Huerta, Gaspar de la
| Especialidad | Pintor |
|---|---|
| Nacimiento | 1645 Campillo de Altobuey (Cuenca, Castilla la Mancha) |
| Fallecimiento | 1714 Valencia (Comunidad Valenciana) |
| Cronología | XVII-XVIII |
| Ciudad de trabajo | Valencia (Comunidad valenciana), Castellón |
| Ubicación en el diccionario | Tomo 2, Página 302, Letra Letra H, Grupo Grupo HU |
| Referencia bibliográfica | *"Wikipedia", en Gaspar de la Huerta. Accesible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Gaspar_de_la_Huerta (consultado en 12/11/2021) |
Huerta (Gaspar de la) pintor. Si hubiera correspondido la enseñanza y dirección en los principios del arte a su genio y aplicación, sería uno de los mejores de España. Nació en la villa del Campillo de Altobuey, provincia de Cuenca el día 2 de septiembre del año 1645, y de muy corta edad pasó a Valencia llevado de su inclinación a la pintura. Tuvo la desgracia de haber entrado de aprendiz en el obrador de Jesualda Sanchiz, viuda del pintor Pedro Infant, donde todavía los oficiales despachaban cuadros de devoción para los pueblos de aquel arzobispado, pero donde no podía aprender más que moler colores, lavar pinceles, aderezar mal un lienzo, y otras cosas mecánicas del arte.
Mas como tenia deseo de saber, procuraba dibujar mucho por estampas y copiar todos los cuadros que podía adquirir, con lo que y sin determinado maestro, llegó a conseguir una mediana corrección en el dibujo y buen gusto en el color. Como pintaba barato, trabajaba mucho porque todo el mundo le buscaba: con esto logró manejo, dinero y fama, pues no era mal pintor. En este estado y por su virtud no se desdeñó la buena Jesualda, de darle a su hija única en matrimonio, que vivieron juntos pacíficamente muchos años. Gaspar, que llevaba cuenta y razón de todo lo que ganaba, llegó a juntar un caudal de 35,000 pesos, que no era
corto en aquel tiempo y en aquella ciudad en que había tantos y tan buenos pintores, y esto prueba lo mucho que había trabajado; pero como era virtuoso y muy caritativo, lo repartió entre los pobres y los religiosos de san Francisco, en cuyo convento de Valencia fue enterrado el día 18 de diciembre de 714. Las obras públicas más conocidas que hay de su mano son las siguientes.
VALENCIA
Carmen Calzado
-Una [ Inmaculada ] Concepción, un san Franco de Siena, y san Joaquín con la Virgen niña en sus respectivos altares.
El Milagro
-Otros cuadros en los retablos del cuerpo de la iglesia.
San Felipe Neri
-Un san Francisco de Sales en su altar.
El Temple
-Varios lienzos en la sacristía.
Santo Domingo
-Los que representan misterios de la vida de la Virgen, en el retablo principal y capilla de nuestra señora [ virgen ] del Rosario, y otros [ cuadros ] repartidos en el convento y en la iglesia.
San Francisco
-El grande del altar mayor, que representa la concesión del jubileo de la Porciúncula(1): san Carlos, san Cosme y san Damián en un colateral: la [ Inmaculada ] Concepción y otras cuatro pinturas a los lados, en su capilla: san Antonio de Padua en la suya; y el cuadro del Sagrario.
Monjas de Jerusalén
-El que representa a san Pablo y a san Antonio.
Parroquia de santo Tomás
-El pasaje de la incredulidad del santo apóstol, en la capilla mayor, y un Salvador [ Cristo ] en el sagrario: otros dos lienzos grandes en el coro, relativos a la vida del mismo santo [ Tomás ].
Parroquia de san Martín
-El Salvador [ Cristo ] del sagrario dos ángeles de cuerpo entero en las puertas del camarín; y lo que pintó en las [ puertas ] del órgano.
San Sebastián
-Algunos lienzos en el claustro.
SEGORBE
Monjas de san Martín
-La santa Rosa de Lima que está en el segundo cuerpo del retablo de nuestra señora [ Virgen ] del Rosario, y el bautismo de san Agustín sobre la puerta de la sacristía.
Catedral
-El cuadro del castillo de Emaús, y santo Tomás de Villanueva vestido de pontifical.
CAUDIEL
Convento de Monjas
-Los lienzos de los retablos, que representan a nuestra señora [ virgen ] de Gracia, Cristo a la columna con santa Teresa, el Señor [ Cristo ] con la cruz a cuestas y san Ignacio de Loyola, san José y santa Teresa extendiendo el manto sobre sus monjas.
(1) No existe este lienzo en aquel sitio, en el que se colocó otro de fray Antonio de Villanueva.
Palomino, Ponz, Orellana.
(Tomo II, pp. 302-305)
