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}}'''Anguisciola [ (Anguissola ])''' (Sofonisba) pintora. Aunque débil y delicado no ha dejado el otro sexo de darnos pruebas en todos los tiempos de que no le son ajenas las bellas artes, y al presente hay un ejemplar en Roma en Angélica Kauffmann, que no cede en habilidad e inteligencia en la pintura a ninguno de los profesores que viven. Nació Sofonisba en Cremona de los señores Amilcare Anguisciola y de Blanca Punzona, ambos de ilustre familia, los que conociendo la inclinación y buenas disposiciones de su hija a la pintura, eligieron para maestro suyo a Bernardo Campi, y después al Sojaro, ambos famosos pintores de aquella ciudad.
No tardo mucho tiempo en pintar el retrato del Rey [ ([[Felipe_II|''Felipe II'']] ]), por el que se le señaló una pensión de 200 ducados al año, y le dio S. M. un diamante regulado en 1.500. Retrató después a la Reina [ ([[Isabel_de_Valois|''Isabel de Valois'']] ] ) y al [[príncipe_don_Carlos|''príncipe don Carlos'']], que fueron tan celebrados como el del Rey. El de la reina pereció en el incendio del Palacio del Pardo, donde se conservaba el año de 1582, como dice Argote de Molina en el Libro de la montería del rey don Alfonso. Y habiendo sabido el Papa Pío IV la buena acogida de Sofonisba y la estimación con que la trataban estos soberanos, escribió al Nuncio para que le proporcionase un retrato de la reina de manos de la cremonesa, la que habiendo entendido el deseo de su Santidad pidió licencia a su ama, y la retrató [ (a la reina [[Isabel_de_Valois|''Isabel de Valois'']] ] ) segunda vez, cuyo retrato dirigió al Papa por mano del Nuncio con una respetuosa carta (I), a la que respondió su Beatitud con otra (2), dándole gracias, su bendición y dones correspondientes a su grandeza, y a la virtud y mérito de Sofonisba.
Murió Sofonisba en Génova de muy avanzada edad, sin que haya quedado ninguna obra suya entre las colecciones del Rey en sus palacios, sin duda por haber perecido en algún incendio, para poder hablar con acierto de su estilo y habilidad. Pero Vasari asegura haber visto en casa de su padre Amilcare dos cuadros que ella había pintado con suma diligencia. Representaba el primero [[dos_hermanas_suyas_traveseando_con_unos_juguetes,_y_acompañadas_de_una_vieja|''dos hermanas suyas traveseando con unos juguetes, y acompañadas de una vieja'']], que parecían vivas, y no les faltaba más que hablar; y en el segundo se veía a la propia [[Sofonisba,_a_Asdrúbal_y_a_Minerva,_sus_hermanos,_con_el_padre|''Sofonisba, a Asdrúbal y a Minerva, sus hermanos, con el padre'']], pintados con tal viveza que querían respirar. En Piacenza había dos retratos de su mano en casa del arcediano de aquella catedral, uno del mismo [[arcediano|''arcediano'']] y otro de [[Sofonisba_[autorretrato]|''Sofonisba [ (autorretrato ])'']], pintados también con mucha verdad.