Giordano, Luca (Lucas Jordán)

De Diccionario Interactivo Ceán Bermúdez
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Giordano, Luca (Lucas Jordán)
normal
Especialidad Pintor
Nacimiento 1634 Nápoles (Italia)
Fallecimiento 1705 Nápoles (Italia)
Cronología XVII-XVIII
Ciudad de trabajo Madrid, El escorial (Comunidad de Madrid), La Granja (Segovia , Castilla y León), Cáceres (Extremadura), (Castilla la Mancha) Cádiz (Andalucía), Sevilla, La Rioja
Ubicación en el diccionario Tomo 2, Página 328, Letra Letra J, Grupo Grupo JO
Referencia bibliográfica *A.E. Pérez Sánchez, "Real Academia de la Historia D.B-e", en Luca Giordano. Accesible en: https://dbe.rah.es/biografias/16847/luca-giordano (consultado en 02/11/2021)


Jordán (Lucas) pintor, o Luca fa presto, mote con que era conocido en Italia. Nació en Nápoles el año de 1633: su padre Antonio Jordán [ Giordano ] pintor de corto mérito, a quien Palomino quiere hacer oriundo del reino de Jaén, vivía inmediato a la habitación de José de Ribera, llamado el Spagnoleto, artista entonces de gran reputación en aquella capital; y como Lucas hubiese manifestado desde muy niño mucha inclinación a la pintura, no podían separarle del obrador de Ribera, olvidándose de los juegos y entretenimientos de los muchachos. El virrey, que frecuentaba el mismo obrador, había observado esto, y encargó al Spagnoleto su pintor, que le enseñase con particular cuidado; así se hizo, y a los siete años de edad pintó no sé que cosas, que fueron la admiración de la ciudad. Estuvo nueve en esta escuela estudiando con gran aplicación, y haciendo tan rápidos progresos, que llegaron sus obras a equivocarse con las de su maestro.

Pero deseoso de ver las de otros profesores que había en Italia, huyó secretamente do su casa y fue a Roma, donde prendado de la manera de Pedro de Cortona, le recibió por su discípulo, o mas bien por su oficial, pues le ayudaba en asuntos de importancia. El padre mientras tanto le buscaba por todas partes, y fin le halló un día dibujando en el Vaticano. Enterado de la virtud de su hijo y del deseo que tenia de ver y adelantar en su profesión, le llevó consigo a Florencia, Bolonia, Parma y Venecia, y en todas partes copió lo mejor, particularmente en esta última corte de Pablo Veronés, cuyo estilo y tintas se propuso seguir en adelante. Logro el padre con esto dos cosas harta útiles: los adelantamientos del hijo, y enriquecerse con sus copias, que le compraban a buen precio. Animado con este interés daba mucha priesa al hijo en el trabajo, diciéndole continuamente: Luca fa presto, lo que vino a ser proverbio entre los artistas, y a que Jordán [ Giordano ] fuese conocido y nombrado con él. Se dice que con este aguijón copió más de diez veces las loggias de Rafael y más de doce la batalla de Constantino, la galería de Farnesio y otras obras [ Venus y Cupido durmientes con sátiro, ] de mucha composición.

De aquí provino aquella extraordinaria ejecución que tanto le distinguió de los demás profesores; pero suspirando por un estudio más quieto y especulativo dejó segunda vez a Roma después de tres años seguidos de residencia, y volvió a Venecia, porque no podía olvidar al Veronés; pero siempre acompañado de su padre, que por el interés de las copias no le perdía de vista. Aquí trabajo infinito sobre las obras de este célebre veneciano, por lo tocante a sus tintas; y para afirmarse en los contornos, en la anatomía y demás partes del dibujo se trasladó a Florencia a analizar los serios trabajos de Vinci [ Leonardo ], Buoanarroti [ Miguel Ángel ], Sarto y otros maestros del diseño. Volvió a Roma, y al fin se retiró a su patria, donde se casó y estableció. Como traía frescas las noticias y señales de los estilos de los grandes pintores que había copiado, se propuso contrahacerlos, y pintando en lienzos viejos los hizo pasar por [ copias ] de Tiziano, [ copias ] Tintoretto y de otros, pagándoselos como tales.

