Representó Tibaldi en el testero que cae hacia el colegio la [[filosofía_en_figura_de_una_robusta_matrona,_grave_y_hermosa,_enseñando_el_globo_terráqueo_a_Sócrates,_platón_Aristóteles_y_Séneca_-_Tibaldi,_Peregrino|''filosofía en figura de una robusta matrona, grave y hermosa, enseñando el globo terráqueo a Sócrates, platón Aristóteles y Séneca'']], qué están a sus lados; y en el testero opuesto [[la_teología_sentada_con_una_corona_real_en_el_aire,_sostenida_por_la_fuerza_de_los_resplandores_que_despide_de_su_cabeza_La_acompañan_los_santos_doctores_de_la_iglesia_latina_(san_Ambrosio,_san_Gregorio_Magno_san_Agustín_y_san_Jerónimo)_a_quienes_manifiesta_el_libro_de_la_sagrada_escritura__sostenida_por_la_fuerza_de_los_resplandores-_Tibaldi,_Peregrino|''la teología sentada con una corona real en el aire, sostenida por la fuerza de los resplandores que despide de su cabeza. La acompañan los santos doctores de la iglesia latina (san Ambrosio, san Gregorio Magno, san Agustín y san Jerónimo), a quienes manifiesta el libro de la sagrada escritura'']]. Todas estas diez figuras son mucho mayores que el tamaño del natural, y están pintadas con tanta fuerza realce que se distinguen desde cualquiera parte de la pieza.