación, o por error de imprenta, la alarga hasta el año de 76, pero yo escribo con la partida de entierro a la vista.
Alonso Cano ha sido uno de los mejores artistas que tuvo España sin haber salido de ella. Ninguno le ha igualado en la exactitud de ojo: nadie mas dibujante que él sin faltar a la grandiosidad del antiguo, ni a la naturaleza; ni hubo quien le excediese en las tintas, ni en la sencillez de la composición. Plegó los paños con suma gracia e inteligencia dando razón de las partes principales del desnudo; y tuvo tal exactitud en las extremidades, como son manos y pies, que le distingue de los demás profesores. A pesar de la belleza de sus lienzos, son aun más apreciables sus esculturas, que ejecutaba con más facilidad y dominio: así lo confesaba él mismo a sus discípulos, cuando después de haber estado pintando toda la mañana, pedía un mazo y formón para descansar desbastando un leño. La arquitectura de sus retablos corresponde al gusto de su tiempo, en que ya se usaban las cartelas y otros adornos pesados.