Fue llamado a Florencia el año de 1679 para pintar la cúpula de la capilla Corsini, que está en la iglesia del Cármine. El gran duque, a quien Jordán [ Giordano ] había enviado antes su retrato [ gran duque de Florencia ], le visitaba muchas veces en su obrador, y le preguntó que le parecía de los pintores florentinos: respondió que Florencia era una escuela de Atenas, en la que Miguel Ángel y Andrea del Sarto eran los Platones; y de la galería de los retratos de los artistas dijo, que tenía un defecto, y era el de estar en ella el suyo entre tan grandes profesores. Entonces el gran duque le puso al cuello una cadena de oro con su retrato guarnecido de diamantes.

La facilidad con que despachaba sus obras [ Sansón y Dalila, Reposo durante la huida a Egipto, ] le proporcionaba todas las de su país. Se le encargo el año de 695 el cuadro grande de san Francisco Javier para el altar mayor de los jesuitas de Nápoles, y como se acercase la festividad del santo sin haberle principiado, se quejaron los padres al virrey de su descuido, y habiendo este pasado a su casa a reconvenirle, le pintó y concluyó en día y medio con aprobación de los interesados y de los inteligentes, que hubiera ocupado a otro cualquiera profesor seis o siete meses.

Los muchos cuadros que venían de su mano a España, unos por los virreyes y otros por los demás empleados en aquel reino de Nápoles, habían hecho muy estimado aquí su nombre y mérito, y que Carlos II escribiese para que viniera a su servicio. Llegó a Madrid en el mes de mayo de 1692 en compañía de un hijo suyo, de su yerno y de dos discípulos, estando de pintor de cámara Claudio Coello, que le costó la vida este desaire, como queda dicho en su artículo. Inmediatamente se señalaron a Jordán [ Giordano ] 1500 ducados de plata: se mandó que fuese franco de derechos cuanto había traído en la embarcación y le honró el rey con el oficio y llave de furriera sin necesidad de servirle.

Lo primero que pintó para S. M. fueron dos cuadros grandes del triunfo de san Miguel sobre Lucifer, y de san Antonio de Padua predicando a los peces, que se colocaron en la iglesia del Buen Retiro. Pasó después al Escorial, y comenzó a pintar al fresco la escalera principal de aquel real monasterio. Representó en tres fachadas del friso la batalla de san Quintín con todo el furor y fracasos del asunto, y en la cuarta la colocación de la primera piedra de aquel gran edificio [ Escorial ] con todo el acompañamiento que hubo en este acto. Figuró en la parte superior de la bóveda la gloria celestial con la beatísima Trinidad y muchos ángeles y santos, introduciendo en ella al emperador Carlos V y a su hijo Felipe II. Acomodó en los ángulos, espacios, colaterales y huecos de las ventanas las virtudes cardinales [ prudencia, fortaleza, justicia y templanza ] otras figuras alegóricas, las hazañas del emperador [ Carlos V ] con ángeles y escudos de armas; y todo lo concluyó en siete meses, que se necesitaban para trazas y bocetos.

Agradó extraordinariamente esta obra al rey, a la corte y a los inteligentes, y dio motivo a que pintase diez bóvedas de la iglesia de aquel monasterio, que todavía estaban en blanco desde el tiempo de Felipe II. Fueron las primeras las cuatro de los extremos de las naves, comenzando por la del lado del evangelio, que está encima del relicario y del altar de la Anunciación. Representó en ella la concepción de [ la Virgen ] nuestra Señora, la encarnación, el nacimiento y la epifanía [ adoración de los reyes ] del Señor [ Cristo ] y san Miguel arrojando del cielo a los ángeles malos, y figuró en las pechinas las cuatro Sibilas, que dicen escribieron de estos misterios. Colocó en la bóveda colateral del lado de la epístola muchos bienaventurados, con alusión al otro relicario que se venera en el altar de abajo, y en las pechinas los cuatro doctores [ san Ambrosio, san Gregorio, san Agustín y san Jerónimo ]. Pintó en la que está a los pies de la iglesia hacia el colegio el triunfo de la iglesia militante con una composición complicada de figuras alegóricas; y en la cuarta al lado opuesto el triunfo de la pureza virginal, presidido de María santísima, acompañada de una multitud de vírgenes y de figuras simbólicas.

