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{{Autor:header}}'''Cerezo''' (Mateo) pintor. Nació en Burgos el año de 1635, donde aprendió los rudimentos del arte con su padre, llamado también Mateo, de cuya mano son muchas [[copias_de_la_imagen_del_santo_Cristo_de_Burgos_-_Cerezo,_Mateo|''copias de la imagen del santo Cristo de Burgos'']], atribuidas al hijo por ser más conocido. Vino a Madrid a los quince años de edad, y entró en la escuela de don Juan Carreño, en la que hizo progresos extraordinarios, concurriendo al mismo tiempo a las academias, pintando mucho por el natural, [[retratando_por_estudio_a_sus_amigos_-_Cerezo,_Mateo|''retratando por estudio a sus amigos'']], y [[copiando_los_originales_de_palacio_-_Cerezo,_Mateo|''copiando los originales de palacio'']], con lo que adquirió un bello colorido, imitando de tal suerte el estilo de su maestro, que no se distinguían las obras de ambos.
Después de cinco años de enseñanza principió a pintar por sí solo con gran crédito, particularmente Concepciones [ inmaculadas [[Inmaculada_Concepción_-_Cerezo,_Mateo|''Inmaculada Concepción'']] ], que eran entonces y son ahora muy celebradas. Pintó varias obras para dentro y fuera de Madrid, así públicas, como para particulares [ [[Desposorios_de_Santa_Catalina_-_Cerezo,_Mateo|''Desposorios de Santa Catalina'']], ]; y ayudó al Herrera el mozo a pintar al fresco la [[cúpula_de_la_capilla_de_nuestra_Señora_de_Atocha_-_Cerezo,_Mateo|''cúpula de la capilla de nuestra Señora de Atocha'']] [ convento de Nuestra Señora de Atocha de padres dominicos al remate del paseo de Atocha ]. Volviendo a su patria se detuvo algún tiempo en Valladolid, donde dejó [[algunos_cuadros_-_Cerezo,_Mateo|''algunos cuadros'']], y [[otros_(cuadros)_en_Burgos_-_Cerezo,_Mateo|''otros [ cuadros ] en Burgos'']].
Restituido a Madrid pintó aquel gran cuadro del refectorio de los padres Recoletos, que representa la [[cena__de_Cristo__del_Señor_con_dos_discípulos_en_el_castillo_de_Emaus_después_de_resucitado_-_Cerezo,_Mateo|''cena [ de Cristo ] del Señor con dos discípulos en el castillo de Emaus después de resucitado'']], del que dice Palomino, que no pintó más Tiziano, Tintoretto, ni el Veronés, ni se puede dibujar más. ¡Extraña comparación dicha por un profesor de tan gran conocimiento, que no puede disculparse con el afecto a la patria, ni con el calor que la escribió! Es gracioso cuadro por sus bellas tintas, colorido y sencilla composición, y digno de mejor elogio que el que le hizo un charlatán que había estado en Italia, diciendo: ''Per essere d` un spaugnolo non è cativo''. Se cree haya sido su última obra, pintada a los cuarenta años de edad, pues falleció en Madrid el de I685. Son muy raros y apreciables los bidegoncillos de su mano por la verdadera imitación de la naturaleza. Conservo un dibujo suyo hecho con hollín, que representa a la [[Virgen_con_su_santísimo_hijo_difunto_en_los_brazos,_acompañada_de_san_Juan_y_las_Marías_-_Cerezo,_Mateo|''Virgen con su santísimo hijo difunto en los brazos, acompañada de san Juan y las Marías'']], y manifiesta el estilo de sus lienzos. Los públicos son los siguientes:
