Edición de «Castillo y Saavedra, Antonio del»
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− | {{Autor:header}}'''Castillo y Saavedra''' (Antonio del) pintor, hijo de Agustín y sobrino de Juan del Castillo. Nació en Córdoba el año de 1603, y su padre le enseñó cuanto sabia de su arte; pero después que este falleció, se fue a Sevilla con José de Sarabia a perfeccionarse en la escuela de Francisco Zurbarán. Lo consiguió en poco tiempo, porque tenia buenos principios, mucha disposición y talento de pintor. | + | |letra=Letra C |
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+ | }}{{Autor:header}}'''Castillo y Saavedra''' (Antonio del) pintor, hijo de Agustín y sobrino de Juan del Castillo. Nació en Córdoba el año de 1603, y su padre le enseñó cuanto sabia de su arte; pero después que este falleció, se fue a Sevilla con José de Sarabia a perfeccionarse en la escuela de Francisco Zurbarán. Lo consiguió en poco tiempo, porque tenia buenos principios, mucha disposición y talento de pintor. | ||
Restituido a su patria se dedicó con extraordinaria aplicación al dibujo y a la observación de la naturaleza. Salía a temporadas al campo, y diseñaba las cabañas, los bueyes, los carros y todos los instrumentos de agricultura, sin omitir los accidentes y caprichos de la naturaleza, que después pintaba [ [[paisajes_-_Castillo_y_Saavedra,_Antonio_del|''paisajes'']] ] con mucha verdad, y en lo que llegó a ser excelente. Otras veces modelaba en barro flguras académicas por el natural, cabezas y adornos, que servían a los plateros de aquella ciudad para sus obras. Como se había dedicado a trabajarlo todo por el natural, era muy feliz en la semejanza de los [[retratos_-_Castillo_y_Saavedra,_Antonio_del|''retratos'']], y todos los caballeros pretendían que los retratase, llendo a tal punto la estimación que se hacia de las pinturas de Castillo, que no se tenía en Córdoba por decente la casa en que no hubiese alguna de su mano. | Restituido a su patria se dedicó con extraordinaria aplicación al dibujo y a la observación de la naturaleza. Salía a temporadas al campo, y diseñaba las cabañas, los bueyes, los carros y todos los instrumentos de agricultura, sin omitir los accidentes y caprichos de la naturaleza, que después pintaba [ [[paisajes_-_Castillo_y_Saavedra,_Antonio_del|''paisajes'']] ] con mucha verdad, y en lo que llegó a ser excelente. Otras veces modelaba en barro flguras académicas por el natural, cabezas y adornos, que servían a los plateros de aquella ciudad para sus obras. Como se había dedicado a trabajarlo todo por el natural, era muy feliz en la semejanza de los [[retratos_-_Castillo_y_Saavedra,_Antonio_del|''retratos'']], y todos los caballeros pretendían que los retratase, llendo a tal punto la estimación que se hacia de las pinturas de Castillo, que no se tenía en Córdoba por decente la casa en que no hubiese alguna de su mano. |