Concluyó estas bóvedas con igual aplauso siguió después las cuatro grandes del crucero y nave principal. La primera fue la inmediata a la capilla mayor, en que figuró el tránsito de [ la Virgen ] nuestra Señora con tal composición de ángeles, apóstoles y de otros personajes, que parece mas bien un poema épico que una representación histórica de lo que pudo haber sucedido en aquel glorioso instante. Aparece en la inmediata al coro el juicio [ final ] universal, con todo el horror de su escena y con mil caprichos e invenciones en la resurrección de los muertos. Representó en la del crucero del lado del evangelio el viaje de los israelitas por el desierto y el paso del mar bermejo [ Rojo ], en el que se ve a Faraón sumergido con toda su falange; y en los lados de la ventana del norte está la copiosa lluvia del maná, y Sansón que saca el panal de miel de la boca del león. Y la bóveda de frente del lado de la epístola contiene la victoria del pueblo de Dios contra los amalecitas, con una furiosa composición de figuras y caballos, estando en lo alto Moisés, a quien sostienen los brazos levantados Aaron y Hus; y en las lados de la otra ventana de medio día duerme Elías debajo del enebro, y David recibe de Abimelec los panes de la proposición.

Aun quedaban otras dos bóvedas en blanco en las entradas laterales del coro, y representó en la que está al lado del convento cuatro pasajes de la historia de David, y en la del lado del colegio otros cuatro de la [ historia ] de Salomón. Parece increíble que haya ocupado sólo dos años en la escalera principal y en estas diez bóvedas.

Pintó en Madrid para el rey y para la reina madre varios cuadros de asuntos devotos y fabulosos, imitando a diferentes autores; y a verle pintar pasaban SS. MM. frecuentemente y le obligaban a que se cubriese. En una de estas ocasiones le preguntó la reina por su mujer y familia, y la respuesta de Jordán [ Giordano ] fue con los pinceles, pues al momento representó en un lienzo a sus hijos y la madre [ familia de Giordano ] con tanta propiedad, que admirada S.M. se quitó del cuello el collar de perlas que traía, y se le entregó para que en su nombre se le remitiese.

Reparada la pieza llamada el casón en el palacio del Buen Retiro, que estaba inhabitada, pintó Jordán en su bóveda un poema heroico, digámoslo así, de la orden del Toisón de oro con toda la imaginación de un poeta. Son inexplicables los accesorios y la mezcla que representó de historia, fábula y astronomía, de filósofos, musas y figuras alegóricas, todo relativo al mismo asunto, como lo son también las hazañas de Hércules, conquistador del vellocino, que pinto en las paredes desde la cornisa abajo de la misma pieza. Se excedió en esta obra a cuantas había pintado en Italia y España, así en la intervención como en el dibujo, composición y colorido; por lo que se tiene por su capo de opera, como dicen los italianos.

Pintó para la antecámara de este salón cuatro lienzos al óleo figurando las guerras de Granada: al fresco en la bóveda y medios puntos otras batallas que precedieron a la conquista de [ Granada ] aquella ciudad; y en las pechinas las cuatro partes del mundo. Representó en otra pieza oval, que está enfrente, el nacimiento del sol en un carro, precedido del alba y tirado de caballos con varias naciones que le adoran, y con una multitud de figuras de todas edades y sacerdotes ofreciendo sacrificios: todo ejecutado con gusto y bizarría.

Quiso el rey que Jordán pintase la bóveda de la sacristía de la catedral de Toledo, y lo hizo con el mismo acierto y gusto, representando la descensión de [ la Virgen ] nuestra Señora en aquel santo templo a poner la casulla a san Ildefonso con coros de ángeles, vírgenes y otros santos; y no obstante el disgusto con que se dice pintó esta pieza, dejó en ella su retrato [ autorretrato de Jordán- Giordano- ] asomado a una ventana fingida. De orden de S. M. adornó la capilla del palacio antiguo [ Alcázar ] de Madrid con varios pasajes del testamento viejo [ antiguo ], que pintó al fresco en la bóveda, y en las pechinas otros asuntos alegóricos a la ley natural, escrita y de gracia, y al óleo con diferentes cuadros que se colocaron en el cuerpo de la iglesia o capilla de la cornisa abajo, manifestando en todo la fecundidad de su ingenio y la facilidad de producirse.

Por orden del mismo soberano añadió a lo que había pintado Herrera el mozo en la cúpula de la capilla de nuestra señora de Atocha [ convento de Nuestra Señora de Atocha de padres dominicos al final de la calle de Atocha ] muchos ángeles y mancebos niños, y pintó en las pechinas a san Miguel, san Gabriel, san Juan Evangelista y san Lucas. Pintó también al fresco las tres bóvedas de la misma capilla: representó en la primera el pecado de Adán o el árbol de la culpa y el de la gracia, figura de María santísima: en la segunda los sueños de Nabucodonosor con su misteriosa estatua, y el gran monte formado de la piedra que la derrocó, alusivo también a la reina de los ángeles; y en la tercera la ciudad santa de Jerusalén que baja del cielo, símbolo de la venida de la Virgen a España. Figuró en las pechinas de estas bóvedas y en otros sitios las mujeres famosas del testamento antiguo [ Débora, Jael, Judit, Ester ], cuyas grandes acciones son otros tantos atributos de la madre de Dios; y entre las ventanas los patriarcasy profetas, que fueron sus progenitores. Finalmente pintó al óleo en dos grandes cuadros que están en la propia capilla la restauración de la villa de Madrid por el favor e intercesión de nuestra señora de Atocha.

