Florentín, Micer Antonio

De Diccionario Interactivo Ceán Bermúdez
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Micer Antonio Florentín
normal
Especialidad escultor y arquitecto
Cronología XVI
Ciudad de trabajo Sevilla (Andalucía)
Ubicación en el diccionario Tomo 2, Página 121, Letra Letra F, Grupo Grupo FL

Florentín (micer Antonio) escultor y arquitecto, hijo del maestro Miguel Florentín, con quien vino a España de Corta edad, y con quien aprendió en Sevilla su profesión. Consta de un auto capitular de aquella santa iglesia [ catedral ] en el año de 1545 que mandó preguntarle el coste que tendría un monumento de semana santa que pensaba hacer el cabildo y el sitio en que debiera colocarse. Micer Antonio hubo de haber respondido luego, pues en el mismo año se acordó que cuatro capitulares y el mayordomo de fábrica dispusiesen hacer el monumento conforme a la traza que había deliniado, y que el mismo florentín le ejecutase. También consta que se mandó proveerle de todo lo necesario para esta obra y señalarle salario, como en efecto se le entregaron varias cantidades, según resulta de una nómina de gastos, firmada en el mismo año.


En 546 acordó el cabildo darle 120 ducados para que trabajase los pasos del monumento, y que fuesen devotos; y en 47 se le entregaron otras cantidades a cuenta del aderezo y representaciones que había ejecutado y había de ejecutar en esta obra. Vivía aun en Sevilla el año de 54, en el que por otro auto capitular se mandó gratificarle por las muestras que había hecho para la reja de la capilla de nuestra señora [ virgen ] de la Antigua, y desde entonces no vuelve a parecer su nombre en los libros ni en las cuentas del archivo; y es de creer que este año estuviese ya concluido el monumento. Se sabe por un inventario de los bienes de fábrica de esta catedral, hecho el año de 1550, que el monumento tenía por remate una gran cruz de madera pintada sobre el tercer cuerpo, y ojalá siguiese ahora en esta forma, pues no tendría el defecto y poca gracia del cuatro o linterna que se le añadió.


Se renovó esta gran máquina en el de 1594, encargando el cabildo esta operación a tres diputados capitulares, que nombraron y escogieron los mejores profesores de escultura y pintura que había en aquella ciudad, cuyos nombres sacamos de las nóminas de gastos de aquel año, y están en los respectivos artículos de este diccionario. Duró la renovación más de tres años, porque fue necesario suplir algunos adornos de mejor gusto en la escultura, añadir otras piezas, y poner en lugar de la cruz una jarra de azucenas: costó todo 12,000 ducados.


En 1624 se quitó la jarra y se añadió el cuatro cuerpo, separándose de la traza de Micer Antonio. Y en 649 Pedro Honorio de Palencia gastó 14.700 reales en pintar y renovar las dieciséis columnas grandes y en dorar sus basas y capiteles. Pero el reparo más costoso que se hizo en él fue en 1689. Se principió en 7 de mayo de 88 y se trabajó todos los días festivos hasta la cuaresma del año siguiente por Miguel Parrilla, escultor, sus tres hijos y otros muchos oficiales de pintura y carpintería, y quedó [ monumento ] en el estado que tiene ahora.


Figura su planta una cruz de cuatro brazos iguales, que son otras tantas fachadas: sobre sus pedestales se levantan dieciséis grandes columnas dóricas, que sostienen su cornisamento; y por diez gradas en cada fachada se sube a la altura de los pedestales, en cuyo rellano o pavimento está colocada la célebre custodia de plata de Juan de Arfe (y en ella el arca del Sacramento) entre otras cuatro columnas menores, que recibiendo una cúpula forman otro cuerpo interior.


El segundo es jónico con ocho columnas, y en el medio hay una estatua grande del Salvador, [ Cristo ] vestida de pontifical, y están sobre ocho pedestales en la cornisa del primer cuerpo otras ocho estatuas grandes, que representan a Abrahán, Melquisedec, Moisés, Aarón, la vida eterna, la naturaleza humana, la ley antigua y la ley de gracia.


El tercero es corintio con otras ocho columnas y otras tantas estatuas menores, que figuran al soldado que jugó la túnica de Cristo, san Pedro llorando, Salomón, la reina Saba, el sayón de la bofetada, el sacerdote del concilio, Abrahán con el alfanje, y su hijo Isaac. Y el cuarto y último es compuesto y forma una linterna ochavada: tiene en el remate un crucifijo [ Cristo crucificado ] con los dos ladrones, y la Virgen y san Juan más abajo en sus repisas.


Todo está pintado de blanco con perfiles negros y dorados, y bien pulimentado: se conserva y repara todos los años con sumocuidado, por lo que se tarda tres semanas en armarle y dos en quitarle, siendo mucha parte de su materia de pasta y lienzo, además de la armazón de madera. Se ilumina con ciento veinte lámparas de plata y una gran suma de velas y cirios de cera; y sin embargo de colocarse en un sitio tan espacioso como el trascoro, no se goza bien por su elevación, pues llega cerca de la bóveda de la nave mayor. Hay una estampa grande que le representa, grabada en Flandes, ya muy retallada.

Archivo de la Catedral de Sevilla, Manuscrito del Canónigo Loysa., Mogardo., Rodrigo Caro., Espinosa, Zúñiga, Manuscrito de Ledesma, Padre Aranda, Manuscrito de Cuesta.

(Tomo II, pp. 121-125)

Consulta <Florentín, Micer Antonio> en el libro

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