Cambios

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}}'''Felipe II''' rey de España. Don Juan Alonso Butrón, Francisco Pacheco y don Antonio Palomino aseguran que este rey sabio se había ejercitado en la pintura con acierto e inteligencia. El padre Sigüenza describe la acertada elección que hizo de los artistas para la fábrica y adorno del monasterio de San Lorenzo en el Escorial: su frecuente asistencia en él mientras duraron las obras: el amor y dulzura con que trataba a los profesores, y el tino y conocimiento con que repartía a cada uno los asuntos concernientes a su habilidad; y si alguna vez se equivocó en la elección, fue mas bien por haberle hecho equivocarse, como el mismo rey dijo hablando de Federico Zúccaro: ''No tengo yo la culpa, sino quien me lo envió acá'': añade que admiraba ver su acertada determinación en retirar las obras que merecían estar en los sititos principales, para donde habían sido pintadas, como sucedió con algunas de Búcaro y de Luqueto; y por último el tesón y constancia con que llevó hasta el fin la dirección de tantas buenas obras como se hicieron en su tiempo, Todo prueba su grana afición e inteligencia, que tal vez no hubiera podido tener y conservar sino se hubiera ejercitado en el dibujo.