Concluida esta obra retocó e innovó lo que Rizi y Carreño habían pintado al fresco en la bóveda de la iglesia de san Antonio de los portugueses [ hospital de san Antonio de los Alemanes, vulgo los portugueses, en la Corredera baja de San Pablo ] de esta corte, que la humedad había maltratado algún tanto. Pintó de la cornisa abajo en unos fingidos tapices varios pasajes y milagros de la vida del santo titular [ san Antonio de Padua ] con ángeles mancebos y niños que los sostienen y figuras alegóricas a sus principales virtudes. Y representó en la parte inferior algunos santos alemanes, [ santos ] españoles, [ santos ] húngaros y [ santos ] franceses con ornatos de floresy jarrones.

Por este tiempo despachó muchos cuadros al óleo para el rey, para los templos de dentro y fuera de Madrid y para particulares, trabajando hasta en los días festivos, de lo que le reprehendía su amigo Palomino; pero respondía con viveza: que los pinceles en dejándolos descansar se le querían subir a las barbas, y era preciso tenerlos sujetos debajo de los pies. Me temo que no fuese este el motivo, sino la demasiada afición al dinero.

Por muerte de Carlos II, acaecida en 1.º de noviembre de 1700, se suspendieron los encargos de la casa real hasta que vino Felipe V, que le mandó pintar un juego de cuadros para su abuelo Luis XIV, rey de Francia. Como la corte ni el reino estaban entonces en estado de hacer gastos en pinturas, suspiraba por volver a su patria, y tuvo la satisfacción de ir sirviendo a S. M., que salió de Madrid para Nápoles el 8 de febrero de 1702. Pero no habiéndose embarcado el rey en Barcelona hasta el 1.º de mayo dé aquel año, Jordán [ Giordano ] emprendió el viaje desde allí por tierra. Pasó por Génova y Florencia, donde pintó para el gran duque sobre los vidrios de su armería unas historias admirables en pequeño. Clemente XI le recibió en Roma con sumo agrado, y le permitió entrar en su palacio con espada, capa y anteojos: pagó esta distinción con dos cuadros grandes que pintó para su Santidad del paso del pueblo hebreo por el mar Rojo y de Moisés hiriendo la peña con la vara.

El rumor de la grandes obras que había pintado en España le hicieron sumamente respetable y estimado en Nápoles, y las muchas con que fue acometido a su llegada no le dejaron tiempo para gozar de las riquezas que había llevado de Madrid, ni del descanso a que ya era acreedor. Un amigo suyo, que conocía su verdadero mérito y su ambición, le dijo, que era tiempo de que pintase con estudio y cuidado alguna cosa para la gloria de su nombre en la posteridad. ¡Ah! le respondió, la gloria la voglio io in paradiso. Donde deseamos haya entrado el día 4 de enero de 1705, a los setenta y tres años edad.

Fue enterrado con gran pompa en su capilla de san Nicolás de Bari, que está pintada de su mano en la iglesia de santa Brígida de Nápoles. Había otorgado testamento en aquella ciudad el día 31 de diciembre de 704 ante el notario Miguel Cayetano Campanelle, dejando por heredero de un mayorazgo, que fundó al modo de España, a su hijo primogénito don Lorenzo y a sus sucesores, llamado después al capitán don Pedro y don Francisco Antonio sus hijos segundo y tercero, concluidas estas líneas a las de las hijas doña Águeda, doña Ángela, doña Rosa, doña Ana, doña Manuela y doña Teresa. Hizo usufructuaria de este vínculo a su mujer dona Margarita Ardi por su vida, si quisiese permanecer en compañía del don Lorenzo, y si no quisiese vivir con él le dejó 400 ducados anuales, además de lo que le pertenecía por sus gananciales; y señaló otras gruesas pensiones a todos sus hijos con que poder vivir muy decentemente. Contiene el testamento otras circunstancias muy curiosas y la de mandar que se le hiciese un túmulo en su capilla: como todo consta de una copia que tenemos á la vista.

