Edición de «Acosta, Cayetano»

Ir a la navegación Ir a la búsqueda

Advertencia: no has iniciado sesión. Tu dirección IP se hará pública si haces cualquier edición. Si inicias sesión o creas una cuenta, tus ediciones se atribuirán a tu nombre de usuario, además de otros beneficios.

Puedes deshacer la edición. Antes de deshacer la edición, comprueba la siguiente comparación para verificar que realmente es lo que quieres hacer, y entonces guarda los cambios para así efectuar la reversión.

Revisión actual Tu texto
Línea 18: Línea 18:
 
Construida esta sobre la buena planta, que proporcionaba ver desde cualquiera parte del templo las funciones que se celebraban en el altar mayor, se reducía este a un sencillo y aislado tabernáculo con el coro por detrás: en su lugar levantó Acosta un extraordinario retablo arrimado a la pared, sin mas orden de arquitectura que los ridículos adornos de su tiempo, y con una Transfiguración de figuras colosales faltas de decoro, de sencillez Y de corrección; y de aquí resultó otro mayor daño, que fue colocar el coro en medio de la iglesia, que de espaciosa, sencilla, clara y cómoda la redujo a pequeña, cargada, obscura y embarazada. Antes de haber ejecutado esta obra ya había concluido una [[portada_o_retablo_que_da_entrada_a_la_capilla_del_Sagrario_-_Acosta,_Cayetano|''portada o retablo que da entrada a la capilla del Sagrario'']] en el propio templo, que es un monstruo de las artes, capaz de contener al indiscreto celo y devoción del que costeó el retablo mayor.
 
Construida esta sobre la buena planta, que proporcionaba ver desde cualquiera parte del templo las funciones que se celebraban en el altar mayor, se reducía este a un sencillo y aislado tabernáculo con el coro por detrás: en su lugar levantó Acosta un extraordinario retablo arrimado a la pared, sin mas orden de arquitectura que los ridículos adornos de su tiempo, y con una Transfiguración de figuras colosales faltas de decoro, de sencillez Y de corrección; y de aquí resultó otro mayor daño, que fue colocar el coro en medio de la iglesia, que de espaciosa, sencilla, clara y cómoda la redujo a pequeña, cargada, obscura y embarazada. Antes de haber ejecutado esta obra ya había concluido una [[portada_o_retablo_que_da_entrada_a_la_capilla_del_Sagrario_-_Acosta,_Cayetano|''portada o retablo que da entrada a la capilla del Sagrario'']] en el propio templo, que es un monstruo de las artes, capaz de contener al indiscreto celo y devoción del que costeó el retablo mayor.
  
No fue este el único mal que causó en Sevilla la ignorancia y mal gusto de este profesor. Declaró guerra a todos los sencillos tabernáculos que había en los retablos antiguos, y fueron muchos los que se quitaron para sustituir los extravagantes que él y sus discípulos hicieron. Da lástima y dolor ver el estrago que hicieron en la iglesia de los padres mercenarios descalzos de aquella ciudad, quitando tres excelentes [[estatuas_del_Montañés_-_Acosta,_Cayetano|''estatuas del Montañés'']], para poner en su lugar otras [ [[Mater Inviolata,_-_Acosta,_Cayetano|''Mater Inviolata,'']] ] monstruosas de estos ignorantes con un manifestador pueril, que por incomprensible no podemos describir. En fin las estatuas de Acosta fueron colocadas en lugar de las de Alonso Cano, despreciadas estas por sencillas, y estimadas aquellas por airosas, y por sus actitudes cómicas y pantomímicas.
+
No fue este el único mal que causó en Sevilla la ignorancia y mal gusto de este profesor. Declaró guerra a todos los sencillos tabernáculos que había en los retablos antiguos, y fueron muchos los que se quitaron para sustituir los extravagantes que él y sus discípulos hicieron. Da lástima y dolor ver el estrago que hicieron en la iglesia de los padres mercenarios descalzos de aquella ciudad, quitando tres excelentes [[estatuas_del_Montañés_-_Acosta,_Cayetano|''estatuas del Montañés'']], para poner en su lugar otras [ [[Inmaculada Concepción,_-_Acosta,_Cayetano|''Inmaculada Concepción,'']] ] monstruosas de estos ignorantes con un manifestador pueril, que por incomprensible no podemos describir. En fin las estatuas de Acosta fueron colocadas en lugar de las de Alonso Cano, despreciadas estas por sencillas, y estimadas aquellas por airosas, y por sus actitudes cómicas y pantomímicas.
  
 
Falleció este artista en Sevilla el año de 1780; pero dejó vinculados sus despropósitos a su hijo, nieto y discípulos, que procuran observarlos exactamente.
 
Falleció este artista en Sevilla el año de 1780; pero dejó vinculados sus despropósitos a su hijo, nieto y discípulos, que procuran observarlos exactamente.

Ten en cuenta que todas las contribuciones a Diccionario Interactivo Ceán Bermúdez se consideran publicadas bajo la <a href="https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/" target="_blank">Creative Commons Attribution-ShareAlike License</a> (véase MyWiki:Derechos de autor para más información). Si no deseas que las modifiquen sin limitaciones y las distribuyan libremente, no las publiques aquí.
Al mismo tiempo, asumimos que eres el autor de lo que escribiste, o lo copiaste de una fuente en el dominio público o con licencia libre. ¡No uses textos con copyright sin permiso!

Cancelar Ayuda de edición (se abre en una ventana nueva)

Plantillas usadas en esta página: