Diferencia entre revisiones de «Ferrado, Cristóbal»

De Diccionario Interactivo Ceán Bermúdez
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Sea lo que fuese de esto, lo cierto es que llegó a ser uno de los buenos naturalistas que hubo en Andalucía, cuyas obras tienen coreción de dibujo, arreglada composición, figuras bien plantadas, gran masa y fuerza de color y gracia en los países [ [[Q50JP417A3HA1JA|''paisajes'']] ]. Tales son diez cuadros en el claustro de San Miguel de su monasterio de Sevilla, de poco más de dos varas de ancho. El primero representa a este santo arcángel [ [[577NSG854A3T117|''san Miguel'']] ] en un círculo: los nueve restantes son apaisados, contienen [[N05L0TVC3N64H4K|''historias o pasajes de las vidas de diferentes venerables de la orden [ cartujana ]'']]. Otros seis de mayor tamaño están en la hospedería: cinco corresponden a la [[4WS7403H7GL3A8P|''pasión de Cristo'']] y el sexto es un [[VQMSPO320Z3NK71|''san Jerónimo penitente'']]. También se le atribuyen otros seis que están en el claustro principal con [[VTGK4FC6HP0GB9F|''pasajes de la vida de la Virgen'']], como los dos que figuran a nuestra Señora [ [[RV737Z88BU30W16|''la Virgen'']] ] y a [[C87067221T3FYR4|''san José'']], colocados en la celda prioral de aquel monasterio. En los libros de gastos de aquella procuración constan varias cuentas de colores, pinceles, lienzo y otras cosas que se suministraban a este monje.
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Sea lo que fuese de esto, lo cierto es que llegó a ser uno de los buenos naturalistas que hubo en Andalucía, cuyas obras tienen coreción de dibujo, arreglada composición, figuras bien plantadas, gran masa y fuerza de color y gracia en los países [ [[paisajes_-_Ferrado,_Cristóbal|''paisajes'']] ]. Tales son diez cuadros en el claustro de San Miguel de su monasterio de Sevilla, de poco más de dos varas de ancho. El primero representa a este santo arcángel [ [[san_Miguel_-_Ferrado,_Cristóbal|''san Miguel'']] ] en un círculo: los nueve restantes son apaisados, contienen [[historias_o_pasajes_de_las_vidas_de_diferentes_venerables_de_la_orden_(cartujana)_-_Ferrado,_Cristóbal|''historias o pasajes de las vidas de diferentes venerables de la orden [ cartujana ]'']]. Otros seis de mayor tamaño están en la hospedería: cinco corresponden a la [[pasión_de_Cristo_-_Ferrado,_Cristóbal|''pasión de Cristo'']] y el sexto es un [[san_Jerónimo_penitente_-_Ferrado,_Cristóbal|''san Jerónimo penitente'']]. También se le atribuyen otros seis que están en el claustro principal con [[pasajes_de_la_vida_de_la_Virgen_-_Ferrado,_Cristóbal|''pasajes de la vida de la Virgen'']], como los dos que figuran a nuestra Señora [ [[la_Virgen_-_Ferrado,_Cristóbal|''la Virgen'']] ] y a [[san_José_-_Ferrado,_Cristóbal|''san José'']], colocados en la celda prioral de aquel monasterio. En los libros de gastos de aquella procuración constan varias cuentas de colores, pinceles, lienzo y otras cosas que se suministraban a este monje.
  
 
''Su Archivo [ Cartuja de Santa María de las Cuevas ]''
 
''Su Archivo [ Cartuja de Santa María de las Cuevas ]''

Revisión del 14:50 22 mar 2021

Cristóbal Ferrado
normal
Especialidad pintor
Cronología XVII
Ciudad de trabajo Sevilla (Andalucía)
Ubicación en el diccionario Tomo 2, Página 115, Letra Letra F, Grupo Grupo FE

Ferrado (el padre don Cristóbal) pintor. Nació en el pueblo de Anieva en el principado de Asturias por años de 1620: fueron sus padres Alonso Ferrado y María García: sus abuelos obtuvieron los empleos honoríficos de república, y su hermano don Agustín el arciprestazgo de aquel partido. A los veinte de edad tomó el hábito en la cartuja de santa María de las Cuevas, junto a Sevilla, donde profesó el día 22 de julio de 1641. Pocos le igualaron en la observancia de aquel santo instituto, por lo que fue nombrado procurador y rector de la cartuja de Cazalla. Falleció en la de Sevilla el 29 de abril de 1673 con gran resignación, acometido de graves

dolores de hijada y piedra, que sufrió muchos años.


Nacido y criado en un país en el que no florecían las bellas artes, y trasladado joven al claustro no pudo haber aprendido a pintar en el siglo, sino en su celda, imitando a los buenos profesores que trabajaron en su tiempo en aquel monasterio, los que pudieron haberle dado algunos preceptos en las horas que permitiese la regla.


Sea lo que fuese de esto, lo cierto es que llegó a ser uno de los buenos naturalistas que hubo en Andalucía, cuyas obras tienen coreción de dibujo, arreglada composición, figuras bien plantadas, gran masa y fuerza de color y gracia en los países [ paisajes ]. Tales son diez cuadros en el claustro de San Miguel de su monasterio de Sevilla, de poco más de dos varas de ancho. El primero representa a este santo arcángel [ san Miguel ] en un círculo: los nueve restantes son apaisados, contienen historias o pasajes de las vidas de diferentes venerables de la orden [ cartujana ]. Otros seis de mayor tamaño están en la hospedería: cinco corresponden a la pasión de Cristo y el sexto es un san Jerónimo penitente. También se le atribuyen otros seis que están en el claustro principal con pasajes de la vida de la Virgen, como los dos que figuran a nuestra Señora [ la Virgen ] y a san José, colocados en la celda prioral de aquel monasterio. En los libros de gastos de aquella procuración constan varias cuentas de colores, pinceles, lienzo y otras cosas que se suministraban a este monje.

Su Archivo [ Cartuja de Santa María de las Cuevas ]

(Tomo II, pp. 115-116)

Consulta <Ferrado, Cristóbal> en el libro

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