Lucas Jordán no pintó ninguna cosa absolutamente mala; pero ninguna perfectamente buena; y no podía dejar de ser así, según el tenor de sus principios, de sus progresos y de sus muchas y grandes obras. Ningún pintor ha habido de más genio; pero ninguno menos detenido. La ambición del padre fomentó la suya, y ambas impidieron que se detuviese en estudiar lo difícil y delicado del arte. Se contentó con agradar al vulgo, y si alguna vez quiso agradar al inteligente, no pudo refrenar el furor de su precipitada ejecución. Tuvo la fortuna de florecer en un tiempo en que ya no se apreciaba la sencillez, la exactitud, ni la filosofía, y arrastrado del mal gusto que reinaba entonces en la poesía y en la literatura introdujo en sus composiciones la oscuridad de las alegorías, la mezcla de historia y mitología y la confusión de mil figuras reales, fingidas y fabulosas, personificando hasta las cosas ideales.

De aquí provino la falta de decoro en las actitudes, la complicada composición y la inverosimilitud: de aquí los repetidos y afectados escorzos y las luces importunas e impropias, que ayudadas de la violencia de los oscuros producen un efecto que no da la naturaleza: de aquí la discordancia de los colores y otros mil defectos, celebrados por la novedad y adoptados por el mal gusto en las artes que dominaba en toda Europa. Nada hay mas terminante que la comparación que hizo un elocuente magistrado de Lope de Vega con Lucas Jordán: ambos se contentaron con producir mucho, sin empeñarse en producir bien, aunque dotados ambos de talentos originales: de manera que Lope fue tan perjudicial a la poesía española como Jordán a la pintura.

Con todo sus frescos y sus lienzos serán siempre; apreciables por los rasgos originales de ingenio y de talento de pintor, por la fecundidad de invención, por la facilidad de producirse, por la frescura el color, por las tintas agraciadas y transparentes, por la suavidad de las carnes, por los golpes fuertes y acertados de maestro y por otras máximas que le hacen recomendable entre nuestros pintores modernos. Son más estimadas las obras que pintó con su propio estilo, que participa de el de Cortona, que no las otras del vago e indeterminado con que procuró imitar a otros profesores por un efecto de ostentación y de memoria. Se cuentan muchas anécdotas sobre haber contrahecho las pinturas de los grandes maestros: he visto algunas de su mano en este género y en todas he hallado a Jordán [ Giordano ].

Con estas transformaciones y con la presteza extraordinaria de su ejecución volvió de España a Nápoles muy rico y con empleos y pensiones para su hijo primogénito, para sus 30 yernos y parientes (I), dejándonos sus obras, que aunque sean recomendables hicieron mucho daño a los que quisieron imitarlas. Por desgracia fueron muchos los que acá le siguieron, creyendo haber hallado un camino más corto para llegar a la perfección; pero como estaban faltos de dibujo se estrellaron, y de aquí vino la total decadencia de la pintura en España. En Italia casi sucedió lo mismo, bien que allí no dejaron de dibujar más. Fueron sus discípulos los mas adelantados Pablo de Matteis, José Simonelli, Nicolas Rossi, Mateo Pacelli, y se puede tener por tal a Solimena, por lo que le imitó.

Sus dibujos son sumamente abreviados. Tengo uno que hizo de aguadas para el cuadro del monte Parnaso, que está en la secretaría de Estado en Aranjuez, que no tiene más que la mancha, buscando el efecto de la composición. También se ocupó en grabar al agua fuerte algunas láminas por el gustó de su maestro Ribera. Fue la primera una Magdalena con más espíritu que corrección: siguieron la mujer adúltera, la disputa con los doctores en el templo, la muerte de los falsos profetas, el sacrificio de Elías y de Achaz al Dios de Israel, la coronación de santa Ana por Jesucristo y la Virgen; y sobre todas la que representa a nuestra Señora [ Virgen ] con el Niño, san José [ sagrada Familia ] y san Juanito.

De ningún pintor se hallan tantas obras publicas en España como de Jordán, y siendo difícil explicarlas todas, diré aquellas de que me acuerde.


