Felipe V

De Diccionario Interactivo Ceán Bermúdez
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Felipe V
normal
Especialidad |]]
Cronología «Especial:Browse/:[[Cronología» contiene el carácter registrado «[» como parte de la etiqueta de una propiedad. Por ello, se ha clasificado como no válido.|S.XVIII]]
Ciudad de trabajo «Especial:Browse/:[[Ciudad de trabajo» contiene el carácter registrado «[» como parte de la etiqueta de una propiedad. Por ello, se ha clasificado como no válido.|Madrid]]
Ubicación en el diccionario Tomo Tomo [[Tomo::2La propiedad «Tomo» (como tipo de página) con el valor de entrada «Tomo [[Tomo::2» contiene caracteres inválidos o está incompleto, por lo que puede causar resultados inesperados durante una consulta o proceso de anotación.]], Página Página [[Página:: 84La propiedad «Página» (como tipo de página) con el valor de entrada «Página [[Página:: 84» contiene caracteres inválidos o está incompleto, por lo que puede causar resultados inesperados durante una consulta o proceso de anotación.]], Letra Letra [[Letra::FLa propiedad «Letra» (como tipo de página) con el valor de entrada «Letra [[Letra::F» contiene caracteres inválidos o está incompleto, por lo que puede causar resultados inesperados durante una consulta o proceso de anotación.]], Grupo Grupo [[Grupo::FELa propiedad «Grupo» (como tipo de página) con el valor de entrada «Grupo [[Grupo::FE» contiene caracteres inválidos o está incompleto, por lo que puede causar resultados inesperados durante una consulta o proceso de anotación.]]

Felipe V. Restaurador de las bellas artes en España. Cuando vino este monarca al reino iban precipitadamente a su ruina, y el mal gusto y trastorno de todos los principios las tenían en el mayor abatimiento. Ya dijimos en la introducción de este diccionario canto trabajó por restablecerlas, y cuantos buenos profesores tajo de Italia y Francia: todo debido a su celo, afición e inteligencia en las mismas artes. Y el haber ejercitado la pintura nos lo asegura don Antonio Palomino, que dice haber visto algunos dibujos de su real mano a la pluma y firmados, que pudieran acreditar a cualquiera profesor.

Palomino.

(Tomo II, pp.84-85)