ESCORIAL

Real monasterio

- La bóveda y friso de la escalera principal y las diez bóvedas de la iglesia que ya hemos descrito. Hay en el claustro alto principal los cuadros siguientes con figuras del tamaño del natural: san Jerónimo vestido de monte y santa Paula: una Magdalena que copió del Tiziano: san Juan Bautista predicando en el desierto: la historia de la burra de Balan: la caída de san Pablo: la [ última ] cena del Señor [ Cristo ]: Job en el muladar: san Jerónimo penitente: san Onofre imitando al Spagnoleto: la historia de Jael: la Magdalena penitente: Noé dormido y beodo: Cristo servido de ángeles en el desierto; y la degollación de los inocentes, imitando a Tintoreto. El martirio de santa Justina de medias figuras está en la pieza que media entre los capítulos: Susana en el baño, imitación del Guereino en una escalera que va al panteón: en la capilla del colegio un cuadro grande que representa a la Virgen en gloria con santa Úrsula otras santas san Fernando en primer término en acto de adoración y en una pieza de paso que va a palacio cerca de la capilla mayor la historia de Tobías, Agar en el desierto, un profeta a quien se le aparece un ángel, la incredulidad de santo Tomás y el nacimiento del Señor [ Cristo ]. Había en otra pieza, que era secretaría de Estado, dos cuadros grandes, también de mano de Jordán [ Giordano ], que representaban las fábulas de Apolo, desollando a Marsias,y la de Aracné tejiendo, que transforma Minerva en araña.

Casino del rey

-La conversión de san Pablo, la caída de juliano apóstata y otros lienzos [ cuadros ], que se aumentaron en aquella escogida colección.


MADRID

Buen Retiro

-Los dos cuadros ya explicados del triunfo de san Miguel sobre Luzbel y de san Antonio de Padua predicando a los peces, que están en la iglesia. En el palacio: otros dos[ cuadros ] grandes en la antecámara de la reina, cuyas figuras se atribuyen a Jordán [ Giordano ], y los pecesa un tal Reco también napolitano: en la gran sala de corte otros muchos que representan historias sagradas y asuntos alegóricos; y figuró en uno el reino de Sicilia ultrajado acogiéndose a la monarquía española: los frescos del Casón, de su antecámara y de la pieza oval de enfrente ya descritos: otros lienzos de asuntos sagrados [ una Huida a Egipto, ]: dos retratos pequeños de Carlos II a caballo y de su mujer doña Mariana de Neoburg; y en los cuartos que habitó el señor infante don Luis los bocetos de la Batalla de san Quintínque pintó en la escalera del escorial.

Palacio Nuevo [ Palacio Real ]

-Los cuadros siguientes repartidos en las habitaciones reales. La huida a Egipto: el sacrificio de Isaac: un óvalo imitando a Rafael de Urbino, que representa a la Virgen de medio cuerpo con el niño Dios dormido, a quien besa el pie san Juanito, y detrás san José. María hermana de Moisés y otras nueve mujeres del pueblo de Dios, tañendo instrumentos y dándole gracias por haber pasado el mar Rojo, que grabó a buril [ estampa ] don Fernando Selma. Un cuadro grande imitando a Rubens retratando a una mujer desnuda: cuatro apaisados de la historia de Sansón: otros cuatro de asuntos fabulosos: Esau que vende la primogenitura a Jacob por un plato de lentejas: el martirio de san Lorenzo: varios cuadros de la vida de la Virgen: catorce de diferentes tamaños con santos e historias sagradas. Una Magdalena imitando al Spagnoleto: dos milagros de san Antonio: otros dos de la historia de Salomón: el nacimiento de la Virgen: su anunciación: san Francisco Javier: san Nicolás de Bari: el paralítico de la piscina: Jesucristo arrojando a los mercaderes del templo: cuatro batallas: Salomón recibiendo a la reina de Saba: la concepción de [ la Virgen ] nuestra Señora: su glorioso tránsito [ de la Virgen ]: Jesucristo con la cruz a cuestas: la presentaron de [ la Virgen ] nuestra Señora: su anunciación [ de la Virgen ]: las cuatro partes del mundo, que grabó don Juan Salvador Carmona: tres batallas: otros tres cuadros de la historia de David: Curcio que se precipita en la sima por libertar a Roma: Séneca desangrándose a la vista de sus discípulos: seis cuadros de la vida de la Virgen: Absalón colgado por los cabellos de un árbol: una bambochada [ escena de género, banquete ]: el incendio de Troya: los sacerdotes con el arca del testamento: Sansón entre los filisteos: cuatro fábulas: el rapto de Proserpina: otras tres fábulas: en la sacristía de la real capilla la lucha de san Miguel con Lucifer y encima el Padre eterno preservando a la Virgen santísima del pecado original.

Atocha [ Convento de nuestra señora de Atocha de padres Dominicos, al final de la calle de Atocha ]

-Lo que pintó al fresco y al óleo en la capilla de nuestra Señora [ la Virgen ], ya explicado arriba.

Monjas de san Pascual [ Convento de san Pascual de monjas Franciscanas en el paseo del Prado ]

-la visitación de la Virgen a santa Isabel en el altar de la segunda capilla al lado del evangelio.

Recoletos [ Convento de padres Agustinos descalzos en paseo del Prado ]

-El bautismo de Cristo, y la predicación de san Juan Bautista en el desierto, en una pieza interior del camarín de nuestra señora [ la Virgen ].

San Juan de Dios [ Hospital de Antón Martín de padres de san Juan de Dios en la plazuela de Antón Martín ]

-El cuadro del santo [ san Juan de Dios ] en el altar mayor.

Merced calzada [ Convento de las Mercedes de padres Mercedarios calzados en la plazuela de los Remedios ]

-El nacimiento de la Virgen en el altar de los Remedios.

Colegio de santo Tomás [ Convento de padres Dominicos en la la calle de Atocha ]

-En una capilla el cuadro de las ánimas del purgatorio, por quien intercede María santísima; y en un retablito de un poste santo Tomas de Aquino ciñéndole los ángeles.

San Isidro el Real [ Colegiata de san Isidro, antiguo colegio imperial e iglesia de la Compañía de Jesús en la calle de Toledo ]

- Dos cuadros grandes en el crucero sobre las puertas que van a la sacristía y a la capilla de san Ignacio: representan la caída de san Pablo, y san Francisco Javier bautizando indios.

Parroquia de santa María [ En la calle de la Almudena ]

-La concepción de la Virgen preservada por el Padre eterno.

Capilla de la Casa del Tesoro [ En la calle del Tesoro del Rey ]

-En la sacristía un lienzo apaisado de claro oscuro que pintó para el monumento, y representa dos ángeles mancebos arrodillados y dos niños que sostienen un cendal con la santa Faz.

Comendadoras de Santiago [ Convento de monjas Agustinas calzadas en la calle de Quiñones ]

El gran cuadro de altar mayor, que figura el santo apóstol matando moros [ Santiago en la batalla de Clavijo ], y el cuadrito [ cuadro ] de la puerta del sagrario.

Parroquia de san Ginés [ En la calla de Bordadores ]

-La encarnación del hijo de Dios, y la oración del huerto en la capilla del santo Cristo.

San Antonio de los Portugueses [ Hospital de san Antonio de los Alemanes, vulgo los Portugueses, en la corredera de san Pablo Baja ]

-Lo que renovó y pintó en esta iglesia, ya está explicado.

Real Hospicio [ Colegio del Real Hospicio en la calle de Fuencarral ]

-El cuadro del altar mayor en la capilla, que representa a san Fernando arrodillado adorando a [ la Virgen ] nuestra Señora.


Parroquia de san Luis [ Anexo de la parroquia de san Ginés en la Red de san Luis ]

-La coronación de espinas; y Herodías con la cabeza del Bautista en la capilla de don Diego Ignacio de Córdoba.

Carmelitas Descalzos [ Convento de san Hermenegildo, de padres Carmelitas descalzos en la calle de Alcalá ]

-En la sacristía los cuadros siguientes: san Fernando de cuerpo entero: el profeta Balan en su burra, repetición de otro que está en el Escorial: La Virgen con el niño Dios: Moisés hiriendo el peñasco en el desierto: la hija del Faraón que saca al niño Moisés del río: una sacra [ sagrada ] familia de medio cuerpo; y san Genaro en la capilla de san Bruno, que está en la misma sacristía.

Monjas de la Baronesa [ convento de la Baronesa, de monjas Carmelitas descalzas en la calle de Alcalá ]

-San Rafael guiando a Tobías, en el altar del crucero del lado de la epístola.

La Soledad [ Capilla de nuestra señora de la Soledad junto a la portería del convento de la Victoria de padres de san Francisco de Paula en la carrera de san Jerónimo ]

-Una sacra [ sagrada ] Familia, y una [ inmaculada ] Concepciónen el presbiterio.

Capuchinos del Prado [ Convento del Prado de padres Capuchinos en la carrerea de san Jerónimo ]

-La Magdalena a los pies del Señor [ Cristo ] en casa del Fariseo; y la disputa del niño Dios con los doctores.

Capilla del Príncipe Pío [ En la Plazuela de los Afligidos ]

-La [ Inmaculada ] Concepción del altar mayor.

Oratorio del Caballero de Gracia [ En la calle del venerable Caballero Jacobo de Gracia ]

-Jesús, María y José con el Padre eterno encima

Real Academia de san Fernando [ En la calle de Alcalá ]

-Una sacra [ sagrada ] Familia con figuras del tamaño natural.


VALLECAS [ Parroquia de San Pedro ad Vincula ]

-El martirio de santa Catalina, imitando al Veronés


REAL SITIO DE SAN ILDEFONSO

Palacio

-En las reales habitaciones los cuadros siguientes: el sueño de san José, imitando a Corregio: una sacra [ sagrada ] Familia. dos cuadros de la pasión de Cristo: una santa Rosa: seis lienzos de la parábola del hijo pródigo: otra santa Rosa: cuatro grandes de la historia de Job. Algunos de estos pasaron a otros palacios reales.


EL PARDO

Capuchinos

-san Fernando en un altar de la antecapilla del Cristo.


MEJORADA

Parroquia

-Un lienzo de cuatro varas, que representa la huida a Egipto: es de lo mejor de su mano.


GUADALUPE

Monasterio de Jerónimos

Ocho cuadros en la primera pieza del camarín, que representan misterios de la vida de Vírgen.


PAULAR

Cartuja

-La Virgen, san José y el niño Dios en la sacristía.


CIUDAD REAL

Parroquia de santa María

Una [ Inmaculada ] Concepción en el camarín.


CÓRDOBA

San Pablo

-Dos cuadros grandes: sobre la puerta de la librería el que representa a Curcio arrojándose a las llamas; y sobre la que va a la sacristía el de Betsabé en el baño.


JEREZ DE LA FRONTERA

Cartuja

- Tres lienzos en la sacristía: san Miguel : el ángel de la Guarda; y el martirio de san Esteban


GRANADA

Carmelitas Calzados

-La asunción de [ la Virgen ] nuestra Señora, en un tránsito que hay de la iglesia al coro.


SEVILLA

Clérigos Menores

-Un buen cuadro en el presbiterio al lado de la epístola, que representa a san Nicolás de Bari en pie, y mayor que el tamaño del natural.


SAN MILLAN DE LA COGOLLA

-En la celda del abad un gracioso cuadrito [ cuadro ], que representa a san Benito(II).


(I) Además de 1500 ducados de plata que Carlos II mandó dar en Nápoles a Lucas Jordán [ Giordano ] para emprender el viaje a España, y que fuese franco de derechos todo lo que trajo a bordo del navío en que vino, mandado por su yerno el capitán don Antonio González Brito, se le señaló a su llegada l00 doblones mensuales, sin otras muchas ayudas de costa, que se le dieron para pinceles y colores, obras pagadas, casa y coche.

Concedió el rey á su hijo mayor don Lorenzo la plaza de presidente de la cámara de la sumaria en Nápoles y e 1699 el oficio de veedor de los castillos de aquel reino por tres vidas, con la facultad de traspasarlas, darlas en dote juntas o separadas, servirlas o substituirlas.

Al capitán Brito, su primer yerno, la superintendencia del Tarazanal de Nápoles con el sueldo de l00 escudos mensuales. A Bartolomé de Angelis, segundo yerno, la de consejero extraordinario de santa Clara con ejercicio y sueldo. Y a Sito del Core, su tercer yerno, la de maestro portulano de las provincias de Citra y Basilicata por dos vidas, con facultad de substituirla.

Concedió también S. M. la abogacía de pobres de la vicaria de Nápoles a don José Jordán su sobrino con el sueldo de 800 ducados de plata al año y ascenso á las plazas de aquellos tribunales.


Finalmente confirió S. M. varios empleos y pensiones a los discípulos de Jordán, que se volvieron a Nápoles antes que él.


(II) Le donó a este monasterio de benedictinos el cardenal Aguirre, según una cláusula de su testamento otorgado en Roma en 15 de enero de 1699 , que dice así : “It. mando al real monasterio de S. Millan, que ha sido mi casa de profesion, la maza de plata sobredorada que tengo, un cuadro de S Benito con los pastores en tela pequeña, que es original de Jordan ,etc".


Un Anónimo, Pernet y Otros Autores Extranjeros, Padre Orlando, Gori Gandellini, Testamanento de Jordán Mengs, Palomino, Ponz.

(Tomo II, pp.328-350)

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Obras actualmente documentadas

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Dibujos - Jordán Giordano , Lucas Luca Dibujo,Lápiz negro,Aguada 1697 Museo Nacional Del Prado
Baco rodeado de ninfas.jpg

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